VALÈNCIA (EP). El actor Carlos Hipólito llega al Teatro Olympia de València para ponerse en la piel de un burro en la nueva producción de Ay Teatro que busca legitimar la figura de este animal "tan mal tratado" por la humanidad y que ha definido como "la clase obrera de los animales".
Burro, texto de Álvaro Tato y música de Yayo Cáceres, es una tragicomedia con música en directo inspirada en las obras maestras de la literatura que giran en torno al asno y que podrá disfrutarse del 17 al 19 de abril.
En una finca vacía, un burro atado a una estaca le cuenta su vida a su sombra mientras se acerca un incendio forestal. Se inicia así un viaje "tragicómico, divertido, tierno, poético y profundo" que explora los grandes textos clásicos sobre el asno y la intensa relación entre el animal y el ser humano.
La música en directo y el teatro acompañan a este asno sin nombre, de seis mil años de edad, en un recorrido por sus aventuras, desventuras y peripecias a lo largo de la Grecia y la Roma clásicas, la Edad Media festiva y carnavalesca, el Siglo de Oro español e inglés, la Ilustración y la Modernidad. Un relato que lucha contra el olvido mientras se acerca el fuego en el que el asno cuenta su historia pero también la nuestra.
El guitarrista Manuel Lavandera y dos jóvenes actores-músicos (Fran García e Iballa Rodríguez) acompañan con sus personajes, voces e instrumentos las atmósferas de las escenas, la construcción de los momentos líricos, épicos y cómicos y las canciones originales, como parte indispensable de una tradición que se canta y se cuenta.
Durante la presentación de la obra, que ha tenido lugar este martes en el Olympia, el actor ha señalado que para la raza humana los burros siempre han sido como "la clase obrera de los animales". "El burro es una herramienta, un animal fuerte, que durante mucho tiempo nos sirvió como animal de carga y no sé bien quién decidió en un momento determinado de nuestra historia lejana que burro iba a ser sinónimo de tonto porque el burro no es un animal tonto en absoluto", ha defendido Hipólito.
En este sentido, ha explicado que nuestro lenguaje está plagado de referencias y refranes en los que se hace referencia al burro para relacionar "todo lo torpe, lo tonto y lo idiota" con este animal y que, precisamente, esta obra se pregunta por qué y se lamenta por ello.
Así, ha afirmado que existen en la literatura más textos sobre burros que sobre caballos, gatos o perros pero que, a pesar de ello, hasta la novela 'Platero y yo' de Juan Ramón Jiménez, a ninguno de ellos se le daba un nombre lo que, a su juicio, es algo "muy sintomático" del trato que le hemos dado las personas.
A este respecto, el actor ha indicado que Burro busca interpelar a los espectadores ya que habla de "la prepotencia con la que muchas veces la raza humana trata a otras especies que nos acompañan en el planeta". "Tenemos una obra muy animalista, en ese sentido. Es un relato lleno de sentido humano que provoca, en muchos momentos, mucha risa en los espectadores y en otros momentos se crea mucha emoción, momentos enormemente tiernos y de mucha empatía entre lo que hay en el patio de butacas y lo que pasa en el escenario", ha afirmado.
Asimismo, Carlos Hipólito ha asegurado que "cualquier persona que se haya sentido maltratado o que haya sentido que no encajaba, probablemente viendo la obra se identificará muchísimo con este personaje que relata su propia historia y nos puede recordar muchas situaciones que hemos vivido cada uno".
Preguntado sobre su caracterización para encarnar a un asno, el actor ha indicado que es un burro "muy disfrazado" pero sin necesidad de llevar ningún vestuario que pueda evocar la figura del animal.
En este sentido, ha destacado que la obra cuenta con una puesta de escena "esencial" que recuerda "al entorno vacío de la naturaleza" y en la que se encuentra acompañado por tres músicos.
Igualmente, ha señalado que durante la función llega a interpretar a catorce personajes diferentes sin necesidad de "cambios de tonalidad, vestuario ni de maquillaje".