VALÈNCIA. Después de meses de negociaciones, las obras del puente de Xàtiva para proteger Alzira de las inundaciones del barranco, se podrán llevar a cabo sin mermar la movilidad del vecindario de Carcaixent.
Eliminar el ramal de desaceleración de la CV-50 hacia Carcaixent y desviar todo el tráfico por la Avenida de La Ribera fue la primera posibilidad que se puso encima de la mesa. Una opción que la Alcaldesa de Carcaixent, Carolina Almiñana, rechazó de manera firme porque imposibilitaría acceder a Alzira sin necesidad de ir cada vez hasta la conocida como la "rotonda del bingo".
Todos estos meses, tanto las Direcciones Generales de Infraestructuras y del Agua como los alcaldes y concejales de urbanismo de los dos municipios, han estado negociando y trabajando por una solución que respetara las necesidades de las dos poblaciones y, a falta de la definición concreta del proyecto, ya podemos contar en que así será.
Se mantendrá el ramal que conecta la CV-50 con la Avenida de Carcaixent y, además, este ramal se prolongará hasta el nuevo puente que se desplazará unos metros y desde el que se podrá acceder a la CV-50 en dirección hacia la Barraca o a Alzira.