VALÈNCIA. (EP). Cemex ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos sobre el expediente de regulación de empleo (ERE) planteado para los 188 trabajadores de las dos fábricas de cemento que cierra en España por el que ofrece recolocar en sus otras cinco plantas hasta 171 de estos empleados afectados, según informaron a Europa Press en fuentes sindicales.
El acuerdo, pendiente de ratificación en asamblea, supone el cierre de las fábricas de Lloseta, en Mallorca, y de Gádor, en Almería.
Las recolocaciones se ofrecen en las plantas que Cemex mantiene en Alicante, Buñol (Valencia), Castillejo (Toledo), Alcanar (Tarragona) y Morata de Jalón (Zaragoza).
Además de recolocaciones en instalaciones propias, la multinacional mexicana ofrece un plan social de acompañamiento. También podrán optar a uno de los eventuales puestos de trabajo que generen los proyectos de reindustrialización que se han detectado para aprovechar las instalaciones que se cierran.
Estos proyectos fueron localizados a través de la mesa de trabajo que el Ministerio de Industria constituyó con la compañía, los respectivos gobiernos regionales y los sindicatos, que estuvo vigente desde que en octubre Cemex anunció su ajuste en España y hasta el pasado 31 de diciembre.
Por el momento, y a la espera de conocer los trabajadores que piden ser recolocados, el ERE acordado contempla una indemnización de 33 días por año trabajado, con un límite de 24 mensualidades.
Además, incluye una compensación lineal a cada trabajador afectado de 900 euros por año, con un mínimo de 3.000 euros y un máximo de 13.500 euros.
Este acuerdo será efectivo una vez se ratifique por los trabajadores y su ejecución se extenderá hasta el 31 de marzo del 2020.
Con este acuerdo Cemex, cierra eL proceso de ajuste en España que anunció el pasado mes de octubre, que además del cierre de dos de sus siete fábricas de cemento en el país, también afecta a otros centros de trabajo, A determinadas oficinas comerciales y a las oficinas corporativas centrales.
El ajuste coincidió con los anuncios de los también planteados en España por Vestas y Alcoa. En el caso de Cemex, lo atribuyó a la coyuntura del sector de la construcción en España, especialmente de grandes infraestructuras, y a la nueva regulación sobre derechos de emisión de CO2 que entrará en vigor en Europa en 2020.
De hecho, la multinacional anunció el cierre de las dos fábricas días después de que la patronal cementera Oficemen recortara a la mitad su previsión de crecimiento para la demanda de este material de construcción en España.
Ante esta coyuntura, la multinacional ha emprendido un "proceso de reestructuración" de su negocio en el país, con el fin de "asegurar el mantenimiento de su actividad en España y su presencia en los distintos mercados en los que viene operando".