Ieeee bonicos! Amstel está buscando el mejor bocadillo para pegarse un esmorçaret de categoría mundial. Se llamará Quart de Poblet, en homenaje a la localidad donde elabora sus cervezas y el ganador se conocerá el 27 de noviembre en los premios Cacau d’Or
Más de 300 hosteleros de toda la provincia han participado en una competición organizada por Amstel que este jueves tuvo como punto culminante una emocionante final donde un jurado presidido por Ricard Camarena y compuesto por Rafa Sánchez (maestro cervecero de Amstel), Salvador Pla (pastelería Monpla y pastelero mundial del 2018), Paco Alonso (Paco a la naranja) y Cruz Martínez (nutricionista y coordinadora de de la clínica Universitaria de Nutrició, Activitat física i fisioterapia de la Fundació Lluís Alcanyís-Universitat de València) ha decidido cuál de los 10 finalistas seleccionados por los cientos y cientos de esmorzadors particulares a través de la web somesmorzadors.com de entre las más de 300 propuestas recibidas, ostentará el premio al mejor bocadillo Quart de Poblet y Cacau d’Or.
Ya nos lo avisaban al inicio de la competición: No hay nada más democrático que un esmorçaret. Salvo, quizás, el estampado de leopardo: da igual que seas choni o pija, urbanita o rural, nonagenaria o prepúber, progre o retrogre que el leopardo iguala, equipara y no distingue. Volviendo al asunto. Durante la hora del esmorçar, puedes ver en la misma mesa algunas de las mayores fortunas y ricos herederos de la terreta junto a anarco-sindicalistas y working class con menos propiedades que las grasas hidrogenadas, xotos y granotes, ateos y beatos, funcionetas, empresaurios y jubilados. Todos de smile, pimplándose una cerveza y engullendo bocatas a mós redó. Si la verdad nos hará libres, el almuerzo nos hará iguales. Por mucho que se hable de Cultura del Esfuerzo, aquí somos más de Cultura del Almuerzo. Más de Epicuro que de Escuela de Chicago.
Si eres de esos treintañeros a la deriva que ven como se les escapa la vida a través de la pantalla de un ordenador en una lúgubre oficina y crees que esa grupeta ciclista de los sábados es tu tabla de salvación para escapar de esa gris, anodina y angustiosa vida, el Quart de Poblet va a ser un soplo de aire fresco. Un sueño. Una gozada. Un frenesí. Mariposas en el estómago. Mejor que un whatsapp furtivo a las 2 de la mañana. Te sentirás vivo, participarás de la vida, gozarás. Gritarás como DiCaprio en la proa del Titanic: ¡Soy el rey del mundoooo ! El Quart de Poblet va a ser lo máximo Dutti, Valverde, Huerta y Pradera. All in one.
Si por el contrario tienes más años que el fuego, hiciste la mili con lanza y en lugar de estudiar historia, la has vivido, el Quart de Poblet será la culminación a tus anhelos. El santa sanctorum de los bocadillos. Ja no se fan esmorçars com els d’abans! dirás. Y en parte tendrás razón. Que si el pan no es como entonces, que si l’horta no es lo que era… Che tira pal casino musical, al llar del jubilat, o al bar de la plaza. Haz comboi con tu troupe y entre pito-doble y pito-cuatro mueve ficha y te plantas un Quart de Poblet entre pecho y espalda. Ya verás. No volíes caldo? Tin dues tasses.
Total que para que la competición fuera más justa y democrática que una socialdemocracia nórdica, Salvador Pla y Rafa Sánchez han trabajado juntos para crear el pan Amstel Oro con el que se han servido los 11 bocadillos finalistas: “Hemos creado un pan siguiendo la receta de Rafa Sánchez y utilizando los ingredientes de Amstel Oro. Es un pan hidratado, de fermentación larga, infusionado un 10% en lúpulo, ligero y crujiente, debido al 30% de bagazo (la parte externa del grano de la cebada) posee una textura similar al pan de cereal y un toque de sabor a malta tostada”. Ha contado Salvador Pla a los asistentes.
Por otra parte, el bebercio, como no, cerveseta Amstel, que en palabras de Rafa Sánchez: “Marida bien con cualquier plato, al ser ligera, fácil de beber y no enmascarar los sabores, esta cerveza es el complemento ideal para cualquier almuerzo. Además la receta de Amstel es una eminentemente valenciana, creada en Quart de Poblet y con un fuerte arraigo en la provincia, con lo que unimos la tradición del esmorçar con la cerveza hecha aquí en un matrimonio perfecto”. Y tras esta breve pausa para la publicidad, pasamos al lío. La manduca, el papeo, el tema, el cotarro, el jaleo: La competi.
Como si de un partido de fútbol se tratara repasamos la alineación titular de los 11 hosteleros seleccionados en la gran final. Con el número 1 desde Ontinyent llega a nuestra mesa el Quart de Poblet propuesto por Miranda: pan catalana, lomo, cebolla y bacon plancha con unas láminas de Havarti fundido acompañados de una clásica salsa mery. Un seguro en la portería. Bocata clásico, bien estructurado, sólido y seguro con las manos. Con el 2 desde Valencia ciudad llega Raúl de Nuevo Oslo con su propuesta: hamburguesa de figatell, con una reducción de ciruela y Amstel Oro, crunchy de cebolla frita, tomate seco y brotes tiernos. Un bocadillo de largo recorrido, sólido en defensa y afilado en ataque. Un puñal en banda. De los que sorprenden. Pura Samba de la terreta. Con el 3 también desde el Cap i Casal, la propuesta de El Racó de Xavi: milhojas de tortilla de 3 pisos sobre una base de pimientos y ajos asados al horno. Tortilla de patata, ensalada de lechuga, cebolla, atún y aceitunas con mahonesa y en el tercer piso tortilla francesa. Un bocadillo sólido, seguro, capaz de secar al extremo más habilidoso.
La pareja de centrales está formada por la propuesta llegada por parte de Ca Saoret con el 4 desde Tavernes de la Valldigna que combina tradición y modernidad: bacalao en tempera al curry y titaina del Cabanyal amb tonyina de sorra acompañada de pimientos del padrón al ajillo. Un bocata capaz de jugar el balón desde atrás, con buen manejo de ambas piernas y con facilidad para el remate. Y por el número 5 desde el mismísimo Quart de Poblet y cerrando la zaga, la propuesto de Monta Kinto: fritura de calamar fresco rebozado con allioli. Un bocadillo de los de toda la vida: un cerrojo atrás, expeditivo, fuerte y no se anda con tonterías, pero de exquisitez y sutileza en el trato.
El centro del campo está formado por el pivote defensivo con el número 6 y también desde Tavernes de la Valldigna nos llega la propuesto de Ca Àngel: hamburguesa de ciervo, queso Cheddar, huevo, pimiento del piquillo, salsa barbacoa y ranchera. Una bocata que recuerda a Beckenbauer, Rijckaard y Bobby Charlton: Solidez defensiva, atento al corte, capacidad de liderazgo y llegada desde segunda línea. Un pepino vaya. En los interiores le acompañan con el 7 La Nueva Terraza de San Antonio de Benagéber y con el 8 La Bona Cuina III de Ribaroja. El primero patatas fritas, serrano, queso curado y pimiento verde y el segundo con patatas marinadas en leche, especias, limón, AOVE y ajo, servidas con Gorgonzola, lechuga, tomate, bacon y Cheddar. Dos bocadillos versátiles, de juego combinativo y al primer toque. Con mayor profundidad el segundo y más físico el primero.
Por último el tridente ofensivo estaba compuesto por dos bocatas abiertos en banda y habilidosos y un bocata de referencia clásico. Con el 9, desde Valencia pero con raíces en Paterna nos llega la propuesta de Beluga: patatas a lo pobre con huevo, lomo adobado y pimientos con una salsa de alioli. Este es el típico bocadillo-Panzer al que se le caen los goles. Las baja, las aguanta y carga la pierna para golpear al balón con la violencia de un cañón. No falla. Con el 11 y por banda izquierda Virrey de Serrería y su propuesta para el Quart de Poblet: Solomillo ibérico con crema de queso de cabra y cebolla caramelizada, rúcula, tomate valenciano y mayo. ¡Qué bocadillo! habilidoso, de velocidad endiablada, técnico y con un dribbling capaz de sentar al más pintado.
Con el 10 a la espalda y el brazalete de capitán ha llegado Gastro Pelayo Trinquet: carne de caballo, tortilla de sobrasada y queso de cabra de Catí, esclatasangs, ajos tiernos y alioli de cacau de collaret. Casi res! Ahí la tiene Gastro Pelayo, lo marcan dos, pisa la pelota Pelayo, arranca por la derecha el genio del almuerzo mundial, deja el tendal y va a tocar para el compañero… ¡Siempre Pelayo ¡Genio! ¡Genio! ¡Genio! Ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta… ¡¡GOOOOOOOOL!!! ¡¡¡¡GOOOOOL!!!! ¡Quiero llorar! ¡Dios Santo, viva el esmorçar! ¡Golaaazooo! ¡Pelayol! ¡Trinquete! Es para llorar, perdónenme… Pelayo, en recorrida memorable, en la jugada de todos los tiempos... Barrilete cósmico... ¿De qué planeta viniste para dejar en el camino a tanto brunch?
Los asistentes al Garaje foodie en la calle de mi tocayo el Dr. Ferran, donde se ha celebrado tal magno encuentro, hemos ovacionado a los 11 jugadores al finalizar el partido. Aplauso unánime para una alineación de ensueño que ha realizado un partido memorable y que de la mano de Amstel recreará en sus locales su propia versión del Quart de Poblet para deleite de los parroquianos, bar seekers, cazadores de almuerzos, rastreadores de polígonos y demás amantes del esmorçar hasta el 27 de noviembre, momento en el que se anunciará el ganador del concurso al mejor bocadillo Quart de Poblet de la provincia. En fin, hemos disfrutado de un esmorçar de categoría: han caído 11 goles como soles, y un golito de Amstel (que había que conducir y no era plan de liarla). Solo ha faltado el gol de Señor para el recrear el mítico 12-1 a Malta.