La Feria de la Cerámica abre sus puertas optimista, con la esperanza de que 2016 sea el año en el que se consolide la recuperación y en el que se reactive la demanda interna
VALENCIA. ¿Será 2016 el año de la recuperación del mercado nacional? Este es el anhelo de muchos de los expositores de Cevisama, la feria en la que la cerámica castellonense -y la del resto de España- se exhibe al mundo entero. Este año, sin embargo, el sector mira de reojo a la madre patria. La inmensa mayoría de las firmas ha sabido ganarse el pan de puertas hacia fuera pero... "En España ya despierta la demanda", aseguran algunos.
Con tal esperanza volvieron este lunes los atascos a Burjassot y Paterna, las prisas de los empresarios del azulejo por llegar a su stand ya pasadas las nueve de la mañana. "La economía crece. 2016 ha de ser mejor que 2015", aventuraba Pedro Villanueva, jefe de ventas de Metropol, del Grupo Keraben. "Este año se espera más peso del cliente nacional", añadía sobre un mercado que supone el 40% de las ventas de su firma.
La reconquista del negocio español también se respiraba en el stand de Pamesa. "Hemos desplegado aquí en Cevisama nuestra línea Aktuell, un producto de gama media más destinado al mercado nacional", concretaba al respecto Ana Ortega, responsable de ferias y proyectos de la firma. "Tenemos muchas ganas de que mejore el negocio interno", añadía.
Tras una larga crisis en la que el futuro sólo pasaba por el extranjero, el sector espera ahora que el mercado interior sirva para apuntalar la recuperación. "Este año se espera otro incremento de la exportación, pero también de la venta nacional", indicaba Rafael, comercial del Grupo Roca, en el que la industria azulejera sólo representa un 2% del total. "A ver si es verdad, porque nosotros notamos que cada vez va a menos el negocio en España", contraponían en el stand de TAU, que ya exporta el 70% de lo que vende.
Cevisama, enmarcada en el macrocertamen 'Nos Vemos en Valencia', que también acoge en Feria Valencia la celebración de Feria Hábitat Valencia, FIMMA, Espacio Cocina y Maderalia, celebra su tercera edición como evento global. Este año reúne en Feria Valencia a 1.665 firmas expositoras en 183.000 metros cuadrados, cifra que supone un crecimiento del 19% en oferta y del 14’3% en dimensión de la misma respecto a la última convocatoria.
Los expositores, pese a la importancia que pueda cobrar el mercado español, siguen mirando al exterior, y prueba de ello fueron de nuevo los más de 100 comerciales de la multinacional valenciana Torrecid, cuyo stand, que en esta ocasión recrea diferentes espacios de un pueblo, volvió a ser uno de los principales focos de atención.
Cómo no, también tuvieron lugar los recurrentes debates sobre la duración y el posicionamiento exterior de la feria. Sobre el primero, división de opiniones entre quienes la consideran muy larga y los que replican que la inversión realizada en los expositores merece los actuales cinco días que se prolonga Cevisama. Respecto al segundo, lamentablemente, pocos cuestionan que el italiano Cersaie cada vez aventaja en más distancia al certamen valenciano como referencia internacional.
Entre las pegas que algunos planteaban estaba la incertidumbre del mercado ruso. "Se ha ido al traste", lamentaba José González de Porcelagres en alusión a las dificultades por las que atraviesa la nación y las tensiones recientes con la Unión Europea.
En la misma línea, la feria Hábitat afronta la edición de 2016 con la esperanza de que sea el año en que comience a animarse el mercado español. Prueba de esta tendencia es el regreso de Gandía Blasco en la presente edición. "El negocio en España crece, hay que estar en esta feria. Se está recuperando el mercado nacional", explicaba al respecto su director general, Sergio Pastor.