Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. El sindicato CCOO en la Empresa Municipal de Transportes de València (EMT) ha solicitado esta semana a la dirección de la empresa que se emprendan medidas adicionales para proteger a los trabajadores durante la pandemia de coronvirus. Así, entre las peticiones trasladadas se encuentran, por ejemplo, la supresión de convoyes a jornada partida "para evitar los desplazamientos innecesarios de trabajadres, o lo que es más peligroso, su permanencia en la vía pública entre el final de un servicio y el inicio de otro".
En este sentido, el sindicato exige rehacer los horarios para que los convoyes finalicen el turno de la mañana en sus respectivas cocheras, evitando que el relevo se de en la vía pública, y que los convoyes de la tarde salgan desde las mismas cocheras. "Se pueden solapar los horarios, para evitar claros en las frecuencias de paso", aseguran en la organización sindical, donde apuntan esta como una manera de evitar contagio entre los compañeros, dado que serían autobuses diferentes, y permitiría al servicio de limpieza la desinfección con mayor tiempo: los convoyes de la mañana no volverían a salir hasta la mañana siguiente. "Al aumentar el horario de limpieza y desinfección de los autobuses, se reduciría la concentración de personas a la vez en esas tareas, disminuyendo así también el riesgo de contagio entre ellas".
Otra de las exigencias, que se enmarca en la negociación con la dirección de cara a evitar el ERTE que sobrevuela la empresa con motivo de la bajada de ingresos y la reducción del servicio por el coronavirus, es la distribución de la plantilla en tres bloques y ciclos de 21 días. Así, se propone que cada empleado trabaje 7 días y libre otros 14. De estos últimos, la mitad correrían a cargo del trabajador -descansos, días de formación o incluso vacaciones- , y la otra mitad, a cargo de la empresa, "compartiendo así el esfuerzo económico". "No como hasta ahora", aseguran, "que está corriendo a cargo del trabajador".
"Con esta medida, se minimizaría al máximo posible el riesgo que corre el personal de conducción y sus familias, así como los usuarios", inciden. También se evita así la transmisión del virus entre los propios compañeros y un riesgo de contagio "indiscriminado" que podría, dicen, "acabar acarreando que no hubiera personal suficiente para prestar el servicio programado". Al permanecer 14 días confinados, cualquier posible infectado no se convertiría en un vector de contagio más, subrayan. Medidas, todas ellas, que según expliaca CCOO, se podrían adaptar a todo el colectivo.
