VALÈNCIA (EP). La alcaldesa de València, María José Catalá, ha condenado las "actitudes incívicas" hacia miembros de Compromís este miércoles durante la Procesión Cívica del 9 d'Octubre que recorrió las calles de la ciudad, unos comportamientos que ha calificado de "lamentables" y que ha enmarcado en "episodios puntuales".
"Siempre condeno las actitudes que son incívicas, siempre lo hago, las reciba quien las reciba. Y creo que tengo que seguir haciéndolo", ha afirmado, en declaraciones a Europa Press, tras reunirse en el Ayuntamiento con representantes de Casa Caridad, y después de que las juventudes de Compromís hayan pedido que Fiscalía investigue saludos nazis e insultos a su secretario general en la Procesión Cívica.
Dicho esto, la primera edil ha hecho un llamamiento a que una jornada festiva como la del 9 d'Octubre sea "un día de normalidad y cordialidad" en el que "ninguna persona sufra ningún tipo de momento de tensión, que no se debe producir".
En cualquier caso, la alcaldesa ha valorado que cada vez ve "un ambiente de mayor normalidad" en la ciudad en el Día de la Comunitat Valenciana, frente a "otros años con una tensión bastante significada", algo que "no vimos ayer". "Se pudieron ver episodios puntuales, pero la jornada transcurrió con muchísima normalidad", ha asegurado Catalá, que ha insistido en que, de cualquier modo, ella es "la primera en condenar" si "hubieron incidentes lamentables".
"Llevo muchísimos años participando en la Procesión Cívica y siempre he dicho y hago un llamamiento a que sea un día de normalidad y de cordialidad. Siempre hago un llamamiento a que ninguna persona sufra ningún tipo de momento de tensión", ha manifestado.
Preguntada por la agresión ocurrida al finalizar la manifestación vespertina del 9 d'Octubre denunciada por Acció Cultural del País Valencià (ACPV), la alcaldesa de València ha indicado que no se puede "pronunciar" al respecto porque no ha "sido informada sobre esta cuestión".
Al margen de ello, Catalá ha destacado que la jornada del 9 d'Octubre transcurrió en València con "alegría, cordialidad y normalidad", un "día de 'germanor', como suele ser habitual", y ha celebrado que hubiera "tanta gente en la calle orgullosa de su ciudad" y que "reivindicó las necesidades" de la capital.
Concretamente, según fuentes municipales, unas 80.000 personas llenaron las calles durante la mañana de este miércoles para presenciar la Procesión Cívica, entre otros actos.
En este marco, ha valorado la incorporación del Te Deum a la procesión con "absoluta normalidad", así como el "método" mediante el cual "cualquier persona que asista a la procesión pueda o no incorporarse" a este acto religioso celebrado en la Catedral "en función de su voluntad y su decisión". "No deja de cumplirse la tradición y el respeto por la tradición histórica de la que forma parte", ha subrayado.
La responsable municipal ha hecho hincapié en el "momento de cordialidad" vivido con la portadora de la Reial Senyera, Papi Robles (Compromís), a las puertas de la Catedral, en el momento en que la alcaldesa cogió la bandera y la introdujo en el templo -mientras que la portavoz de la coalición no accedió a la Seo-.
"Es todo un símbolo de que, desde luego, es posible reconciliar los intereses y las inquietudes de todo el mundo y ser leales y fieles a nuestra tradición", ha destacado Catalá.