mejora ventas y beneficios

Cacsa reduce de 40 a 19 millones su dependencia económica de la Generalitat

11/10/2017 - 

VALÈNCIA. La Ciutat de les Arts i les Ciències ha decidido coger la sartén por el mango e intentar reducir su dependencia económica de la Generalitat. De momento la jugada no les ha salido nada mal ya que han conseguido bajar de 50 millones de euros en 2015 a 19 en 2017, más de un 50%. Esta era una de las cifras que este martes aportaba el director general de Cacsa, Enrique Vidal, en una rueda de prensa en la que realizó un balance de los dos años que lleva al frente de la entidad junto con el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer

Cacsa ha conseguido en estos dos años aumentar un 18% la venta de entradas y entrar en beneficios positivos brutos de explotación, que este año serán de 400.000 euros frente a los 816.000 euros del anterior porque este ejercicio contable se acometerán la mayoría de gastos e ingresos previstos.

Cacsa ha conseguido unos ingresos anuales de 17 millones a pesar de contar con una plantilla cerca de un 60% inferior a la que tenían hace dos años. El Ebitda, beneficio bruto de explotación, ha pasado de estar en negativo en 2015, 1,2 millones, a positivo: 816.000 euros en 2016 y 400.000 cuando se cierre el año. "Lo importante es que esta tendencia positiva esté consolidada en 2019", recalcó.

La venta de entradas entre Oceanogràfic, Hemisfèric y Museo se espera que crezcan un 18% respecto a 2015  y alcancen los 2.350.000 billetes con un beneficio superior a los 7 millones.  Además, se espera que el índice de satisfacción llegue este año al 90%. "No solo hacemos más sino bastante bien", recalcó. Colomer destacó que el 40% el público es internacional, principalmente italiano con un 29%, seguido de franceses, rusos, británicos, alemanes, holandeses y americanos. 

Entre las nuevas inversiones se encuentra la creación de dos nuevos recintos expositivos polivalentes con unas condiciones técnicas adecuadas para acoger exposiciones de prestigio y que ha costado algo más de un millón de euros. Por  otro lado, el cierre del Ágora -presupuestado en 4,6 millones- estará listo antes del próximo verano. También se invertirá medio millón en la apertura del paseo Museo-Ágora y la conexión Oceanogràfic-Ágora.

El director general de Cacsa sacó pecho, al margen de la rentabilidad económica, de cumplir los otros dos ejes marcados por el nuevo Consejo de Administración: reforzar el papel divulgador científico y ser "un espacio icónico de un turismo de calidad". En estos dos años han potenciado los contenidos, lo que ha permitido más de 1,1 millones de entradas vendidas durante 2016 y 2017 en el Museo, y que más de 650.000 espectadores hayan visto las ocho proyecciones del Hemisfèric.

   Además, han iniciado obras para adaptarse al siglo XXI. En Oceanogràfic con nuevas exhibiciones para especies y nuevas instalaciones audiovisuales, que serán sufragadas por el nuevo gestor, Avanqua mientras que las básica correrán a cargo de CACSA.



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