VALÈNCIA (VP). Dicen que las experiencias más bonitas de nuestra vida se convierten en recuerdos permanentes, grabados para siempre en nuestra memoria, y también que basta con evocar ciertas sensaciones para revivir lo que sentimos entonces. Tal vez una melodía, un aroma o un sabor nos lleve de vuelta a esos momentos felices, hasta casi sentir que estamos allí, rodeados de los mismos paisajes y las mismas personas. Ocurre con la música: las primeras notas de una canción nos hacen regresar a aquella verbena de verano o a ese viaje en coche cantando en familia. Y ocurre también con la horchata que, irremediablemente, nos invita a revivir los veranos de la infancia.
“El valor de los buenos recuerdos” es algo que tienen muy presente en Xufatopía by Panach, la empresa valenciana y familiar, que ha tejido su historia alrededor de la receta artesana de la horchata. Tanto es así que, este verano, han decidido poner en marcha una iniciativa en colaboración con AFAV(Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Valencia), para visibilizar que la memoria es un tesoro que debemos cuidar y honrar, ya que alberga las personas y los momentos más importantes de nuestra vida. Y es que, ¿qué ocurre cuando esos momentos felices comienzan a desvanecerse debido a la enfermedad?
A esta pregunta quiere dar respuesta la original iniciativa que han puesto en marcha bajo el lema “El valor de los buenos recuerdos". Para ello, Panach retará a un experimento social a dos personas ajenas a la horchatería. Durante una jornada especial, estas dos personas se pondrán en la piel de un camarero recogiendo las comandas sin ayuda de lápiz, papel o móvil, sufriendo en su propia piel la sensación de no ser capaces de recordar y tratando de evocar de manera mínima cómo es el día a día de las personas que padecen Alzheimer. Con este gesto se quiere dar visibilidad a esta enfermedad y a las auténticas dificultades que pasan estas familias y personas afectadas en el día a día.
La acción viene acompañada de la grabación de un spot altamente emotivo y una página web también solidaria: www.elvalordelosrecuerdos.com. Todo aquel que lo desee podrá volcar en ella recuerdos y momentos especiales donando, por cada uno de ellos, un euro a AFAV. Además, se sorteará un crucero para dos personas entre los participantes de esta iniciativa, con el fin de que puedan seguir generando esos recuerdos tan preciados. De este modo, se quiere contribuir a que esta asociación tan imprescindible siga dando ratitos de felicidad a todos aquellos cuyos recuerdos comienzan a desaparecer, así como a sus familiares, que suelen padecer las duras consecuencias del acompañamiento. Un diagnóstico de Alzheimer u otra demencia supone un antes y un después en la vida de la persona que atraviesa por la enfermedad, pero también en la de las personas de su entorno. Por eso, esta entidad pionera da cobertura a las necesidades que afronta cada persona en las diferentes etapas de la enfermedad, con recursos, servicios y actividades, así como asesoramiento, orientación y formación a las familias y personas cuidadoras. A su vez realiza una constante labor de información, divulgación, sensibilización y concienciación social sobre el Alzheimer a través de diferentes iniciativas y canales, convirtiéndose en todo un referente en España en el uso de terapias no farmacológicas.
Y es que la incidencia del Alzheimer está aumentando de forma exponencial, por lo que es prioritario incrementar los recursos destinados a investigación, diagnóstico temprano y atención especializada. No existe aún un censo oficial, pero la confederación CEAFA estima que hay más de 1,2 millones de personas afectadas por alguna demencia en España, entre las cuales un 9% y un 13% tiene menos de 65 años. Según laSociedad Española de Neurología (SEN), cada año se diagnostican unos 40.000 nuevos casos. Si bien, advierte que entre el 30% y el 40%de los totales no se han diagnosticado, porcentaje que se eleva al80% en las fases más leves. De hecho, en la Comunitat Valenciana, se superan ya las 50.000 personas con diagnóstico. A ellas, se suman de media unos 20 casos nuevos al día, según datos oficiales de la Generalitat Valenciana. Aunque muchas veces la damos por hecho, la memoria es lo que nos hace ser. Sin nuestros recuerdos, sin las personas a las que hemos querido y también a las que hemos perdido, no seríamos como somos. De ahí la importancia de su prevalencia y recuperación.
Una trayectoria con carácter social
La alineación de Xufatopia by Panach con esta causa tiene mucho que ver con su actual campaña de verano, que persigue recuperar los recuerdos más felices de la infancia. De hecho, la familia Panach, horchateros de Alboraia desde 1971, ha optado por el relato emocional en torno a esta bebida valenciana. Porque a fin de cuenta, la horchata es capaz de devolvernos, por unos instantes, los recuerdos más felices de nuestra vida: los desayunos en familia, los largos paseos en bici por el pueblo, los amores de juventud, las meriendas con los amigos o todas esas primeras veces que rubricamos junto a los hijos.
Pero además, Panach es una firma que nunca ha perdido de vista el compromiso social. Con medio siglo de trayectoria en el sector, durante el que ha crecido, expandido sus horizontes e implementado nuevas técnicas de I+D, siendo pionero en la fórmula de envasado de la horchata fresca, jamás ha renunciado a la tradición, la historia familiar y, por supuesto, el carácter solidario que les ha guiado en todas las etapas del negocio. Por algo son una de las familias más longevas y arraigadas en el sector: por sus valores.
Sin ir más lejos, solo en el último año, Xufatopía by Panach ha patrocinado las carreras `Meliana contra el Cáncer´ y `Alboraia contra el Cáncer´,acompañando a los corredores, facilitándoles producto y siendo, en el último caso, patrocinador principal. Al mismo tiempo, colabora activamente con la Fundación Josep Carreras contra la Leucemia, que cada año celebra el Día de los Imparables, una jornada para compartir experiencias con los familiares y pacientes de leucemia y demás enfermedades oncológicas de la sangre. Durante toda esa semana, la recaudación obtenida de la venta de horchata en el local de Alboraia va destinada íntegramente a la Fundación, apoyando así su labor.
Por tanto, con “El valor de los buenos recuerdos”, AFAV se suma a la larga lista de asociaciones y entidades con las que la familia Panach ha colaborado en los últimos años. Un legado que comenzó con Amparo y José Ramón en 1970 y que la nueva generación horchatera recoge con orgullo, en su afán por hacer de este mundo un lugar mejor. Un lugar, donde además, los recuerdos y la memoria tengan el lugar y la importancia que se merecen.