Enrique Vidal, director general de Cacsa. Foto: MARGA FERRER VALÈNCIA. La Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia (Cacsa) duplicó sus pérdidas en 2020, año en el que la pandemia desplomó la venta de entradas por la contención de la movilidad, la reducción de aforos y, evidentemente, por el cierre de los espacios durante varios meses. La sociedad pública, que en los últimos años había logrado recortar sus números rojos, cerró el pasado año con 32,1 millones de euros frente a los 14 del año anterior.
Y es que, la crisis sanitaria también provocó un desplome de la facturación, que bajó de 23,1 millones de euros a 5,7. "La crisis sanitaria internacional provocada por el covid-19 ha supuesto la pérdida de la mayoría de los ingresos de la sociedad durante el ejercicio", recoge el informe de gestión. La venta de entradas a los recintos ha disminuido drásticamente, por lo que los ingresos del ejercicio se redujeron en 15,6 millones de euros respecto a los presupuestados.
En este sentido, la sociedad señala haber trabajado para reequilibrar su presupuesto de ingresos y gastos, habiendo reducido la partida de 'Otros gastos' de explotación en 4,5 millones de euros, y las inversiones en 11,2 millones, respecto a los presupuestados, por lo que los riesgos de crédito y de liquidez a los que se enfrentaba la sociedad por la situación generada por la pandemia no se han materializado.
Aunque apuntan a una recuperación durante el segundo semestre de 2020 y primer trimestre de 2021, reconocen que fue mucho más lenta de lo previsto inicialmente. "Como consecuencia de las restricciones de movilidad implementadas por los gobiernos la disminución de la afluencia ha sido dramática en lo que llevamos de año 2021. Los primeros meses del ejercicio 2021 muestran una evolución de las ventas mucho peor de las estimadas para la confección del presupuesto", lamentan.
Dada la evolución de la pandemia, y las medidas que se están adoptando, la sociedad dirigida por Enrique Vidal no prevé que la situación pueda revertirse durante el primer semestre, ni que una posible evolución favorable de las ventas a partir del segundo semestre sea suficiente para compensar la disminución acumulada durante el primero.
En todo caso, la sociedad señala los principales riesgos a los que se enfrenta, como el riesgo económico por la incertidumbre en el impacto sobre los ingresos de la Sociedad. "A fecha de formulación de las presentes Cuentas anuales la Sociedad estima una caída de los ingresos propios de las actividades por un importe de 3,4 millones de euros respecto de los presupuestados", concretan. "La sociedad está trabajando para reequilibrar su presupuesto de ingresos y gastos, ajustando las partidas de gastos de explotación y de inversiones junto con la búsqueda de subvenciones para su financiación".
Como ya apuntó Valencia Plaza, Cacsa decidió compensar a a Avanqua, gestora del Oceanogràfic de València, con 6,7 millones de euros a causa de los inconvenientes generados por la covid. La compañía, participada en su mayoría por Global Omnium, firmó en junio de 2020 un acuerdo para el mantenimiento del equilibrio económico financiero del contrato - tal y como adelantó este medio- después de que, tras varios meses con el acuario cerrado por el estado de alarma, no salieran las cuentas.
Un replanteamiento que ya eximía a la empresa presidida por Celia Calabuig de abonar el canon desde el 13 marzo, víspera de la declaración del estado de alarma. Tras eximir del canon, durante 2020 Cacsa se comprometía a asumir hasta un millón de euros de las pérdidas. Además, asumió los gastos del mantenimiento de las instalaciones del Oceanogràfic durante el periodo de cierre de la actividad por causa de fuerza mayor motivada por el estado de alarma, del 14 de marzo al 30 de junio de 2020, por un importe al cierre del ejercicio de 3,5 millones de euros.
"Dado que la recuperación de la pandemia está siendo mucho más lenta de lo estimado en el momento de la adopción del acuerdo, la sociedad ha acordado realizar las gestiones necesarias para conceder una ayuda del 70% de las pérdidas de Avanqua del ejercicio 2021, con el límite máximo de 6 millones de euros", destaca el informe de gestión.
La empresa gestora del Oceanogràfic registró en 2020 una cifra de negocio un 71% inferior a la de 2019 mientras que, para 2021, no espera mucha mejoría. Como ya se apuntaba en el acuerdo, las medidas se revisarán de forma trimestral teniendo en cuenta la incertidumbre y dan margen a que, en 2022, vuelva a revisarse la situación para ver si se puede cumplir el contrato en su totalidad o si se deben mantener determinadas medidas que garanticen el equilibrio económico-financiero de la gestora.
