VALÈNCIA. Cajamar emitirá mañana 750 millones de euros en cédulas hipotecarias, que irán a parar directamente a su balance para ser utilizadas como como colaterales o garantías para acudir a las subastas del Banco Central Europeo de TLTRO o Targeted Longer Term Refinancing Operations -Préstamos Condicionados a Largo Plazo-. Se trata de un programa financiero del Banco Central Europeo (BCE) para mejorar el crédito bancario al sector privado, es decir, que el crédito fluya a particulares y empresas.
La nueva emisión de la primera entidad cooperativas española -y la única del sector supervisada por la institución presidida por Mario Draghi- responde a la renovación de una de idénticas características vencida el pasado 3 de julio, según ha podido saber este diario. Ambas comparten el tener un plazo de vencimiento cinco años.
No es la primera emisión de estas características en lo que va de año, dado que Cajamar ya se 'autocolocó' 500 millones el pasado 31 de enero, tal y como informó este diario entonces. Dos meses y medio más tarde hacía lo propio con 350 millones de cédulas territoriales -como también contó Valencia Plaza-, que cubría a otra vencida anteriormente.
Las cédulas territoriales son un instrumento financiero similar a las cédulas hipotecarias, pero que están respaldadas por los créditos y préstamos concedidos por el emisor a las administraciones públicas, que sirven como colateral o garantía ante el BCE.
Por su parte, las cédulas hipotecarias son activos financieros o títulos de renta fija, tal y como lo define el Banco de España, que se emiten con la garantía de la cartera de préstamos hipotecarios de la entidad de crédito emisora. Dichos activos se convirtieron a principios de esta década en la llave que abría las puertas de liquidez de las entidades financieras, entonces muy especialmente de las españolas, de la autoridad monetaria.
