MADRID (EP). El microcirujano reconstructivo Pedro Cavadas ha avisado de que la investigación biomédica no puede depender de los "incomprensibles y peculiares" vientos políticos, por lo que ha defendido la inversión que se realiza desde las empresas privadas para fomentar la realización de proyectos en este área.
Cavadas se ha pronunciado así durante el acto de entrega de las nuevas 'Ayudas a la Investigación Científica en Materia de Salud' concedidas por la Fundación Mutua Madrileña y que este año han recaído en 24 proyectos de investigación dirigidos a la mejora de tratamientos para enfermedades raras en la infancia, trasplantes, cáncer de páncreas y traumatología y sus secuelas.
Allí, el doctor ha destacado la importancia que tiene la aportación económica privada, lamentando la "alergia" que hay en España desde hace décadas cuando se intenta mezclar la sanidad con el sector privado.
"Por favor, no caigamos en la estupidez monumental de criticar las ayudas privadas, porque, al igual que lo público, lo privado puede ser bueno, malo o regular", ha dicho Cavadas, para insistir en que las ayudas públicas dependen de la forma "aleatoria y caprichosa" con la que soplan los vientos políticos.
Dicho esto, Cavadas ha recordado la importancia que tiene la práctica de la Medicina y no sólo para salvar vidas, "porque hay que morirse ya que no entramos todos en el mundo", sino para "aliviar" el sufrimiento, un sentimiento que padecen todas las personas, independientemente del nivel educativo y económico que tengan.
Por este motivo, el doctor ha destacado la importancia de los proyectos que van a ser financiados por la Fundación Mutua Madrileña ya que van dirigidos a tratar enfermedades raras, que ha pedido que se califiquen como "infrecuentes" porque hay patologías más comunes que son más raras; a mejorar la supervivencia en los trasplantes, "estancada" desde hace años; a salir de la "ignorancia" en las enfermedades oncológicas; y a investigar para mejorar las secuelas traumatológicas, una de las principales causas de discapacidad y de trastorno económico de las sociedades occidentales.
Pero, además, ha subrayado las becas que la Fundación Mutua Madrileña ha concedido a proyectos de cooperación internacional realizados por profesionales de la Medicina y de la Enfermería que desarrollan su labor en Kenia, El Salvador y Etiopía. Y es que, como ha reconocido, la cooperación internacional "no es un parque de atracciones" y es "muy dura", por lo que es "muy bueno" potenciarla en este sentido.
Precisamente una de las principales labores que realiza el doctor Cavadas, y que el pasado mes de agosto dejó la sanidad pública para irse a la privada, es en los países en vías de desarrollo. Por ejemplo, en diciembre de 2016 extirpó un tumor semimaligno gigante, situado en la base del cráneo, a un hombre de Kenia de 36 años; dos años más tarde reimplantó la mano derecha amputada de un marine estadounidense que llevaba unas 10 u 11 horas de isquemia; y en 2018 cuando reconstruyó la cara y la mano de un hombre keniano de 52 años herido por una hiena.
"Creo en la causa humanitaria por encima de todo. Cuando vas allí lo primero que hacen es intentar robarte porque creen que tienes pasta. No se trata del blanquito rico bien intencionado que llega allí a tratar a negritos pobres, les regala unas pulseritas y les sonríen y con esas sonrisas dice que ha recibido más de lo que ha dado. Eso está bien para un episodio de 'Hello Kitty', pero la realidad es otra y, si todavía se sigue creyendo en la causa humanitaria, se tiene un mérito brutal y es un área muy interesante que hay que potenciar", ha zanjado Cavadas.