VALÈNCIA. El 29 de octubre, la presa de Forata resistió uno de los mayores temporales de su historia reciente, cuando el caudal del río Magro alcanzó cifras desorbitadas que pusieron al límite su infraestructura. El embalse, que se encuentra en el municipio de Yátova (Hoya de Buñol), liberó una tromba de agua sin precedentes durante horas. La magnitud de los daños, tanto en la presa como en los cauces y accesos colindantes, ha llevado a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) a licitar obras de emergencia para garantizar su pleno restablecimiento.
Sin embargo, la visita del presidente del organismo, Miguel Polo, este martes junto a los alcaldes de Yátova y Macastre, Miguel Tórtola y Vicente Montó, respectivamente, no ha logrado disipar sus dudas: ¿la presa representa un peligro ante un nuevo temporal extremo? La visita, de carácter rutinario, ha servido para inspeccionar el estado actual de la infraestructura tras la última Dana y concretar detalles sobre las obras de reparación que la CHJ ha puesto en marcha de forma reciente. No obstante, la percepción sobre la amenaza que podría suponer Forata en caso de otro episodio intenso de lluvias ha dividido a los alcaldes de ambos municipios, quienes conviven con este gigante hidráulico desde hace 55 años.
La presa de Forata, ubicada en Yátova, experimentó una crecida histórica el pasado 29 de octubre, cuando la Dana provocó un caudal de entrada de 2.000 metros cúbicos por segundo. Esta cifra, según la CHJ, corresponde a un periodo de retorno excepcional de 10.000 años. Aunque el embalse cumplió su función y logró amortiguar la avenida, los daños estructurales han sido considerables. La "Resolución de declaración de emergencia" emitida por la CHJ detalla problemas graves como la rotura parcial del contraazud del cuenco amortiguador, socavamiento de las laderas y la obstrucción total del desagüe del fondo, un elemento clave para el control de los caudales.
Además, los caminos perimetrales y la margen derecha del embalse también resultaron afectados, generando un riesgo potencial de vertido descontrolado en futuras crecidas. Con un presupuesto de 6,5 millones de euros, las obras de reparación han sido adjudicadas con carácter de urgencia a CHM Obras e Infraestructuras y Vielca Ingenieros. Entre las actuaciones previstas, destacan la reconstrucción del contraazud, el dragado del desagüe y la estabilización de las laderas socavadas, además de la mejora de los accesos a la presa.
La visita de Polo ha esclarecido las disparidades entre la percepción de los alcaldes de Macastre y Yátova respecto a la "amenaza" de la presa en caso de una nueva Dana. Vicente Montó, alcalde de Macastre, no disimula su preocupación: "Activaron el nivel 2 de Emergencias ese día por algo. La alerta estaba sobre Forata; todos los ojos miraban a la presa. Si realmente no hay peligro, que lo pongan por escrito". En declaraciones a Valencia Plaza, Montó insiste en la necesidad de realizar una simulación que permita calcular los tiempos de reacción y los efectos de una hipotética rotura del embalse sobre los campos y viviendas cercanas al río Magro.
Además, el alcalde de Macastre advierte sobre el riesgo que supone la acumulación de sedimentos en la presa; un riesgo que la CHJ ha reconocido y se ha comprometido a solucionar: "Si no se drenan, el punto de partida en caso de una nueva Dana no es el mismo. Nos dicen que la presa está en buen estado 45 días después, pero necesitamos garantías claras".
Por su parte, Miguel Tórtola, alcalde de Yátova, asegura a este diario que no existe ningún peligro real: "Ni Yátova, ni Macastre corren riesgo por la presa de Forata. La rotura del embalse nunca se ha cuestionado porque está en buenas condiciones, algo que hemos comprobado este martes in situ junto al presidente de la CHJ". Es más, Tórtola atribuye la alarma social a la desinformación y destaca que Forata cumplió su función durante la Dana del 29 de octubre.
El alcalde de Yátova también pone en valor las medidas preventivas que se adoptaron antes del temporal, como la suspensión de las clases y los avisos a la población mediante redes sociales y megafonía. Aun así, reconoce que los daños en caminos y viales han sido cuantiosos, con pérdidas económicas superiores a los cinco millones de euros: "Nuestra orografía nos hace especialmente vulnerables a los fenómenos climáticos extremos".
Desde la Confederación Hidrográfica del Júcar, aseguran a Valencia Plaza que la presa de Forata se encuentra "en condiciones de seguridad normales", aunque reconocen que las reparaciones pendientes son necesarias para devolver a la infraestructura hidráulica su plena funcionalidad. "La retirada de sedimentos y la reparación del cuenco amortiguador son prioritarias para garantizar una correcta respuesta ante futuras avenidas", explican desde el organismo.
La CHJ sostiene que Forata cumple con todos los requisitos de seguridad exigidos, pero también admite que ningún organismo puede prever con certeza cómo responderá la presa ante un episodio climático tan extremo como el del pasado mes de octubre. En ese sentido, aunque el objetivo de la visita de Polo este martes al embalse radicaba en tranquilizar a los municipios colindantes, ha evidenciado una disparidad de opiniones.
Mientras Yátova asegura sentirse "tranquilo" ante la inexistencia de una amenaza real, Macastre reclama medidas preventivas adicionales y estudios más concretos. Las obras de emergencia, ya licitadas, son solo el primer paso de un proceso más amplio que debe garantizar no solo la estabilidad de la presa, sino también la confianza de quienes viven bajo su sombra.