VALÈNCIA. Recta final de campaña para las elecciones autonómicas y locales del próximo domingo. En la Comunitat, la batalla entre el bloque de izquierdas y el bloque conservador está reñida y dependerá de una poca diferencia de votos, una situación similar a la que se vive en València, donde los sondeos también reflejan igualdad. Las formaciones se lo juegan todo a una 'carta' y cualquier estrategia de campaña es bienvenida para conseguir los objetivos.
Entre ellas, está el envío postal de propaganda electoral, uno de los mecanismos más icónicos, que ha pasado a un terreno más bien simbólico con la capacidad de impacto que tienen las redes sociales. A pesar de ello, todo suma. Cada partido apuesta por un tono distinto y busca apelar a su lector sin dejarse nada en el tintero. Las cartas analizadas por Valencia Plaza corresponden a las recibidas por los residentes en el Cap i Casal. Por ello, en estas se presentan, además de los candidatos autonómicos, los primeros espadas para la alcaldía.
El bloque de izquierdas, con la vara de mando en ambas instituciones, apuesta en sus mensajes por recordar los hitos de gestión durante este tiempo en el poder como razón principal para mantener los gobiernos del Botànic y del Rialto. Difieren en las formas: mientras el PSPV y Podem-EU mantienen una línea más sobria, Compromís se muestra como la formación más desenfadada, con una carta más colorida y atractiva visualmente.
PP y Vox se inclinan, en cambio, por las imágenes de sus respectivos líderes nacionales para tratar de convertir las elecciones en una primera vuelta de las generales que tendrán lugar a final de año: "El 28 de mayo podemos dar el primer paso para lograr una política mejor", afirma en la misiva el presidente del PP nacional, Alberto Núñez Feijóo. Vox va un paso más allá del PP y trata el concepto de "nación" y "patria" en sus textos, además de recurrir al uso de la bandera de España al lado del nombre de la formación.
Cada formación manda su carta en un sobre independiente. Por ello, el ciudadano recibe tantos sobres como formaciones decidan enviar correo postal. En este caso, se han recibido cartas del PSPV, PP, Compromís, Vox, y Unides Podem-EU. Ciudadanos no ha mandado cartas al electorado. El envío habría sido bien distinto de haber salido adelante la Ley Electoral Valenciana, que proponía el mailing unificado con el objetivo de enviar papeletas por correo postal y electrónico de todas las formaciones a la vez, lo que supondría una reducción del impacto para el medio ambiente, así como una reducción de gasto para los partidos políticos. Otra vez será.
Compromís es la formación más rompedora, con un sobre que contiene la imagen y el nombre del candidato autonómico en la parte externa para dar la sensación que la carta la envía el propio Baldoví. En el otro lado de la balanza está Vox, que envía un sobre blanco, sin ningún elemento que permita identificar a qué formación pertenece. PSPV, PP y Unides Podem-EU se identifican mediante la presencia del logotipo y color de la formación.
El president de la Generalitat, Ximo Puig, opta por apelar a la gestión de la pandemia: "Juntos hemos superado el tiempo más difícil de nuestras vidas". En la carta no alude a medidas concretas, aunque considera que la suma de ellas han hecho de la Comunitat una "tierra amable para vivir, para trabajar, para progresar". Aprovecha también para pedir "perdón" por las "insuficiencias y errores" cometidos. La candidata a la alcaldía, Sandra Gómez, reivindica en su mensaje "el esfuerzo de toda la sociedad valenciana y el trabajo del Partido Socialista en el Gobierno". Gómez, además, busca el sorpasso a Compromís el próximo 28 de mayo, y por ello sentencia: "Quiero ser como alcaldesa igual que Ximo Puig es como president".
Un detalle curioso es que el candidato a la Generalitat ofrece primero el discurso en valenciano, la candidata a la Alcaldía de València lo hace primero en castellano. Además, mientras Gómez pide el apoyo en las urnas con el clásico "vota PSOE", Puig apuesta por un mensaje subliminal: "Sé que lo mejor está por venir. Y cuento contigo". Ambos candidatos firman el discurso con su puño y letra, cuestión en la que coinciden con la carta de Podem-EU. En todo caso, el diseño elegido por el PSPV es muy limpio y sencillo, con la silueta de ambos candidatos y solo con el color rojo como distintivo. Una decisión en línea con el resto de la imagen de campaña.
Por si existía alguna duda de que el PP considera estos comicios como una primera vuelta de las elecciones estatales del próximo mes de diciembre, la mitad de la carta está ocupada por el líder nacional, Alberto Núñez Feijóo. El discurso del actual senador no alude a candidatos ni políticas concretas, pero pide "mejorar España entre todos" y asegura que el 28M puede ser "el primer paso". De hecho, Feijóo cuenta con una imagen de mayor tamaño que el candidato a la Presidencia de la Generalitat, Carlos Mazón, y que la candidata a la Alcaldía de València, María José Catalá.
Mazón es el único líder autonómico que sale junto a la cabeza de lista a la alcaldía en la foto de la carta. En su discurso promete "un futuro mejor" a los valencianos. Para ello pone como aval su gestión desde la Diputación de Alicante, donde asegura que ha "podido demostrar que existe otra manera de hacer las cosas". Por su parte, la alcaldable por València se compromete a hacer de València una ciudad "limpia, cuidada y segura". Para ello, lanza promesas en las que usa el término 'Ganas', el mismo que su compañera de formación, Isabel Díaz Ayuso: "Ganas de una Valencia sostenible, con una EMT referente y nuevas líneas de tranvía", reivindica.
En Compromís apuestan por una imagen más informal que el PSPV. Muestran el candidato a la Alcaldía de València, Joan Ribó, subido a una bicicleta mientras saluda al lector, con la intención de generar cercanía con la ciudadanía. La formación considera haber "cumplido" en València, que definen como una ciudad "donde se crean oportunidades, baja el paro y se amplian derechos". Además, incluyen líneas básicas del programa electoral en materia de vivienda, barrios y otras oportunidades como seguir "ayudando a los más vulnerables" aunque sin entrar en medidas concretas.
Mientras tanto, el candidato a la Presidencia de la Generalitat, Joan Baldoví sale en una foto con su número dos por Valencia, Maria Josep Amigó. Sobre el texto, recuerda su currículum, desde su puesto como "maestro de escuela" hasta sus años como "diputado en el Congreso". Rechaza pedir el voto de forma directa, como sí hace Ribó, pero reivindica el Botànic: "Hemos avanzado mucho desterrando la corrupción, garantizando los derechos y fortaleciendo los servicios públicos". Al final de su texto se exponen seis puntos de programa electoral, esta vez sí más desarrollados, con promesas como construir 5.000 viviendas públicas.
Vox le otorga importancia a los lemas de campaña, que aparecen tanto para el candidato municipal como para el autonómico en una posición destacada. En su carta se puede ver en varias ocasiones la bandera de España, símbolo que no incluye ninguna otra formación. Alude al líder nacional mediante una fotografía en la que Santiago Abascal se encuentra en un mitin. En este caso, a diferencia del Partido Popular, Abascal no realiza declaraciones.
La formación de extrema derecha, que no ha hecho público su programa electoral completo en la Comunitat Valenciana, considera que en València las "prioridades" son mejoras en materias como delincuencia, movilidad, mantenimiento y limpieza. Por su parte, el candidato a la presidencia autonómica, Carlos Flores, reivindica a Vox como "la única alternativa fiable, coherente y auténtica" al actual gobierno de la Generalitat.
Lo que más destaca de la carta de la coalición Unides Podem-EU es la ausencia de la candidata al Ayuntamiento de València, Pilar Lima. A pesar de que la formación carece de representación en la ciudad, la ley electoral prevé que cualquier partido político pueda enviar propaganda electoral, independientemente de los resultados obtenidos. En todo caso, en la carta solo aparecen los líderes autonómicos Héctor Illueca y Rosa Pérez. La formación apuesta por una imagen sencilla, que combine los colores corporativos de ambos partidos (rojo y morado).
La carta se dirige, principalmente a las "650.000 personas que alguna vez, desde 2015, ha votado por Podem y Esquerra Unida". Illueca y Pérez recuerdan los acuerdos alcanzados en las consellerias de Vivienda y Memoria democrática con una experiencia de gobierno que tildan de "republicana". Los candidatos piden el voto para conseguir un Botànic en el que la formación cuente con "más fuerza en el Consell". Y sentencian: "Porque tu voto vale lo mismo que el de un gran empresario. Contamos contigo".
La candidata a la Alcaldía de València, no obstante, cuenta con una carta propia, en la que se muestra su figura acompañada de Héctor Illueca. En este caso, se trata de un sobre distinto al del resto de formaciones, puesto que la carta en sí es el sobre. Predomina el color morado de Podem aunque también existe alusión a los colores corporativos de las otras patas de la coalición. Una propaganda con la que Pilar Lima busca conseguir que Podem-EU cuente con representación en el Ayuntamiento de València tras el 28M.