¿Caso puntual o crecimiento por goteo? Mazón crea dos secretarías autonómicas en una semana

17/01/2024 - 

VALÈNCIA. El Pleno del Consell acordó este martes el nombramiento del hasta ahora diputado en Les Corts Pablo Broseta como secretario autonómico de Representación ante la Unión Europea y las Comunidades Autónomas, un cargo de nueva creación dependiente de la Presidencia que lidera el popular Carlos Mazón. Desde el Ejecutivo confirmaron además que de este área dependerá la Dirección General de Relaciones con la Unión Europea, el Estado y la Acción Exterior.

De esta manera, el Consell formado por PP y Vox ha crecido en dos secretarías autonómicas en una semana, dado que días atrás se aprobó la de Atención a las Víctimas y Acceso a la Justicia, bajo el control en este caso de la consellera Elisa Núñez, del partido dirigido por Santiago Abascal. Bien es cierto que en esta misma operación desapareció una dirección general dependiente de Presidencia, concretamente la de Relación con las CCAA, cuyas competencias pasaron a integrarse en el área que ahora queda bajo el amparo de la secretaría autonómica dirigida por Broseta, fichaje estrella de Mazón en la campaña de las autonómicas como número tres por Valencia. De esta manera, sólo se habría incrementado un alto cargo en la Generalitat, lo que significaría un aumento de gasto muy pequeño.

En este sentido, la "reducción de grasa" en la Administración fue uno de los caballos de batalla del líder del PPCV, Carlos Mazón, durante la campaña electoral y también desde su entrada como presidente de la Generalitat. De hecho, una de sus primeras medidas fue la reducción de altos cargos, a lo que le siguió una fuerte apuesta por una disminución del 47% de los asesores respecto a la última etapa del Botànic (de 116 a un máximo 61). Además, este mismo martes, el jefe del Consell anunciaba la supresión de cinco agencias creadas por el anterior gobierno progresista, si bien se encontraban inactivas y sin apenas presupuesto.


No obstante, en cuanto a la cúpula del Ejecutivo, la primera estructura básica del nuevo Gobierno valenciano publicada en el decreto 112/2023, de 25 de julio, del Consell, fijaba un organigrama inicial de 121 altos cargos (consellers, subsecretarios, secretarios autonómicos y directores generales), frente a los 151 con los que el socialista Ximo Puig terminó la legislatura. Ahora bien, atendiendo a GVA Oberta, muchos de los puestos que no figuraban en aquella estructura básica sí se contabilizan como altos cargos que se han mantenido del anterior Ejecutivo, como por ejemplo la dirección del Institut Cartogràfic Valencià (IVC) o el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), que tiene rango de secretaría autonómica aunque curiosamente no aparece en el organigrama de la Conselleria de Hacienda de GVA Oberta. 

A ello hay que añadir que, por ejemplo, Mazón creó en el mes de agosto dos delegaciones del Consell con rango de dirección general que incluyó dentro de Presidencia, lo que sumado a la secretaría autonómica anunciada este martes le deja con una estructura en total de 21 altos cargos en su área, uno más de los que tenía Puig cuando perdió la Generalitat el pasado año. El expresidente socialista, en cambio, llegó a ostentar una decena más de asesores respecto a la quincena que tiene actualmente Mazón.

Así pues, en total, el cálculo realizado por este diario en función de los datos ofrecidos por la web oficial de la Generalitat es de que en la actualidad existen, incluyendo consellers, 135 altos cargos (131 nombrados) en el Ejecutivo de Mazón frente a los 151 que ostentaba el Botànic a finales de la pasada legislatura.

Cuatro puestos vacantes en el segundo escalón

Con esta nueva designación, Carlos Mazón contará con todos los altos que forman parte de su área, excepto dos: la mencionada Dirección General de Relaciones con la Unión Europea, el Estado y la Acción Exterior, así como la de Coordinación de la Acción del Gobierno. 

A estas dos áreas se les añade la dirección del Instituto Valenciano de Estadística (IVE) y la Dirección General de Turismo. En el primero de los casos, David González, nombrado en 2021 por el Botànic, ocupó el puesto hasta el pasado mes de diciembre, cuando fue destituido en vistas a un nuevo nombramiento que todavía no se ha producido. González explicó en su cuenta de Twitter que su cese era "esperado desde hacía meses y coherente con el cambio de gobierno de la Generalitat Valenciana". En cuanto al segundo, en la última semana de diciembre se produjo el cese a petición propia de Esher Labaig, sin que todavía se haya reemplazado.

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