ASPE. Son tres hermanos unidos por la pasión a los deportes de calle y el arte urbano y, sobre todo, por una experiencia en el sector de la carpintería que les ha llevado a especializarse en la elaboración de rampas para patinadores. Los creadores de la firma Pearl Jumps Ramps, están de camino para hincarle el diente de lleno al sector de la bicicleta, en general, con especial atención a la BMX. Su propósito es sacar prototipos de rampas metálicas plegables para quienes disfrutan con los saltos y acrobacias, no solo con el skate, sino con las bicicletas. César, Fabio y Augusto Mesa, las caras de esta empresa ubicada en el polígono Tres Hermanas de Aspe, ya tienen avanzados diseños y patentes propias. Patentes que, esperan, den su fruto paso a paso, y pronto.
¿De dónde viene esta propuesta? Pearl Jumps Ramps es una firma centrada en diseñar, fabricar, vender y alquilar rampas modulares, de madera y metal, para practicar deportes como el skate. Son rampas que se fabrican con madera de calidad y se diseñan pensando en rebajar el impacto de los golpes de sus usuarios, con el fin de evitar lesiones, en la medida de lo posible. Sus rampas portátiles, para llevar y practicar en cualquier lugar ha sido la clave del éxito de estos tres emprendedores.
Otro de los avances, según aporta César Mesa, creador de Pearl Jumps Ramps es la colaboración que están teniendo con Ayuntamientos de a provincia, en la creación de skate parks exteriores, con su sello de madera y metal. El primero de ellos lo llevaron a cabo en la pedanía ilicitana de El Altet, con unas instalaciones con diferentes módulos y rampas de distintos desniveles, de medio tubo y dos rampas quarter pipe, además de dos unidades de raíles.
A raíz de la experiencia de El Altet, la firma trabaja en estos momentos en otros dos skate parks para dos municipios de la provincia en los que podría caber un amplio bowl, de grandes dimensiones y nueve módulos, entre otras novedades. Pearl Jumps Ramps apuestan por la madera en estas rampas frente al hormigón, material más común entre los parques exteriores.
Las ventajas, según los hermanos Mesa de la madera frente al hormigón en exteriores es que, a pesar de que la madera se debe barnizar de vez en cuando, y que cada cuatro o cinco años hay que cambiar tablas para mejorar la superficie, es patinable en condiciones óptimas. Mientras, el hormigón, aunque se considera más resistente, ante grietas o juntas que se abren, hay que parchear la instalación y la idoneidad de esas rampas ya no volverán a ser igual a la original. Además, aportan, las caídas e impactos en el hormigón, un material más duro que la madera, son más lesivos.
