VALENCIA (VP/EFE). El expresidente de la Generalitat Francisco Camps ha pedido a la instructora del caso Valmor que la causa abierta por presuntos delitos de prevaricación administrativa y malversación de caudales públicos sea separada en tres asuntos, uno de ellos relativo a la compra de la empresa privada Valmor Sports, cuando estaba en quiebra técnica, por parte del Consell presidido por Alberto Fabra.
Las otras piezas serían las relativas a los contratos firmados por la empresa pública Circuito del Motor para traer a Valencia la Fórmula 1 y a todo lo relacionado con la creación de la empresa Valmor Sports.
La tercera pieza es la única en la que no está involucrado Camps y afecta de lleno al Gobierno de Fabra, a quien varios testigos han señalado como artífice de la operación aprobada en diciembre de 2012 y ejecutada en marzo de 2013 por la que la Generalitat compró Valmor Sports por un euro. La firma participada al 33% por Bancaja, Fernando Roig y una sociedad de Jorge Martínez 'Aspar' y Vicente Cotino debía más de 30 millones de euros, la mitad a Circuit del Motor, deuda que acabó pagando la Generalitat. El rescate de la empresa privada supuso unas pérdidas para la Generalitat de 23,6 millones, según la Sindicatura de Comptes, que cuestionó también las cláusulas del contrato que eximían de cualquier responsabilidad a los antiguos administradores de la sociedad.
La petición de Camps se trató este lunes en el Juzgado de Instrucción número 2 de Valencia, que ha dado traslado a las partes para que se pronuncien. Según fuentes judiciales, la Fiscalía ha presentado alegaciones y las defensas de Johnson y Aspar se pronunciarán más tarde por un error del juzgado al darles traslado de la petición.
Precisamente, este lunes declaró como testigo el ex secretario autonómico de Turismo y Proyectos Temáticos Luis Lobón, quien señaló que la compra de Valmor fue decidida por un superior de la exconsellera Lola Johnson, imputada junto a Camps y Aspar. Ante la insistencia de uno de los letrados sobre quién era el superior de la exconsellera al que aludía, Lobón afirmó que se refería al president, sin citar su nombre. Cuando se aprobó la adquisición de Valmor el president era Alberto Fabra, pues Camps dimitió en julio de 2011, seis meses antes.
Lobón reconoció que el Gobierno valenciano conocía de antemano el "agujero" económico de la empresa fundada por Aspar, Bancaja y Fernando Roig, pero que alguien por encima de Johnson ordenó su compra, asumiendo así las pérdidas. La versión de que el Consell conocía la quiebra de Valmor coincide con la que ofrecieron José Luis Olivas -entonces presidente de Bancaja- y Fernando Roig cuando declararon como testigos y desmiente la que dieron en su día a la Fiscalía consejeros del Gobierno de Fabra en el sentido de que Johnson había engañado al Consell al ocultar la verdadera situación financiera de la empresa que organizaba los grandes premios de Fórmula 1.
De hecho, el fiscal que investigó el caso creyó esta versión y, por ello, de todo el Ejecutivo que aprobó la operación solo pidió imputar a Johnson, que era presidenta de Circuito del Motor. Basándose en ese informe, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana decidió que no había que investigar la compra de Valmor y acotó el procedimiento al tiempo de mandato de Camps, es decir, hasta julio de 2011. Al perder el expresident el aforamiento en marzo de 2015, el caso pasó a un juzgado de instrucción, el número 2 de Valencia.
Sin embargo, la titular de este juzgado sí está investigando el proceso de compra después de haber hecho un escrito de ampliación que fue recurrido por alguna de las partes ante la Audiencia Provincial de Valencia. Si apreciara posibles delitos en la actuación del primer Consell de Fabra, formado por 11 personas, no podría imputar -ahora investigar- a tres de ellas por ser aforadas: el senador Alberto Fabra y los diputados autonómicos Isabel Bonig y José Císcar.
Según Lobón, la compra de Valmor no se acordó en ninguna reunión, sino que la decisión se había adoptado de forma previa desde la presidencia de la Generalitat, y desde la administración se realizaron informes para justificarla.
Además de Lobón, este martes estaban citados otros dos testigos: la ex directora general de Organización en Presidencia Henar Molinero y la jefa de Relaciones Institucionales y Protocolo del Circuito Natalia Meneu.
Según explicaron a EFE fuentes del caso, Meneu se desdijo de unas declaraciones anteriores en las que había aludido a la supuesta amistad entre Camps y Aspar, porque no sabe si se conocían o no y lo que había dicho anteriormente eran "opiniones de cafetería" sobre lo que había leído en la prensa.
Por su parte, Henar Molinero ratificó su declaración anterior ante el fiscal y dejó constancia de que acompañó a Camps a dos reuniones con el magnate de la F-1, Bernie Ecclestone, en Londres, aunque afirmó no tener constancia de su contenido.
Únicamente explicó que en el encuentro que ambos mantuvieron en julio de 2011, días antes de la dimisión de Camps, Ecclestone planteó a Camps si iba a aguantar la presión por dejar a Cataluña sin gran premio de Fórmula 1, en virtud de un acuerdo entre ambos que implicaba la prórroga de las pruebas de Valencia por diez años.