El analista de XTB apunta a la pérdida de protagonismo de China como principal acreedor del planeta, algo de lo que ya ha advertido el Fondo Monetario Internacional (FMI) por los daños colaterales que conlleva
MADRID. El papel de China como acreedor del mundo se está desvaneciendo. El Fondo Monetario Internacional (FMI) contempla que los excedentes de China están disminuyendo y que hay un menor reciclaje de los ahorros del país, que corre riesgo de padecer mayores costes de endeudamiento. Los superávits comerciales están provocando una disminución en los ahorros, lo que provoca una reducción de flujos en los mercados de capital globales. Para los mercados emergentes, que ya luchan por hacer frente al aumento de las tasas de interés en los Estados Unidos, esa perspectiva plantea un conjunto de peligros. Una caída prolongada en la compra por parte de China, presionaría al alza los rendimientos globales, después de una década de excesivos préstamos que han dejado huella en los mercados emergentes.
Con la Reserva Federal de EE UU reduciendo su balance y elevando los tipos de interés, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años alcanzaron el máximo desde 2011, ejerciendo tensión en las naciones que se financiaron a través del 'billete verde'. Por ejemplo, el Banco Central de Turquía se ha visto obligado a tomar medidas de emergencia para apuntalar su moneda, mientras que Argentina ha tenido que buscar ayuda externa. Si bien los rendimientos retrocedieron en la última semana, eso puede ser un bache a medida que cambia la dinámica de la oferta y la demanda.
China aún tiene un alto poder de financiación pero el colchón está reduciéndose. Ello lleva a plantearse el impacto de las tasas de interés globales y el riesgo implícito cuando China empiece a cerrar el grifo, el incremento de los tipos de interés globales se podría disparar. El superávit de China en su cuenta corriente se ha reducido a menos un 2% sobre el tamaño de su economía, desde más del 9% que poseía hace una década, según muestran los datos del FMI. Para el año 2023, el FMI considera que el superávit ascenderá a sólo 132.000 millones de dólares, lo que sería suficiente únicamente para absorber un mes de las ventas de bonos a medio plazo del Tesoro de EE UU.
Este dato comentado anteriormente es importante ya que los excedentes de capital a menudo se reciclan en bonos y otros activos. Si el superávit de la cuenta corriente se reduce, hay menos capacidad monetaria para reabastecer los mercados globales. El excedente de contracción de China viene por una caída del superávit de la cuenta corriente, esta circunstancia es el resultado del enfoque económico chino, que aviva el gasto interno y reduce la dependencia de las exportaciones, así como un déficit cada vez mayor en los servicios, especialmente gracias a la afluencia anual de decenas de millones de turistas chinos. Sustentado también en la defensa de las importaciones, motivo principal de la tensa relación comercial con Estados Unidos.
De todas formas, los flujos de comercio e inversión transfronterizos son difíciles de proyectar, dado el gran número de variables que intervienen en ellos. Pero los superávits chinos generan una nueva preocupación potencial para los mercados globales, que se enfrentan a la reversión épica de la flexibilización cuantitativa de los bancos centrales en las naciones desarrolladas. En esta situación también está en juego el apetito de China por los bonos en el extranjero. El efecto desproporcionado en los mercados globales de renta fija, se debe en gran parte al reciclaje de fondos invertidos en China. Al recibir dólares para inversiones fijas, China históricamente ha reinvertido esos fondos en bonos del Tesoro y otros valores de renta fija.
Prestando especial atención a los bonos estadounidenses, la caída de la demanda china disminuirá al mismo tiempo que el Tesoro estadounidense incrementa sus subastas para financiar el déficit estadounidense. Aunque el inversor no debe de preocuparse, ya que el cambio en China pude ser más lento que la celeridad que está tomando la Fed en el ajuste de su balance y por tanto de su economía. Para los países emergentes la presión puede ser también más positiva que negativa, ya que le iniciativa por parte de la economía China para construir infraestructuras en Asia y Europa.
Jorge López es analista de XTB