VALÈNCIA. Nueva etapa y nuevos colores en el PP de València. El XIII congreso local del partido dio por superadas este viernes las horas bajas de los últimos años para emprender un nuevo ciclo en el Cap i Casal con María José Català al frente, la única candidata a ocupar la presidencia local. La lideresa amasó el 98% de los votos emitidos. De las 413 papeletas que entraron en las urnas -el 80% de los inscritos-, 407 fueron favorables. Una mayoría absolutísima aunque muy lejos, eso sí, de las cifras de afiliados que manejaba el partido de la gaviota en otras épocas.
La cita, que presidió con su sempiterna naturalidad el eurodiputado Esteban González Pons, contó con la presidenta regional, Isabel Bonig; el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, y el aspirante a presidir el PP de Valencia provincia, Vicente Mompó, así como otras figuras de renombre en el partido como la diputada nacional Belén Hoyo, el senador Fernando de Rosa o el diputado autonómico y otrora concejal de València Jorge Bellver. Rostro destacado el del secretario general del PP nacional, Teodoro García Egea, que acudió para proclamar a nueva presidenta local el día que se cerraba la campaña electoral en Galicia y País Vasco. Gesto que le supo agradecer la propia Català durante toda la jornada.
El cónclave estuvo organizado para la ocasión -sin papeles, con distancia social y mucho gel hidroalcohólico, y emitido de manera telemática- y tejió la conjugación de pasado y futuro, un discurso de renovación y modernización sin olvidar, eso sí, los últimos tiempos de los populares en la capital del Túria.
El propio González Pons recordó en su intervención a Rita Barberá -"la mejor alcaldesa que ha tenido València nunca", para García Egea- y el color rojo que tan característicamente vestía en sus comparecencias. "En todo relevo hay un antes y un después. No podemos olvidarnos ni de ellas ni de ellos", aseguró el eurodiputado en este sentido.
La evocación de antaño, con todo, no se acabó reflejando entre los asistentes: del último plantel popular en el Ayuntamiento sólo estuvieron presentes el ex portavoz del grupo, Eusebio Monzó, y el ex edil Cristóbal Grau, ahora secretario del grupo municipal. Fue el proyecto de ciudad de Barberá y los cambios acometidos en la ciudad durante sus 25 años de mandato lo que obtuvo los más destacables halagos.
"No se entiende el PP sin València y no se entiende València sin el PP", abrió el evento el presidente del Comité Organizador, Juan Carlos Caballero, tesis que más tarde refrendó el propio González Pons, y también la nueva dirigente municipal, para quien Barberà fue "una gran mujer" que "inspiró a mucha gente". Las memorias arrancaban aplausos.
Pero la nueva etapa ya no habla en rojo, sino en blanco. A la cita acudía la nueva lideresa engalanada de lienzo a construir. Nacarada de la pretendida transparencia, pureza y moderación. Ya lo hizo en la constitución del Ayuntamiento de València: el tinte como mensaje. Más claro, agua. Claridad con la que acompañaba el Auditorio Santiago Grisolía del Museo Príncipe Felipe, que acogió el evento, así como la militancia, que inundó el espacio con el blanquiazul. También con mascarillas corporativas.
Fue un cónclave para renacer, y también para exigir respeto. "Muchos compañeros del partido han sufrido una persecución intolerable por la izquierda", señaló Català: "Ya está bien -arengaba- se acabó de dar lecciones". Para recordar que el PSOE acaba de nombrar a un imputado en la subdelegación del Gobierno. Por todo ello instó efusivamente a todos los suyos a "levantar la cabeza" y a defenderse.
Pero más aún a estar "al lado de las personas honestas que han dirigido esta comunidad". "Ya está bien de dar lecciones. No toleraremos ninguna lección de partidos que tienen imputados y procesados", aseveró.
Català anunció en la clausura del cónclave dos nombramientos de la cúpula del PP de València sobre los que había bastante expectativa: la Secretaría General y la Coordinación General -cargo de nueva creación-. Así, para la primera plaza, la lideresa erigió al diputado autonómico y presidente de las Nuevas Generaciones del PP regional, Juan Carlos Caballero, quien también ejerció de presidente del Comité de Organización del congreso.
Otra pieza clave en el puzle de Català será María José Ferrer San Segundo, quien ostentó la segunda plaza en su lista electoral en 2019. Desde entonces, ambas forman parte del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de València, constituyendo la primera fuerza de la oposición. Figura próxima a Català donde las haya, San Segundo será la persona encargada de conectar el grupo municipal y el hacer de los distritos del partido, al ser nombrada coordinadora general, una figura de nueva creación en los estatutos.
No adelantó todos los nombres de los miembros que conformarán el Comité Ejecutivo a partir del próximo martes, aunque sí avanzó que la organización juvenil del partido, Nuevas Generaciones, tendrá una presencia a destacar.