Hoy es 6 de octubre
VALÈNCIA (EP). La portavoz del grupo municipal 'popular' en el Ayuntamiento de València, María José Catalá, ha exigido al equipo de gobierno que inste a la Generalitat a incluir en el Plan de Movilidad Metropolitano anunciado este miércoles la prolongación de la L-10 hasta Ciutat Vella y Pont de Fusta, que sería la conexión de los barrios del sur con el norte, porque la propuesta dada a conocer "deja sin conexión el centro histórico de la ciudad".
Según ha informado el PP, para Catalá, el plan es "muy poco ambicioso" con la ciudad de València "al no contemplar obras tan necesarias como la conexión desde el sur al norte de la ciudad de la línea 10 de FGV que llegará a Nazaret, pero que finaliza en la Gran Vía y no llega al centro histórico de la ciudad ni al Pont de Fusta". "Se trata de una carencia muy grave", ha señalado.
"Desde el PP echamos en falta la finalización de la L-10, Nazaret-estación del Norte- Pont de Fusta y Tossal del Rei. En concreto, el tramo que atravesaría y conectaría el centro histórico de Valencia tanto con los barrios del sur como del norte de la ciudad", ha expuesto la edil 'popular' en el consistorio.
A su juicio, "es una carencia muy grave en un momento en que Ciutat Vella se acaba de cerrar con sanciones y multas. Este servicio es más que necesario. No podemos amurallar Ciutat Vella y que no sea accesible", ha sostenido, y ha añadido, en esta línea, que no se pueden seguir poniendo muros "para encerrar el centro histórico y cerrarlo a base de multas".
Según Catalá, su propuesta "dotaría a la ciudad de un medio de transporte público potente para su centro histórico, que está sometido actualmente a políticas de movilidad promovidas por Ribó y el PSPV, que lo están aislando del transporte público con la eliminación de la conexión con el centro de 15 líneas que hasta ahora llegaban".
Respecto a las vías de Alta Ocupación, Catalá espera que el Gobierno de la Generalitat haga "entrar en razón" al Rialto que "quiere reducir a la mitad de los carriles las avenida de Ausiàs March, utilizada por más de 120.000 conductores a diario y que es el acceso natural de Valencia hacia Alicante a través de la V-31 o pista de Silla".
Catalá ha pedido "aparcamientos disuasorios en las entradas sur y norte de la ciudad y que se facilite la permeabilidad de la entrada Sur de la ciudad, con más líneas y más frecuencia de la EMT para conectar el sur de la ciudad con el centro".