nombramientos en la dirección del pp

Casado señala a Betoret como referente provincial de Valencia y enfada a Bonig

27/07/2018 - 

VALÈNCIA. Los nombramientos de la nueva dirección del PP que lidera Pablo Casado causaron este jueves un profundo malestar en la dirección regional que lidera Isabel Bonig. La inclusión de Vicente Betoret como responsable del área de Política Provincial, así como la designación del alicantino César Sánchez en Transparencia, envió un mensaje alto y claro a la líder popular en la Comunitat Valenciana: sus referentes provinciales no coinciden con los de Génova.

Especialmente sangrante es el caso de Betoret, en su día presidente provincial del PP de Valencia, quien abandonó el puesto tras un fallido congreso que precipitó la imposición de una gestora desde Madrid que preside actualmente Rubén Moreno, afín a Soraya Sáenz de Santamaría. Su rival en aquel cónclave no celebrado hubiera sido la portavoz de la Diputación de Valencia, Mari Carmen Contelles, muy cercana a Bonig y significada firmemente con la exvicepresidenta en el proceso nacional que ha terminado con la victoria de Casado.

Con estos mimbres, la conclusión que se desprende es que Betoret debe ostentar un papel importante en la provincia de Valencia. Así, pese a que el también diputado se posicionó inicialmente con Maria Dolores de Cospedal para abrazar después la candidatura de Casado, su viraje en la segunda vuelta le ha proporcionado un espaldarazo frente a otras opciones cercanas a Bonig. Un movimiento que deja en una posición de debilidad a Contelles y a su propia valedora, Isabel Bonig, dado que la otra referente de la provincia para Casado parece ser la diputada Belén Hoyo, quien, pese a sus intentos de mediación, también se ha distanciado de la cúpula regional en las últimas semanas precisamente por su apoyo al nuevo líder.

Ante estos nombramientos, fuentes populares señalaron a este diario que Bonig se acercó a Casado tras la conclusión del Comité Ejecutivo Nacional para transmitirle su disconformidad particularmente con la designación de Betoret. Una circunstancia sobre la que el presidente del PP ya venía advertido, dado que se le había informado que esa incorporación podía molestar especialmente a la líder regional. 

Más aún cuando en la provincia de Alicante también ha sido reforzado César Sánchez. La fuerte apuesta en esta demarcación de José Císcar y de Eva Ortiz por Sáenz de Santamaría no podía, lógicamente, ser premiada por Casado. Ahora bien, el nombramiento de Sánchez -oposición interna en la provincia- en un área incrustada en Organización de Génova evidencia que si existe un interlocutor válido para Madrid en Alicante es el presidente de la Diputación. Otra noticia sin duda poco halagüeña para el entorno de Bonig.

En última instancia, el presidente provincial de Castellón, Miguel Barrachina, también fue incluido en la Ejecutiva de Casado aunque en un puesto menor, concretamente el área de Revolución Digital. El caso del dirigente de Segorbe es distinto: respaldó a Sáenz de Santamaría aunque su empecinamiento fue menor que el registrado en Valencia o en Alicante, por lo que su viraje para trabajar con el equipo del nuevo líder ha sido más sencillo que el de otros activos proSoraya del PP.

Con este escenario, todo apunta a un incremento de la tensión entre la dirección regional que lidera Bonig y la cúpula estatal de Casado. Mientras los primeros han adoptado una actitud de defensa preventiva, en Madrid se ha interpretado como rebelión alguno de los movimientos de los últimos días. Todo ello ha concluido en un malestar mutuo que invita a un inicio de las hostilidades, sino ahora, después del verano. 

Cabe recordar en este punto que la provincia de Valencia está ahora dirigida por una gestora que preside Rubén Moreno, próximo a Sáenz de Santamaría. Un órgano que podría ser modificado o disuelto desde Génova en cualquier momento, que incluso podría convocar un congreso provincial. Una cita que, indudablemente, abocaría a un enfrentamiento entre las distintas familias  del partido con mal pronóstico para los afines de Bonig.

Hoyo, a la dirección del grupo en el Congreso

Otra de las dirigentes valencianas que apuntaba a entrar en la dirección del PP era Belén Hoyo, diputada que se posicionó desde el inicio con Casado. Finalmente, la parlamentaria obtendrá un puesto en la cúpula del grupo -probablemente una portavocía adjunta- en el Congreso, lo que la situaría como la valenciana con mayor rango en el PP de la Cámara Baja.


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