En la mayoría de los casos, su tirón personal está por encima de la marca en sus respectivos municipios
VALÈNCIA. Ciudadanos cuenta con siete alcaldías en la provincia de Valencia. Se trata de las de Barx, Loriguilla, Caudete, Cofrentes, Llanera de Ranes, Vilamarxant y Massalfassar. Tres de estos primeros ediles gobiernan con abultadas mayorías. Es el caso de Antonio Vicente Lluch, en Llanera de Ranes, con siete ediles sobre nueve del pleno; Salvador Honrubia, en Cofrentes, con el mismo reparto que Lluch; y Vanesa López, en Caudete, con cinco de los siete ediles de la corporación.
Otros dos lograron ser los más votados en 2019 y alcanzar la alcaldía con el apoyo de una segunda formación. En esta tesitura se encuentran Sergio Alfaro, en Loriguilla, con cuatro concejales de Ciudadanos sobre el total de nueve, y Miguel Donet en Barx, con la misma distribución.
Un sexto, Xavier Jorge, en Vilamarxant, ha conseguido alzar la vara de mando a mitad de mandato con tres ediles sobre 13, gracias a un pacto de alternancia con Héctor Troyano, del PP, sellado tras los resultados electorales de 2019. Y con el séptimo, Higinio Yuste, en Massalfassar, con tres concejales sobre 11, ha sucedido algo parecido a lo de Xavier Jorge aunque tras una moción de censura en 2020 al por entonces alcalde de Compromís, Vicent Morant.
Todos, al igual que la inmensa mayoría de cargos de su partido, esperan a ver cómo se dilucidan las elecciones de junio en Andalucía para tomar decisiones sobre su futuro político. Una debacle como las sucedidas en las comunidades de Madrid y Castilla y León podría precipitar los acontecimientos.
Para Ciudadanos sus líderes locales se han convertido en su principal bastión, pese a que, como señala una diputada de la formación, "desde la dirección no se ha cuidado el municipalismo lo suficiente". Ese déficit trataron de subsanarlo hace un año con el nombramiento del portavoz del partido en el Ayuntamiento de Valencia, Fernando Giner, como coordinador de los ediles de toda España.
En el caso de sus alcaldes en la provincia de Valencia, dirigen municipios de reducidas dimensiones. El más populoso, Vilamarxant, ronda los 10.000 habitantes. En estas localidades el carisma y el tirón del candidato adquiere, en general, incluso más valor que la marca del partido. Lo demostró el primer edil de Gátova, Manolo Martínez, que se presentó en 2015 al frente de la candidatura de Ciudadanos y en 2019 lo hizo liderando la de Contigo Somos Democracia. No solamente volvió a ganar, sino que mejoró resultados. En 2023, si prosigue con la erosión actual, la marca Cs puede resultar un lastre, al contrario de lo que sucedió hace tres años.
Este tirón personal lo conocen también los partidos rivales. Tanto que les pueden llegar ofertas para incorporarse a otras candidaturas. De hecho, por ejemplo, Miguel Donet ya ha recibido indirectas desde el PSPV-PSOE recordándole las raíces socialistas de su familia. En Barx, población de poco más de 1.200 habitantes, la candidatura del partido de Ximo Puig únicamente obtuvo un acta de concejal en 2019 frente a los cuatro de la lista de Ciudadanos que logró Donet.
Una suma de fuerzas les podría permitir conseguir alcanzar la mayoría absoluta en esta población. El PSPV querría que fuera con el paraguas socialista. No obstante, no se trata de la única oferta que ha surgido. Para el PP también resultaría una opción viable. De momento, Donet no se ha decantado oficialmente.
En otros casos, como Massalfassar, el alcalde, que cuenta en su grupo del consistorio con el respaldo de la atleta Natacha López y de la edil de Hacienda, Elisabeth Gómez, está despuntando por su perfil propio. Esto incluso podría derivar en la presentación de una candidatura independiente. Lo mismo podría ocurrir en Llanera de Ranes, aunque en este caso la tentación posiblemente viene por la expansión de Ens Uneix, (antes, La Vall Ens Uneix) el partido del primer edil de Ontinyent, Jorge Rodríguez.
El secretario de organización provincial de Ciudadanos y concejal de Paterna, Jorge Ibáñez, no ve rupturas a corto plazo. "Alcaldes y concejales están muy implicados, aunque siempre hay alguno de quien no puedes tener una certeza total", señala con cierta precaución en sus palabras.
No descarta marchas, aunque si las hubiera pide "que sean ya, que hay mucha gente con ganas de trabajar que quiere continuar con el proyecto y esas retiradas o pases a otros partidos quitan ilusión al votante". Ibáñez, en declaraciones a Valencia Plaza, desecha “refundaciones o listas conjuntas que solamente conducirían a nuestra desaparición. Resistiremos, porque nuestro partido es necesario".
De momento está organizando una jornada de intercambio de ideas entre todos los concejales del partido en la provincia de Valencia. Quizás ayude a los siete alcaldes, puntales básicos ante la dinámica actual de Cs, a tomar una decisión sobre su futuro. De ella están pendientes muchos otros ediles de las distintas comarcas.