VALÈNCIA. Carlos Ignacio Zarza Muñoz (Madrid, 1975) tenía ocho años cuando tuvo su primer contacto con las finanzas de una forma cotidiana y de la mano de su abuelo. «Fui con él a un cajero y al verle meter un cuaderno pequeñito en una máquina que acto seguido salía dinero le pregunté: ‘‘Oye ‘abu’, ¿cuándo metes eso por esa máquina te da dinero?’’». Ya entonces tenía la curiosidad por saber cuánto valían las cosas, pero no fue hasta que cursó COU cuando empezó a interesarse por el mundo bursátil. «Siempre me viene a la cabeza el recuerdo de estar siguiendo la evolución de las cotizaciones a través del teletexto. Mi primera operación fue una compra de acciones de Telepizza», reconoce a Plaza este financiero con más de dos décadas a pie de los mercados, curtido tanto en acciones como en bonos y clave en el lanzamiento de Auriga Bonos, la primera plataforma online de renta fija enfocada a los minoristas.
Zarza vivió en primera persona el fuerte crecimiento de los volúmenes de contratación de la Bolsa de Valencia a finales de los noventa y principios de este siglo. Entonces trabajaba en la sociedad de valores Interdin Bolsa, cuyo equipo fue fichado por Auriga a mediados de la pasada década. O lo que es lo mismo: el cada vez más potente grupo financiero independiente fundado por el empresario castellonense Enrique Martinavarro Ferrer.
«Mi recuerdo allí es entrañable porque nos juntamos varias personas de la misma generación con unas ganas de aprender tremendas. Mantuvimos una excelente relación con Bolsa de Valencia, que contaba con la tecnología que mejor se adaptaba a nuestras necesidades. Llegamos a dirigir el 100% de nuestro volumen de contratación a dicha rectora; fueron buenos tiempos», explica el responsable de ventas institucionales en Auriga Global Investors.
Hablar de la Bolsa de Valencia es hacerlo de una de las cuatro existentes en España, junto a las de Madrid, Barcelona y Bilbao pero, ¿tiene sentido tener tantas en estos tiempos de globalización? «El mercado español es único desde hace ya bastantes años. Las cuatro deben ser vistas como oficinas de representación de BME. Hacen muy buena labor con las pymes locales de las distintas regiones, acercando el mercado financiero a las empresas de expansión de la zona como una forma de obtener financiación adicional al modo tradicional».
¿Logra conciliar bien el sueño en momentos de fuertes caídas en los mercados? «Con los años se lleva cada vez mejor. Uno aprende a no sobreexponerse después de las lecciones de humildad que te va dando el mercado. Afortunadamente, eso de levantarse de madrugada a ver qué hace el Nikkei es menos frecuente. En los inicios uno suele ser más atrevido pero, poco a poco, te vuelves más pragmático, calculas tu exposición o realizas coberturas si es necesario. Seguramente a esto ayuda las horas de pantalla, tener un buen equipo de trabajo y el apoyo en casa de mi mujer, que me manda a dormir rápido. Duermo como un bebé», responde.
Este madrileño, que veranea en la tierra natal de su mujer (Gandia), tiene otra pasión: el Atlético de Madrid. Ser socio y abonado del club colchonero provoca que la pregunta surja sola: ¿Con qué sufre más con los mercados o con el Atleti? «Uno se termina haciendo a los vaivenes del mercado donde la adrenalina pasa a ser un factor más inherente a lo que haces. El Atleti es distinto, hipnótico, inexplicable… y siendo de Madrid eliges el camino menos fácil. Aquí no hay análisis, ni fundamental ni técnico… es algo irracional. Sufro más con el Atleti que con los mercados, porque no puedo cubrir mi posición, ni bajar mi exposición al mismo [sonríe]».
Consejos para futuros trader
Preguntado por los consejos que le daría a toda aquella persona que esté pensando en ser un trader su respuesta pasa por tres aspectos fundamentales: formación, no confiarse y tener personalidad. «La primera se aplica en cualquier trabajo, pero las otras dos son claves en este sector, porque el mercado es soberano y lo demuestra de manera recurrente. Las primeras operaciones exitosas suelen provocar una falsa sensación de control total sobre el mercado y te lleva a bajar la guardia; mientras que la personalidad hay que demostrarla en estos tiempos de sobreinformación —con tanta red social—, que te puede hacer dudar e influir a la hora de operar».
Por todo lo anterior, Zarza asegura que un buen trader tiene que tener una buena capacidad de análisis, un sistema para operar, saber retirarse a tiempo y evitar ir detrás del precio porque «el mercado genera oportunidades de manera recurrente y si perdemos una, hay que esperar a la siguiente. Por ello, a veces, es importante alejarse para poder tener una mejor perspectiva de la situación».
Para terminar, Plaza le pregunta si películas como Wall Street, El Lobo de Wall Street, Margin Call, La Gran Apuesta… ¿reflejan realmente lo que ocurre en los mercados? «Espero que no, al menos en lo que se refiere a toda la parafernalia que muestran las productoras de Hollywood. Este ha sido un sector demasiado encasillado. Aún queda en la retina de algunos la imagen de los mercados de corros o el mítico floor la bolsa neoyorkina, pero eso pasó a la historia».
Formación & hobbies
Licenciatura: ADE por la Universidad Complutense de Madrid. Acreditaciones: European Financial Advisor (EFA) por la European Financial Planning Association (EFPA) en 2017. Licencia de operador de Sistema de Interconexión Bursátil Español (SIBE) en 2001; y de Eurex, el mercado de derivados más importante de Europa. Máster y cursos: Inglés financiero por Options & Futures Institute (2004); Análisis Fundamental y Sectorial por Options & Futures Institute (2005) y Análisis Técnico (2007). Idiomas: Castellano e inglés. Hobbies: Pasar el tiempo de ocio con su mujer e hijos, ver a jugar a sus hijos a fútbol en la E.D. Moratalaz, hacer rutas en bici, jugar al pádel, ver cine de intriga y terror y relajarse contemplando el mar.
* Este artículo se publicó originalmente en el número 101 (marzo 2023) de la revista Plaza