VALÈNCIA. Valencia coge velocidad en la carrera por posicionarse como referente en la industria de los semiconductores no solo en España, sino también en Europa. Desde hace años, existe en la provincia un sólido ecosistema en microelectrónica, que ha ido creciendo también en fotónica y que reivindica su espacio en el mercado. Para ello, se ha constituido el lobby Valencia Silicon Cluster (VaSiC), formado por empresas y universidades, que nace para ser un altavoz y consolidar a la industria valenciana. Pero, también, exige y reclama a la Administración una hoja de ruta clara que, en su caso, pasa por la creación de un campus internacional de semiconductores en la región para atraer y captar talento.
Con estos mimbres y esa voluntad de posicionarse en el epicentro, València acogerá los próximos días 2 y 3 de diciembre la II edición de 2024 de Chipnation, el congreso referente de la industria de semiconductores de España. Está coorganizado por la Asociación Española de la Industria de Semiconductores (Aesemi), VaSiC, el Ayuntamiento de València y la Generalitat Valenciana. Se celebrará en el CaixaForum y también cuenta con la activa participación de la Universitat de València (UV) y la Universitat Politècnica de València (UPV).
La cita reunirá a expertos, empresas y profesionales del ámbito tecnológico para abordar los principales retos y avances en la fabricación y desarrollo de semiconductores. Por el momento, ya hay 350 inscritos de más de 170 entidades y los beneficios irán destinados a afectados por la Dana. Un certamen con el foco puesto en la necesidad de generar talento, como gran objetivo.
Así se puso de manifiesto en un desayuno organizado por Valencia Plaza junto a Aesemi, VaSiC y el Ayuntamiento de València y en el que se analizaron los retos del sector. Participaron en el encuentro Mayte Bacete, presidenta de Valencia Silicon Cluster; Carlos G. Triviño, secretario del Cluster; Paula Llobet, concejala de Innovación del Ayuntamiento de València; Álvaro Pineda, presidente de Aesemi; Alfonso Gabarrón, gerente de Aesemi; Salvador Coll, vicerrector de Innovación de la Universitat Politècnica de València; y Càndid Reig, director de la Cátedra Chip UV de la Universitat de València.
El debate arrancó con la intervención de Mayte Bacete, presidenta de Valencia Silicon Cluster, explicando su origen hace dos años y medio ante la concentración de empresas que existía en la provincia y el interés de otras tantas por implantarse. "Solo en Valencia existían cuatro firmas de microelectrónica, la mayor concentración en España. Además, habían muchas spin-off que estaban surgiendo en las universidades", expresó Bacete. Por ello, decidieron constituirse como el altavoz de ese ecosistema para darle visibilidad.
Ahora, años más tarde, València acoge el congreso Chipnation para poner "foco y luz" a todo lo que está pasando en una industria en auge al calor de los fondos europeos y el Perte Chip. "Para nosotros, acoger este certamen es una forma de dar visibilidad a lo que hay aquí y lo que se está haciendo a nivel nacional. El sector requiere en España de mucho desarrollo y solo puede crecer colaborando a nivel nacional, regional y de la mano de las universidades. Esa es la única manera de traer y atraer nuevas empresas", enfatizó Bacete. El foco, según remarcó, está en el talento y la especialización, ya que, hasta ahora, la formación ha sido muy generalista y no se acoplaba a las necesidades de las compañías, que tenían que ofrecer su propia enseñanza. Para ello, las Cátedras Chip, en el marco del Perte, van a permitir la primera generación de egresados especializados en 2025.
Pero, ¿en qué situación está el sector a nivel nacional? Al respecto, Álvaro Pineda, presidente de Aesemi, aseguró que Valencia siempre ha sido considerada como "un referente" con empresas de diseño en microelectrónica y fotónica potentes y líderes. "Desde la asociación vimos que había aprender de lo que se había hecho bien y trasladarlo a nivel global", enfatizó. Y es que, según explicó, el campo de los semiconductores "no ha sido un punto fuerte industrial en España", pese a que dentro de la cadena de valor existen "diferentes sectores a los que apoyar". Para ello, defendió que la colaboración con la universidad es "clave" y las Cátedras Chip son "fundamentales", aunque remarcó que el reto pendiente es "conseguir que en la FP y el Bachillerato también formen gente capaz de alimentar al sector".
En este sentido, comentó que el Perte Chip ha permitido impulsar a la industria, pero no al ritmo deseado. La tramitación de los procesos sigue siendo lenta y tediosa y está "lastrando los ritmos". "Es verdad que el Perte ha propiciado mucha financiación, pero también son necesarias otras medidas de impulso para continuar una vez los fondos europeos se agoten. Hay que propiciar una filosofía de gestión para poner a la microelectrónica por delante. No es solo inyección de dinero, sino que necesitamos medidas para que esto no quede en nada", subrayó.
En este sentido, Alfonso Gabarrón, gerente de Aesemi, explicó que el principal problema a la hora de ejecutar los fondos europeos ha sido la indefinición en la hoja de ruta a seguir. Así, relató que el Perte Chip se aprobó en mayo de 2022 y se creó la figura de un Comisionado, pero "sin recursos, estructura, equipos, funciones definidas...". "Durante dos años ha sido un camino en el desierto con muchos anuncios y poca realidad", lamento. Más tarde se constituyó la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica para canalizar los incentivos. No obstante, esta parálisis ha provocado que "muchos proyectos en estos años hayan perdido tracción y viabilidad", señaló Gabarrón.
Por ello, se preguntó si se llegará a 2026, fecha límite fijada por Bruselas para la ejecución de fondos europeos, con el montante comprometido y si el sector tendrá capacidad real de absorberlos. "Hay muchas cuestiones pendientes de definir, pero ahora que están los mecanismos hay que actuar", enfatizó para admitir que en este momento un tercio de los fondos ya están comprometidos.
Por su parte, Carlos G. Triviño, secretario de Valencia Silicon Cluster, también admitió que los procedimientos burocráticos "están fallando a nivel estructural". No obstante, tras el informe Draghi, que emplaza a acelerar la maquinaria en el sector de los semiconductores, espera que se implanten "nuevas fórmulas para hacer más flexibles y ágiles los procesos". Especialmente ante el nuevo mandato en Europa y la nueva Administración de Donald Trump en EEUU, una situación política que afectará a la cadena de suministros. "Es verdad que los fondos europeos tienen un componente de retórica muy fuerte, pero en los próximos dos años los Estados miembros se juegan su credibilidad, especialmente en un sector como éste, que es tan estratégico para Europa", aseveró.
En su caso, expuso que su hoja de ruta pasa por la concertación público-privada y que las 17 cátedras aprobadas en el marco del Perte Chip, dotadas con 60 millones de euros, converjan en un futuro campus internacional de semiconductores en Valencia. Para darle publicidad y también a esta industria, deseó que el congreso Chipnation "aglutine una propuesta de valor y guíe a España en el mapa del talento". "Los recursos, el claustro y la cantera existen y se dan las condiciones idóneas", enfatizó.
Desde la administración, Paula Llobet, concejala de Innovación del Ayuntamiento de València, destacó que la innovación es "el eje central de la estrategia del gobierno municipal" y, por ello, su vocación es la de conectar sectores tradicionales con el talento. En este sentido, defendió que desde el primer momento han apoyado al clúster y al ecosistema de los semiconductores para posicionar a Valencia y minimizar su dependencia con el exterior. "VaSiC es una iniciativa esencial para crecer de forma más fuerte y la colaboración público-privada es fundamental para conseguirlo, siendo las administraciones facilitadores", remarcó.
Por ello, consideró "muy importante" el hecho de que Valencia acoja un congreso nacional "en el que se verá el talento y el trabajo valenciano". "Citas como esta demuestran el potencial del sector y propician que la mirada y la inversión vengan aquí", reseñó Llobet. De este modo, remarcó que la administración local seguirá apostando por esta industria para "ser capaces de conectarla con el ecosistema. Este sector está en la hoja de ruta del Ayuntamiento", enfatizó, al tiempo que pidió implicación al Gobierno de España.
Uno de los principales objetivos que se ha fijado el Valencia Silicon Cluster es la implantación en el territorio valenciano de un campus internacional de semiconductores para ir cosiendo y armando tejido industrial y atender las necesidades actuales y futuras de la empresas. También para concentrar en este entorno formativo las Cátedras Chips aprobadas por el Gobierno, en el marco del Perte.
En este sentido, Salvador Coll, vicerrector de Innovación de la Universitat Politècnica de València, expuso que la idea del campus no es "generar ingenieros con conocimientos en semiconductores, sino una propuesta de valor, un ecosistema para que las multinacionales puedan crecer y venir otras firmas", así como retener el talento. "Esto propiciará la atracción de nuevas inversiones. Se trata de hacer una estrategia por reforzar el diseño", incidió. Y más teniendo en cuenta el panorama geopolítico actual. "Si no tenemos capacidad, al final seremos consumidores de cosas que hacen otros. Esto ha provocado una reflexión en Europa para tener cierta autonomía y capacidad tecnológica en ese ámbito. El futuro, la innovación y el progreso pasan por la microelectrónica", incidió.
Y, para ello se necesita de personal cualificado, que trabaja en las empresas. "Fabricar chips es de las cosas más complicadas", admitió Càndid Reig, Director de la Cátedra Chip UV de la Universitat de València. Explicó que para hacer un proyecto se requiere de mucho tiempo y personal y para generar sinergías, movilizar iniciativas y atraer empresas es necesario el campus internacional. "Necesitamos talento", remarcó. No solo para las empresas ya implantadas, sino para otras que puedan aterrizar. "Si queremos estar en el mapa hay que marcar la diferencia", enfatizó. De igual modo, se destacó la necesidad de fomentar la educación STEM para impulsar las vocaciones tecnológicas, algo que debe surgir desde Primaria.
Por el momento, ese campus cuenta con el apoyo parlamentario de Les Corts Valencianes y del Gobierno valenciano, pero desde el clúster exigen que ese respaldo también se refleje en los presupuestos autonómicos para avanzar en el proyecto y que pueda ser una realidad. De hecho, todos los asistentes coincidieron en señalar que el reto es conseguir materializar este entorno formativo, un tema que también se abordará en el congreso, así como cuestiones relacionadas con retos de futuro, financiación y situación global de la industria, entre otros temas.
"Mucho talento se nos va y lo que tenemos que hacer es conseguir retenerlo y generar nuevo. Para eso, necesitamos el campus internacional y si el congreso sirve para poner la semilla ya sería un éxito", enfatizó Pineda. Llobet volvió a reiterar el compromiso del consistorio con esta iniciativa para" visualizar potencial de este sector y conseguir la implicación de los mas jóvenes".