CC OO considera que las presiones del BCE tienen mucho que ver en estos despidos, mientras desde UGT se propone como opción un ERTE
VALENCIA. Los procesos de absorción de Cajamar en la Comunitat Valenciana, muy especialmente en la capital (con las extintas Crèdit Valencia, Caja Campo, Caja Rural Casinos y la 'maltrecha' Ruralcaja) y Castellón (Caja Rural de Castellón), derivaron en un sustancial incremento de la plantilla de la entidad.
Hasta el punto que hace dos o tres años años no era raro encontrar en una misma calle valenciana varias sucursales que se solapaban ante cuyos cierres la mayoría de los trabajadores eran recolocados en otras oficinas del Grupo Cooperativo Cajamar.
Pero el paso del tiempo no ha impedido que se mantuviera un excedente de empleo en las dos provincias valencianas, lo que ha provocado la apertura de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que afectará principalmente a las provincias de Valencia y Castellón y que culminará el próximo 14 de octubre, donde sindicatos y Cajamar están negociando. Un proceso de consultas en el que se busca minimizar el número de despidos, que UGT cifra en un máximo de 295 frente a los 250 de CC OO.
Fuentes próximas a Cajamar han advertido a este diario que se trata de “un ajuste de plantilla pendiente tras la reestructuración de la red comercial que se viene llevando a cabo desde hace tres años para reequilibrar la red comercial en las provincias donde había solapamiento o sobredimensión de oficinas. Tenemos un excedente de trabajadores en Valencia y Castellón, mientras que nos falta cubrir puestos de trabajo en Almería, Murcia y las zonas donde estamos abriendo nuevas oficinas como Castilla La Mancha, La Rioja, Navarra, Canarias y Andalucía Occidental (Huelva, Sevilla y Córdoba principalmente)”.
La primera cooperativa española por volúmenes tiene claro que se trata de un ERE “similar al que han propuesto otras entidades con bajas voluntarias incentivadas” y no prevé que el número final de despidos y traslados alcance los 250. Para ello ofrecen la posibilidad de “trasladar personal a localidades con más demanda dentro del grupo como este mes se ha hecho en la nueva oficina abierta en Onda, Castellón”, aunque desde los sindicatos se ofrezcan otras alternativas.
Así, UGT, que tacha de “pírrica voluntad de negociación por parte de la actual dirección”, ha presentado en la mesa de negociación una serie de medidas y propuestas entre las que contempla la aplicación de un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE), además de incidir en la prioridad de las prejubilaciones.
Asimismo UGT advierte que este ERE "reduciría notablemente en la Comunitat Valenciana las expectativas de crecimiento, arraigo y expansión previstas por la dirección de Cajamar"; mientras espera “una "modificación sustancial en la oferta presentada y el estudio y valoración" de sus propuestas alternativas.
Por su parte, desde CC OO se tiene claro que “está en juego el modelo de negocio cooperativo de Cajamar y que la viabilidad de la entidad pasa por la defensa a ultranza de nuestro modelo”. Todo ello señalando directamente a Mario Draghi y los suyos, al afirmar que “el entorno de supervisión del Banco Central Europeo (BCE) está llevando a la dirección de Cajamar a experimentar determinadas presiones condicionando así la toma de decisiones, orientándolas hacia el corto plazo y penalizando nuestro futuro”.
CC OO, que considera la oferta realizada por Cajamar de "insuficiente", exige que las bajas incentivadas sean todas voluntarias y se plantee la movilidad geográfica porque “no entendemos un proceso de bajas voluntarias condicionado por movilidad geográfica forzosa”.
Este sindicado advierte sobre tres aspectos clave en la negociacion: construir una oferta de bajas con el atractivo necesario para conseguir el número de adhesiones suficientes, configurar colectivos en función de la edad -para encajar el convenio especial con la Seguridad Social y en términos de prejubilación- e introducir un sistema de primas en función de la edad y antigüedad para los colectivos que hayan de ser tratados por indemnizaciones.
Por último, las mismas fuentes consultadas próximas a Cajamar advierten que "se seguirá negociando hasta el próximo 14 de octubre para tratar de encontrar un punto de acuerdo con los sindicatos y minimizar el impacto del ERE con el propósito de que se resuelva no con despidos sino con bajas incentivadas y traslados voluntarios". Habrá que esperar por tanto.