CASTELLÓ. (EP). CCOO ha reivindicado la importancia de la presencia a bordo de todos los trenes del personal de intervención en ruta para prestar un servicio de calidad a los usuarios y colaborar para que, cuando se den situaciones de emergencia, se resuelvan sin mayores consecuencias.

El sindicato ha trasmitido este mensaje después de que el tren de Media Distancia quedase cercado por el fuego en Bejís el pasado martes 16 de agosto, y un grupo de viajeros decidiese bajar del tren por su cuenta, desoyendo las instrucciones de la maquinista del tren, y recibiendo quemaduras graves.

"A estas alturas no tiene sentido negar que la presencia de otra persona de la empresa podría haber completado la labor realizada por la maquinista: colaborando con ella, tranquilizando, acompañando y orientando a las personas que se vieron inmersas en esa situación tan extrema", defiende el sindicato.

Esa figura sería el personal de comercial de trenes, coloquialmente conocido como interventor, cuyas funciones habitualmente son el control o expedición de billetes o atender las consultas y necesidades de las personas que utilizan los trenes como medio de transporte.

De hecho, los propios planes de actuación, evacuación y rescate en trenes de Renfe recogen que las funciones de este personal son las de "atender las indicaciones del personal de conducción, en todo lo relacionado con la emergencia, y trasladarlas al personal auxiliar y auxiliar de cabina en caso de ser necesario".

Estos planes también señalan que, en casos de emergencia, el personal del colectivo de comercial "deberá cumplir las indicaciones recibidas del personal de conducción en relación con informar a los viajeros sobre el hecho ocurrido, tratando de tranquilizarlos o insistir en que permanezcan en el interior del tren advirtiendo del riesgo de arrollamiento existente, en el supuesto de abandonar el tren por propia iniciativa", como ocurrió en este caso.