VALÈNCIA. La empresa pública Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia (Cacsa), que explota el complejo del mismo nombre, obtuvo en 2023 beneficios por primera vez en su historia desde que se fundó en 1991. La empresa, que hasta septiembre estuvo dirigida por Antonio Torres y que desde entonces tiene al frente a Ana Ortells, disparó el año pasado los ingresos en un 39% en comparación con el ejercicio 2022. La facturación alcanzó los 34 millones de euros, dato que supera la del año anterior, cuando fue de 24,5 millones.
De acuerdo con las cuentas de la empresa pública, los beneficios en 2023 fueron de 3,7 millones de euros, a diferencia de los 6,5 millones en pérdidas con los que cerró 2022. En ese año ya tuvo un resultado de explotación positivo, aunque el resultado neto fue negativo por las amortizaciones. De hecho, pese a que las pérdidas se habían ido reduciendo en los últimos ejercicios, el peso de las amortizaciones era muy alto hasta hace pocos años. De ahí la importancia de las cifras de 2023, año que vino marcado por un aumento de ingresos que permitió a la empresa acabar en números negros.
Los aumentos más importantes en el apartado de ingresos provienen de la venta de entradas tanto generales como complementarias de Museu y Hemisfèric –pasan de los 6,3 millones en 2022 a los 8,5 del año pasado– y de la cesión de explotación, que pasa de los 10,7 millones en 2022 a los 16 en 2023–.
En 2023, el número total de entradas generales vendidas (Museu, Hemisfèric y Oceanogràfic) fue de 3,36 millones, superando las de 2022 en un 21,57% y las de 2019 (el mejor año de la historia) en un 17%. El Oceanogràfic sigue siendo el recinto que más vende (1,8 millones), seguido del Museu (poco más de un millón) y el Hemisfèric (406.000). Sin embargo, el Museu de les Ciències es el que ha tenido una mayor evolución positiva, incrementando en un 31,37% el número de ventas y con récord anual de visitantes (superó el millón el 5 de diciembre del año pasado).
En los meses de verano de 2023 (junio, junio y agosto) se vendieron un total de 1,17 millones de entradas, y el Museu de les Ciències y el Oceanogràfic registraron el mejor dato de ventas de cualquier agosto desde sus respectivas inauguraciones en los años 2000 y 2003. En cuanto a la procedencia de los visitantes, el 54% son nacionales –el 25% de la provincia de Valencia–y el 46% extranjeros.
Los ingresos por ventas de todas las líneas de negocio gestionadas directamente por Cacsa fueron de 12 millones de euros, cifra histórica que supera en un 40,82% los datos de 2019, los mejores hasta el momento.
En eventos, los ingresos por alquiler de espacios, la cesión de imagen –debido principalmente al rodaje de la segunda temporada de la serie Andor, de la franquicia Star Wars, que reportó más de 400.000 euros– y el canon por servicio de catering fueron de 2,6 millones de euros, un aumento del 54,7% respecto a 2022.
A ellos se unen otros ingresos como los del aparcamiento o las contrataciones de las concesiones por prestación de servicios, como las actividades de los lagos, el alquiler de elementos a pedales y eléctricos, las máquinas de vending o la instalación del mercado navideño.
Además de todo ello, entre los aumentos más destacados figuran los derivados del contrato formalizado por Avanqua (Grupo Global Omnium) para la gestión y explotación del Oceanogràfic y apoyo a la dinamización de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Durante 2023, supuso para Cacsa 21 millones de euros, lo que representa el 62% del total del importe neto de los ingresos. De ese total, casi 20 millones se perciben en concepto de cánones.
Junto al aumento de ingresos, los gastos apenas subieron un 2% respecto a 2022 y alcanzaron los 21 millones de euros. En cuanto a inversiones, aunque éstas aumentaron de los 1,9 millones a los 5,3 millones, se produjo un descenso en infraestructuras por la finalización de las obras del Àgora. Las de mayor cantidad en el pasado ejercicio fueron los 4,3 millones de las obras de mejora energética del Museu de les Ciències, vinculadas al programa de impulso de rehabilitación de edificios públicos.
Respecto al Àgora, la apertura del CaixaFórum en 2022 no supuso el año pasado ningún ingreso en la cuenta de resultados de Cacsa ni lo supondrá en los próximos años, puesto que la contraprestación de la cesión del derecho de superficie firmada con la Fundación la Caixa es la entrega del complejo construido en el interior del Àgora -costó 18 millones de euros- a la empresa pública cuando venza el plazo de 50 años de la cesión. Cacsa valora esta contraprestación en 8,95 millones de euros.
El informe de las cuentas de la empresa recuerda que, a partir de 2016, con el cambio del modelo de explotación del Oceanogràfic, comenzaron a obtener Ebitdas (resultados antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) positivos. El incremento del de 2023 se debe a un aumento muy considerable de los ingresos y a una contención de los gastos.
Respecto a la situación de los terrenos, en 2023 se inscribió a nombre de la Generalitat aquellos sobre los que se asientan el Museu de les Ciències, el Hemisfèric y el Umbracle.