Cinco concejales sin partido gobiernan Loriguilla tras ganar la moción de censura al alcalde de Cs

VALÈNCIA. Carlos Eusebio Rodado se ha convertido en nuevo alcalde de Loriguilla al lograr cinco de los nueve votos de la corporación en el pleno de este viernes en que se debatía la moción de censura a su antecesor en el cargo, Sergio Alfaro, de Ciudadanos. El ya primer edil no pertenece a formación política alguna. Tal como le sucede al resto del equipo de gobierno, es integrante del grupo de no adscritos, una circunstancia totalmente inusual y que ha motivados recursos judiciales de Cs.

En una concurrida y tórrida sesión plenaria, caldeada por la suspensión cautelar que decretó el Juzgado de lo Contencioso número 10 de Valencia tras solicitarla la edil naranja Aurora Besteiro y que luego levantó después de escuchar a los cinco firmantes de la moción de censura, el nuevo equipo de gobierno ha optado por el laconismo. 

El ya alcalde había pedido en las horas previas "respeto y educación" y ha tratado, con sus palabras, de que la polémica suscitada en el último mes en Loriguilla quede pronto atrás. "De lo único que os tenéis que preocupar todos es de cuándo se abre la piscina, qué películas se pasan en el cine de verano, que se hagan bien los tratamientos contra plagas para luchar contra el mosquito, disfrutar de las fiestas patronales o ver terminadas las obras que se habían planteado a lo largo de esta legislatura", había apelado previamente Rodado. 

"Franco ha muerto"

La realidad ha superado los anuncios de concisión. Precisamente, en un empeño casi excesivo por atenuar la beligerancia en las intervenciones, el presidente de mesa (por edad) y ex concejal del PSPV, Manuel Cervera -único alcalde socialista que ha tenido Loriguilla-, ha quitado la palabra al secretario y ha impuesto un tiempo de intervención de dos minutos al principio del pleno. Le ha sobrado al candidato socialista a la investidura, que se ha limitado a repetir parte de la frase del por entonces (en 1975) presidente del Gobierno, Carlos Arias Navarro, para informar a la ciudadanía española: "Franco ha muerto". Cervera, en su rol presidencial, posteriormente ha negado un segundo turno de palabra. La sesión apenas se ha prolongado 30 minutos.

El nuevo primer edil, al igual que el citado Manuel Cervera, procede del grupo socialista, un partido cuya afiliación abandonó para rubricar en mayo la moción de censura tras ser destituidos diez días antes de sus delegaciones por el alcalde, Sergio Alfaro, alegando falta de confianza. En cambio, Montse Cervera, que se encargará de áreas como Seguridad Ciudadana o Patrimonio, proviene del PP, al igual que los dos restantes munícipes que han votado al nuevo alcalde: Santiago Rubio y Mabel Aliaga. Los tres renunciaron a su militancia en el Partido Popular, tal como hicieron sus dos nuevos compañeros de gobierno con el PSPV. Por tanto, los cinco son no adscritos.

A este argumento recurrió Ciudadanos para intentar frenar la moción de censura con recursos hasta en tres juzgados de lo Contencioso Administrativo y a él ha anticipado que seguirá aferrado lo que queda de mandato.  "Vamos a realizar las acciones oportunas para defender lo que creemos que es justo para los intereses de Loriguilla. El nombramiento de un alcalde tránsfuga acarreará acuerdos y decisiones futuras presuntamente ilegales y que impugnaremos y llevaremos a los tribunales", insiste Cs.

El grupo de Sergio Alfaro estará atento a que se cumpla la jurisprudencia que dicta el impedimento de mejorar su situación personal o económica en un ayuntamiento del concejal que se marche al grupo de no adscritos respecto a sus circunstancias previas. De hecho, en el pleno de este viernes el ya ex alcalde se ha dirigido en reiteradas ocasiones con el apelativo de "tránsfugas" a los cinco ediles del nuevo equipo de gobierno, y ha calificado su acuerdo como de "la deshonra".

Sin apoyo de PP y PSPV

Por su parte, las direcciones provinciales de PP y PSPV dejaron claro desde el principio que no autorizaban el acuerdo sobre la base de la diferencia ideológica que separa a ambas formaciones y las connotaciones "personales". De hecho, los cinco ediles que suscribieron la moción conocían, antes de hacerlo, la opinión de sus partidos. No obstante, prefirieron renunciar a su militancia y seguir adelante. 

"Mi única motivación política siempre ha sido hacer que Loriguilla, mi pueblo, avance y mejore. La calidad de vida y el bienestar de mis vecinos siempre estará por encima de los colores y siglas", ha venido subrayando Montse Cervera. Tanto ella como Carlos Rodado han hecho hincapié durante las últimas semanas en que "mucha gente del pueblo nos ha pedido que cambiáramos la situación, no se podía seguir con este alcalde". También han enfatizado que "se trata de un acuerdo puntual, hasta elecciones" y que renunciaban a su militancia para "no perjudicar la imagen de nuestros partidos".

El respaldo de ediles de Cs

El pleno de hoy ha destacado, entre otras cuestiones además de su brevedad, por la ausencia de cargos destacados de PSPV o PP. En cambio, de Ciudadanos sí que han acudido el diputado provincial y edil de Moncada Jesús Gimeno o los concejales de Burjassot, Toni Subiela; Rocafort, Rosario Marco; y Vilamarxant, Xavier Jorge, para apoyar a su grupo político. Con la caída de Sergio Alfaro, el partido que preside Inés Arrimadas se queda sin una de sus siete alcaldías en la provincia de Valencia. Desde la agrupación local de esta formación han insistido en calificar el acuerdo de la oposición como "pacto del rencor. Es una moción de censura sin sentido y promovida por personas cuyos únicos intereses son personales".

En cualquier caso, Loriguilla, un municipio de apenas 2.000 habitantes ubicado en la comarca valenciana de Camp de Túria, pasa página y tendrá en Carlos Rodado a su tercer alcalde en los últimos dos mandatos. Se repite la rotación de PSPV (o ahora ya ex socialistas) con Ciudadanos, aunque en este caso con pleno de moción de censura para expulsar al alcalde y no con la alternancia tranquila de 2017. A finales de año Montse Cervera relevará a Rodado tras el acuerdo pactado entre ambos previo a presentar la moción de censura.