Català asegura que este es el último año del "esperpento" de las Reinas Magas

VALÈNCIA (EFE). La candidata del Partido Popular a la alcaldía de Valencia, María José Catalá, ha considerado hoy "un despropósito" la celebración de cabalgata de la Magas de Enero, por cuarto año consecutivo, y se ha comprometido a poner fin a este "esperpento" si accede al Gobierno local.

En un comunicado, Català ha lamentado que este desfile haya supuesto el cierre al tráfico en el centro de València desde las 11.30 horas, coincidiendo con el primer y último domingo de rebajas abierto y con la carrera 10K Ciudad de Valencia.

Catalá ha calificado la cabalgata de las Magas como "un sinsentido que el año que viene no se repetirá más porque Joan Ribó ya no será alcalde y no podrá aprobar eventos como este que provocan atascos, molestias y perjuicios económicos a los comerciantes y hosteleros".

"En lugar de ocuparse de los problemas de los valencianos, ha manifestado, el señor Ribó sigue estancado en 1937, cuando los españoles, y en especial los jóvenes, ya hemos dejado atrás una época histórica de la que nadie puede sentirse orgulloso".

"Esta cabalgata se celebró en un momento de confrontación que los españoles, 80 años después, hemos superado para construir un presente y un futuro sin divisiones. Pero todo esto al alcalde parece importarle poco, y prefiere siempre imponer una carga ideológica a gran parte de sus decisiones", ha destacado.

Además, la candidata del PP ha lamentado el uso "partidista y provocador" que Ribó y el tripartito han hecho del balcón del Ayuntamiento.

"Los organizadores de este evento, que no esconden sus simpatías por los independentistas catalanes, han utilizado el balcón del cap i casal, que es lugar de gran simbolismo institucional para los valencianos, para arengar al público asistente con canciones con referencias al País Valencià".

Según ha detallado Català, la cabalgata ha necesitado de un operativo de la Policía Local de 20 agentes y se han desviado o cortado 11 líneas de EMT durante más de tres horas.

Por ello, Catalá, además de criticar las molestias causadas, ha puesto de relieve "el coste económico injustificado que implica este desfile" y ha recordado que los organizadores "cuentan con una subvención del Ayuntamiento de 25.000 euros anuales".

"Lo sucedido esta mañana en Valencia, ha continuado, es una ofensa a nuestras tradiciones, porque no hay que pasar por alto que el trasfondo de esta cabalgata lo que se escenifica no es otra cosa que un rechazo hacia la Navidad y los Reyes Magos", ha concluido.