Cine

El audiovisual valenciano toma conciencia

El sector, a través de sendos proyectos de la Acadèmia Valenciana de l'Audiovisual, ha avanzado en temas como la respuesta a violencias machistas, la sostenibilidad o la inclusión

  • Un momento del rodaje de Morir no siempre sale bien.
Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

VALÈNCIA. Los tiempos están cambiando y ni las luces ni la cámara ni la acción pueden pararlos. No es un capricho, es un proceso de toma de conciencia nacido del señalamiento de un mundo futuro por construir. Tres líneas de acción articuladas desde la Acadèmia Valenciana de l’Audiovisual (AVAV) están ayudando al sector a situar en el centro cuestiones hasta hace poco vistas como periféricas: la prevención de las violencias machistas, la inclusión de las personas con diversidad funcional y el impacto ambiental de las producciones. 

Son medidas todavía incipientes, pero que buscan profesionalizar el audiovisual valenciano sin desentenderse de su responsabilidad social. El sector necesita ponerse las pilas porque la toma de conciencia tiene un factor determinante: ya hay requisitos legales de avances en estos ámbitos que son de obligado cumplimiento o que pueden decantar líneas de ayuda imprescindibles para las producciones.

Un protocolo que no basta con tener

Toda empresa debe contar, por ley, con un protocolo frente al acoso en el ámbito laboral. Pero la Acadèmia Valenciana de l’Audiovisual, junto con otras asociaciones profesionales quiso ir más allá y adaptar ese marco legal a la realidad específica del sector cultural. 

El documento, presentado en 2023, tenía como evolución natural la creación de una oficina que pudiera recibir y gestionar las denuncias que pudieran darse. “Tener un protocolo no sirve de nada si no se implementa, si no se difunde”, subraya la presidenta de la AVAV, Teresa Cebrián, en conversación con este diario. De ahí la importancia de una Unidad estatal de prevención contra las violencias machistas en el audiovisual, impulsada por el Ministerio de Cultura y la Academia de Cine, que se presentó hace apenas unos días en València.

Sin embargo, la Acadèmia lamenta que no se haya consolidado una estructura propia de atención en la Comunitat Valenciana. Un proyecto fue presentado a la Generalitat, pero no ha contado por ahora con su respaldo económico para poder crear esta Unidad de carácter autonómico: “Nos parece una oportunidad perdida no tener nuestra propia oficina. Sería muy importante tener un servicio de orientación, de acompañamiento, de mediación, discreto y neutro, que garantice el anonimato”.

Más allá del paraguas institucional, el objetivo es que todas las personas del sector conozcan sus derechos, sepan a qué servicios pueden acudir y reconozcan cuándo se vulneran sus límites: “Los trabajadores y las trabajadoras del sector sí están informadas de este protocolo, saben cuáles son las medidas de prevención, y saben dónde pueden acudir. La publicación del protocolo en 2023 fue ya un paso muy importante”, reconoce Cebrián.

Una guía para no seguir excluyendo

Hace tan solo unas semanas, este diario ya se hacía eco de la presentación de una guía para crear una industria audiovisual más inclusiva, elaborada por el cineasta Miguel Ángel Font Bisier. El primer documento de estas características en la Comunitat Valenciana propone medidas prácticas para que la accesibilidad sea una parte orgánica de todos los procesos de creación, producción, distribución y exhibición. Desde cómo plantear un casting o adaptar un guion, hasta qué tener en cuenta en rodajes, festivales o ruedas de prensa.

Cebrián destaca tres pilares en este sentido: “Por un lado, la inclusión de la accesibilidad en las obras desde el principio del proceso; por otro lado, la inclusión en el imaginario de las personas diversas en nuestras obras; y por último, en la formación de equipos de trabajo, la inclusión de personas con diversidad funcional”. 

Tras su presentación en DocsValència, la Acadèmia prevé una serie de encuentros con profesionales, universidades y centros de formación para debatir su contenido e impulsar su implementación. 

La guía nace del trabajo de una pequeña comisión de inclusión dentro de la AVAV. “Este compromiso social creo que debemos mantenerlo a rajatabla. El acceso a la cultura no es un privilegio, es un derecho universal, así que es obligación nuestra como academia trabajar para que esto sea así”.

  • Adrián Suárez, recogiendo el Premio Lola Gaos a Mejor Dirección Artística. -

Rodar sin dejar rastro

Cada vez más convocatorias públicas exigen a las productoras audiovisuales planes de sostenibilidad ambiental. En la Comunitat Valenciana, las ayudas del IVC ya han empezado a incluir una cláusula que obliga a designar una persona responsable de contabilizar el impacto ecológico y a impartir formación al equipo. 

El sector del audiovisual valenciano ha querido anticiparse al marco legal y ha llegado a impulsar un posgrado universitario en ecomanagement junto a la Universitat de València, con formación específica y prácticas en rodajes reales.

La figura de las auditorías de sostenibilidad y el compromiso de la compensación del impacto medioambiental ya no suena a algo extraño en el audiovisual. El ejemplo de ello en la AVAV son los propios Premios Lola Gaos: “Nosotros hemos medido el impacto de toda la actividad nuestra, incluidos los cuatro años anteriores, y hemos compensado ya por diez años”, explica su presidenta. 

Aunque antes de compensar, más importante es reducir el impacto. Un reto que empieza en la concepción primera de la idea y que afecta al proceso creativo. “Por ejemplo, si el guionista te sitúa el 90% de las secuencias en mitad de la época de lluvias en la India, igual le piden que replanteé todo”. 

Desde la Acadèmia, se ha habilitado una comisión de sostenibilidad a la que pueden acudir productoras o profesionales para resolver dudas, recibir orientación o formarse. Queda mucho camino por recorrer, pero los pasos están dados.

Paso a paso

Los efectos de estas iniciativas todavía no son visibles a gran escala, pero ya están teniendo impacto en la cultura profesional del audiovisual valenciano. En forma de preguntas, de inquietudes nuevas, de pequeñas decisiones que marcan la diferencia.

El mejor cine no solo se hace de cámaras para adelante, sino a lo largo y ancho del proceso creativos. El camino está trazado y el sector avanzando: “Los productores van a tener que ponerse las pilas con esto. Lo importante es ir dando pasos hasta donde llegues, pero no pararte”.

Recibe toda la actualidad
Valencia Plaza

Recibe toda la actualidad de Valencia Plaza en tu correo