VALÈNCIA. El cine también puede ser una vía para sanar heridas y recuperar la voz de quienes han sido silenciados. Claudia Estrada debuta en la dirección cinematográfica precisamente por ello. Acaba de finalizar el rodaje en Barcelona de Salen las lobas, la ópera prima de la directora valenciana. Su hermana, con tan solo 14 años, fue internada a un centro de menores de manera injusta. La historia se ha transformado en una película que sigue a Luna, una adolescente que es internada en un centro de menores y que encuentra en Las Lobas —un grupo de chicas que comparten su pasión por la música trap— una forma de sobrevivir a un entorno que no está diseñado para escucharla. La protagonista está interpretada por Valeria Estrada, la propia hermana de la directora en la que está basado el guion, aunque su participación en el filme no estaba prevista en un primer momento: "Durante tres años escribí el guion pensando en que otra actriz adolescente interpretaría a Luna", cuenta Estrada. "Pero el año pasado tuvimos que rodar un teaser para buscar financiación y como no teníamos a nadie, le pedí a mi hermana que lo hiciera. Fue impresionante verla en cámara. Luego pasó todo el proceso de casting y nos dimos cuenta de que nadie podía aportar el nivel de realismo que ella tenía. Al final, es la única que ha vivido realmente esto".
El testimonio de Valeria ha sido clave para construir la historia con fidelidad. "Ella me ha contado todo lo que vivió en el centro. El sistema de premios y castigos, la dinámica con las educadoras, cómo se organizaban las chicas... Su testimonio ha sido la base para recrearlo con la mayor precisión posible". El resto del elenco también se ha buscado, en el proceso de casting, para que fueran lo más similares a las personas con las que su hermana se encontró en aquel centro de menores. Finalmente se han puesto frente a la cámara artistas naturales en los papeles de Yanira (Huda), Melissa (Vanessa Aisha) y Rocío (Sara Martínez).
“Llegaron a la película a través de casting en redes sociales, conciertos de trap, centros culturales de jóvenes y en las plazas de los barrios de Barcelona donde se buscó a chicas con la naturaleza y el carácter de Las Lobas. Los personajes de Yanira y Melissa, que son dos personajes racializados, se han desarrollado con el apoyo de Salima Jirari, consultora de diversidad del proyecto, para evitar crear personajes que caigan en estereotipos. Completa el reparto Alex Brendemühl en el papel de Gonzalo, el padre de Luna”, desgrana la nota de producción.

- Salen las lobas -
- Oscar Fernández Orengo
Trap para la libertad
En Salen las lobas, la música tiene un papel central. "Cuando mi hermana estaba en el centro, me decía que pasaban los días con el MP3, imaginando que iban a hacer un festival, componiendo canciones, cantando. La música era su forma de evadirse", recuerda Estrada. Por eso, en la película se convierte en un hilo conductor: las protagonistas componen y cantan sus propias canciones, y su gran sueño es fugarse del centro para presentarse a un concurso de trap en Barcelona. "Es una herramienta de expresión y de unión para ellas", explica la directora. "La música tiene algo terapéutico, ayuda a sanar, a encontrar una identidad dentro de un espacio que te la niega".
Aunque la historia original tuvo lugar en València, Salen las lobas se ha rodado en Cataluña. A pesar de que el proyecto se ha podido realizar en pocos años, su camino ha pasado por muchas fases. Fue seleccionado en el Programa Atenea de la Biennal Dona i Cinema, y en el VLC Pitch Forum, donde fue premiado como Mejor Pitch y recibió un Esment al Talent Jove. El premio le permitió a la directora asistir a un taller de escritura visual con Pablo Berger. El proyecto también fue seleccionado en varios laboratorios de guión y programas internacionales, como el Campus de Verano de la Academia del Cine, el MEDIA Creative Europe Re-writing Workshop con la reconocida guionista Fernanda Rossi, Ópera Prima ESCAC, NextGen Film Lab donde asistió al Festival de Cine de San Sebastián y Abycine, la Residencia de escritura Faberllull, el Atlántida - Mallorca Film Lab.
Con todo esto, encontró finalmente su productora en la catalana Alba Sotorra, a través a de una co-producción internacinoal junto a Vampire Studio (la agencia creativa del equipo de Primavera Sound), Paloma Productions (Dinamarca) y Novak Films (Bélgica). “Desde el principio quise rodarla en València, pero allí no encontré el apoyo. En cambio, en Cataluña todo era un sí. Así que tuve que trasladar la historia aquí”, responde.
Ahora, con la película en fase de montaje, Estrada y su equipo miran hacia los festivales internacionales de primer nivel para su estreno. "Nuestra intención es llegar a un festival de clase A", afirma la directora. Mientras tanto, su hermana Valeria también ha encontrado en el cine una nueva vocación: "Para ella ha sido un proceso positivo. Ha descubierto que quiere dedicarse a la interpretación y, de alguna manera, este proyecto le ha servido para darle un nuevo sentido a su experiencia", dice Estrada.