Foto: KIKE TABERNEVALÈNCIA (EFE). La candidata popular a la alcaldía de València, María José Catalá, defiende que PP y PSPV-PSOE "tienen que abrir vías de comunicación" y "sensatez", aunque reconoce "difícil" que puedan llegar ahora a un acuerdo de gobierno y sostiene que "no excluiría a nadie de una mesa de diálogo" si ganara.
En una entrevista con EFE, Catalá asegura que espera "amablemente y elegantemente desalojar" a Joan Ribó de la alcaldía, y sostiene que su compromiso con la ciudad es "firme" y "personal" y que quiere liderar "la segunda gran transformación de València, de nuevo con una óptica femenina" tras la que realizó Rita Barberá.
Si gana, dice estar "dispuesta" a hablar con todos, aunque admite que sería "complejo" alcanzar pactos con quien ve la gestión del Ayuntamiento de forma diferente, como Compromís y Podemos, y que si los ciudadanos dan a Vox representación, negociaría: "No voy a excluir a nadie de una mesa de diálogo, ni siquiera a Podemos".
"Soy de las que cree que el PP y el PSPV tiene que abrir vías de comunicación, pero es difícil que actualmente lleguemos a un acuerdo de gobierno", afirma, y añade: "pero siempre tiene que haber una vía de sensatez abierta".
Confía en que el 26 de mayo haya "una mayoría del PP dentro del bloque del centro derecha" que supere al bloque de centro izquierda, porque son "la única opción" que garantiza "un gobierno sin el Partido Socialista, sin la izquierda y sin locuras y ocurrencias".
"Espero amablemente y elegantemente desalojar a Ribó de la alcaldía, y con todo el respeto que me merecerá siempre como persona que ha ostentado la alcaldía. Pero en términos políticos y deportivamente, espero ganarle y ser alcaldesa de València", apunta.
Sostiene que su compromiso con la ciudad "es firme, asumido de forma personal y familiar y desde luego, no es puntual", y ante la opción de ser oposición, resalta que "estaría donde los valencianos consideren que tendría que estar, pero en cualquier caso, en València".
La candidata popular quiere poner su experiencia como alcaldesa, consellera y portavoz del gobierno al servicio de València, que cree que requiere "un equipo que haya gestionado" y valora que el PP es una alternativa "seria, razonable y muy sensata, que ya ha demostrado lo que puede hacer por la ciudad".
"Ya hicimos una primera trasformación de la ciudad con una gran alcaldesa que fue Rita Barberá y lo que queremos ahora emprender es la segunda gran transformación de la ciudad, de nuevo, con una óptica femenina, que pensamos que ha influido en cómo es la ciudad", destaca.
Entre sus prioridades si es alcaldesa está revertir "no tanto los carriles bici, como iniciativas y acciones de movilidad polémicas que no responden a criterios de sensatez", así como reunirse con Casa Caridad y otras ONG por el "alarmante" 22% de pobreza que hay en la ciudad, la mayoría infantil.
Además, pedirá reuniones con el president de la Generalitat, Ximo Puig, para reclamar, entre otras inversiones, la L10 de Metrovalencia y una planificación de colegios en la ciudad, y con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que le "calendarice" inversiones como el Parque Central, el túnel pasante, el soterramiento de las vías de Serrería o los accesos por V-21, V-30 y V-31, entre otras.
Entre sus medidas, destaca los 22 millones de rebaja fiscal por la reducción del 10 % en la contribución a viviendas y comercios y los 35 para la educación gratis a 0-3 años, no con una cantidad fija sino con lo que cueste en cada edad, de forma universal independientemente de la renta y tanto si eligen escuela privada, concertada o pública.
María José Catalá asegura que le "encantaría" hacer un mitin "rodeada" de los jugadores de la plantilla del Valencia Basket, porque representan de "la cultura del esfuerzo, la juventud y la tenacidad".
"Me gustaría transmitir esa fotografía de esfuerzo, de constancia, de humildad, de apuesta por València y por representar esta ciudad de la mejor manera posible", concluye.
