CASTELLÓ. Bejís salta a la palestra del cine valenciano. La pequeña localidad situada en el Alto Palancia acoge, en su término municipal, el rodaje (junto a El Toro, Chelva, Calles, València, Godella y Burjassot) del primer largometraje de ficción de Óscar Benàcer, un inquietante thriller rural que plantea una distopía que invita a reflexionar sobre el precio de la libertad individual frente al bienestar colectivo. 'En l'eixam', poner en peligro la subsistencia del grupo se paga con la vida.
La película, protagonizada por Pablo Molinero y Cristina Fernández Pintado y guionizada por Joana Artueta y Jordi Martínez, viaja hasta el pequeño universo rural de Malpàs, lugar en el que hay construida una aldea autogestionada que vive totalmente al margen de la sociedad. En un primer momento, tal y como expone Benàcer a este diario, "todo es aparentemente idílico", sin embargo, "cuando sucede un incidente desafortunado la realidad sale a la luz y Malpàs se convierte un sitio irrespirable en el que gobierna la presión".
'En l'eixam', en palabras de su director, "es una historia universal sobre el poder y la libertad en la que se plantea un dilema moral a través la siguiente pregunta: ¿Hasta qué punto estamos dispuestos a ceder nuestra libertad por el bien común, por vivir en un espacio idealizado, más justo y seguro?" Los protagonistas, poco a poco, descubren las grietas de un sistema que, para sostenerse, exige sacrificios inasumibles. Y es que en la oscuridad de la colmena, las normas que rigen la sociedad de las abejas son inflexibles. Todas trabajan para todas, todas tienen una labor asignada y todas se ayudan entre sí. Por su bien.

Óscar Benàcer, durante el rodaje de 'En l'eixam'
Bejís, un emplazamiento ideal para el rodaje de la película
Una gran parte de 'En l'eixam' está rodada en el término municipal de Bejís. El municipio situado en el Alto Palancia, debido a sus características y a su geografía física, se acopla a la perfección a los emplazamientos que requiere el largometraje: "Elegimos la zona, entre otras cosas, por los pequeños poblados que hay. La película está ambientada en una aldea perdida entre las montañas en la que un grupo de gente vive al margen del sistema, de las normas y se ha autoorganizado. Entonces, el paisaje que ofrece Bejís, que es una zona mediterránea pero con un aspecto más continental, era ideal, pues queríamos dar sensación de aislamiento total, de estar muy lejos de la civilización, de los espacios y de los núcleos urbanos", explica Benàcer.
No solo eso, sino que el trágico incencio que arrasó casi 20.000 hectáreas entre agosto y septiembre de 2022 y obligó al desalojo de más de 1.500 vecinos entre Bejís, El Toro, Teresa, Sacañet y Toràs, ahora ha ayudado a la zona a ser seleccionada: "El espacio, dentro de la película, es como un personaje más. En este sentido, los estragos que causó el incendio de hace tres años, el ver todas las montañas peladas y quemadas, da una sensación más dura y distante que aporta mucho a la atmósfera que queríamos generar", detalla el director valenciano.

Una película que nació en 2008 y sobre la que el espectador puede reflexionar
El rodaje de 'En l'eixam' tiene lugar en 2025, sin embargo, su origen se remonta a 17 años atrás. Concretamente, fue en 2008 cuando el proyecto vio la luz y Joana Artueta, Jordi Martínez y el propio Benàcer se pusieron manos a la obra con la ilusión del algún día poder llevarlo a la gran pantalla: "La historia nace a raíz de la crisis financiera del 2008. En aquel momento, todo el grupo de profesionales que estábamos trabajando en Valencia notamos muchísimo la falta de trabajo, por lo que tanto Joana como Jordi empezaron a darle vueltas a la cabeza para escribir historias sobre el tema. Esta les gustó mucho y yo, desde el primer momento, estuve trabajando con ellos. Ahora, 17 años más tarde, cuento con el privilegio de poder dirigir la película", recuerda el cineasta.
El largometraje, que trata temas como el poder, la libertad, la manipulación o el trabajo en equipo, guarda a lo largo su trama varias reflexiones que el espectador puede plantearse y debatir en su día a día. Benàcer no esconde que ahí radica su ilusión, en que "las preguntas que se plantean a lo largo de 'En l'eixam' surjan en una conversación entre amigos o familiares y que se genere debate a partir de ellas". Desde luego, la película y su historia invitan a ello. Para descubrirlo, por el momento, habrá que esperar.