Una fiesta ibicenca que puede salir muy cara
Una fiesta ibicenca que puede salir muy cara
VALÈNCIA. La Universitat Politècnica de València (UPV) anunció en la tarde noche de este domingo que suspenderá las clases presenciales desde este lunes en el Campus de Vera hasta nuevo aviso tras conocerse los primeros datos del cribado realizado este viernes a los residentes del colegio mayor Galileo Galilei y a otros alumnos de la facultad.
Un test masivo realizado a casi 700 personas -616 de la citada residencia- que acometió el departamento de Salud Pública de la Conselleria de Sanidad después de descubrir que en este colegio mayor se había producido una fiesta el anterior sábado entre cuyos participantes se habían detectado contagios. Un encuentro lúdico que habría sido el cuarto de características similares en apenas un mes.
Así, según ha podido saber este diario, todavía no se han concluido las pruebas pero los resultados obtenidos hasta ahora son “preocupantes”, aseguran fuentes conocedoras del proceso de la conselleria. En este sentido, se habrían confirmado decenas de positivos que corresponderían en su mayoría a alumnos de la UPV de diversas titulaciones.
Ahora bien, además se habrían detectado contagios de un número relevante de jóvenes de otras universidades. Alumnos de la UCH-CEU, de la Universidad Católica San Vicente Mártir y también de la propia Universitat de València (UV) habrían dado positivo en el cribado puesto en marcha el viernes en colaboración del colegio mayor y la UPV.
Una fiesta ibicenca que puede salir muy cara
Sobre esto, fuentes de la Conselleria de Sanidad subrayaron que, pese a los datos no son halagüeños, la rápida actuación y la colaboración entre los distintos actores implicados, había permitido el confinamiento de los residentes del Galileo Galilei durante todo el fin de semana por lo que la esperanza es haber podido contener la expansión de la pandemia entre la comunidad universitaria. Precisamente sobre las medidas a adoptar en los próximos días está previsto que se lleve a cabo una reunión este lunes entre representantes de Sanidad y los rectorados.
Un confinamiento que vino dado a raíz de la confirmación de un brote de 13 positivos en la residencia -datos del viernes por la mañana- tras haberse conocido un contagio el viernes pasado y la realización de una fiesta ibicenca el pasado sábado sin autorización en la azotea de la residencia que habría supuesto una expansión, cuyo alcance se empieza a conocer, para la comunidad universitaria. A ella, acudieron muchos jóvenes sin respetar las medidas de seguridad como la distancia, el uso de la mascarilla o la prohibición de fumar, tal y como relató un asistente a este diario.
En este sentido, el gerente y director de la residencia, Vicente Picasarri, admitió a Valencia Plaza que, pese a la crisis sanitaria, algunos estudiantes seguían realizando reuniones lúdicas en sus habitaciones. Ante estas situaciones, la actuación de los guardas es limitada si los alumnos se oponen a cancelar la actividad, por lo que no es extraño que se avise a la policía para ponerles fin.
De hecho, las autoridades han acudido al recinto varias veces a pesar de la intensificación de la seguridad a partir de los jueves, según explicó Picassari. En concreto, una de estas fue el sábado de la fiesta ibicenca cuando varios residentes la trasladaron a una habitación tras ser disuelta por los propios guardas del Galileo.
Durante este fin de semana, los alumnos han estado recibiendo el servicio de comedor de manera gratuita por turnos, a la vez que a los contagiados confinados se les servía la comida en las propias habitaciones.
En cuanto a los alumnos de la UPV del Campus de Vera, la universidad fue mandando correos a los matriculados pasadas las diez de la noche de este domingo para informarles del cambio de docencia que comenzará a aplicarse a partir de este lunes una vez visto el "alto nivel de positivos" de los resultados, tal y como detalló el centro en un comunicado.