VALÈNCIA. Entre pupitres, pizarras y cantinas se esconde la historia de lo queer. Un relato contado sobre el papel del celuloide, que ahora cobra un significado nuevo, y que llega al Auditorio Alfons Roig de la Facultad de Bellas Artes de València para conversar con nuevos interlocutores. Lo hace con un festival: Rara&Invertida, una muestra de cultura audiovisual que sirve para dialogar sobre las formas de expresión audiovisual vinculadas a las identidades, prácticas y comunidades queer.
Un encuentro capitaneado por Carmelo Gabaldón y Jorge Vaño que tendrá lugar los días 25 y 26 de septiembre en el campus de la Universitat Politécnica de València, que acoge este año la segunda edición de este festival. Con los deberes aprendidos de la primera edición, Gabaldón y Vaño este año encaran Rara&Invertida con las mismas motivaciones -y más aprendizajes- que les llevaron a organizar el festival el año pasado. “Buscamos generar en València un espacio en el que dialogar sobre el mundo audiovisual queer como hiciera el festival La Ploma en su momento. Intentamos crear un espacio en el que se pueda hablar de todo abiertamente”, explica Vaño.

- Las Pardas -
Para romper con los propios moldes del cine este año presentan también su sección Raras Animadas II centrada en la animación y en sus perspectivas más críticas y experimentales. También una sección dedicada enteramente a los cortometrajes para “proponer una lectura crítica sobre las narrativas y problemáticas desde la disidencia” -con la sesión Fábulas insumisas, cuerpos en fuga- con la proyección de Las Pardas, Uranites, Bolero, Sisters y Les Dieux du Supermarché.
“Nos gusta plantear una programación que sea arriesgada, nos centramos en videoarte, imágenes reales, cortos, películas animadas… El objetivo es programar y proyectar para abrir un espacio de encuentro y posibles reflexiones sobre lo que se ha estado viendo”, destaca Gabaldón. Tal y como lo explica uno de los organizadores del festival, estos objetivos permanecen fijos, edición tras edición, mientras es el público el que va cambiando a su alrededor. Gabaldón explica también que este año han intentado centrarse también en hablar de “las narrativas del colectivo y de las identidades más específicas que conectan con las películas que proyectamos”.

- Luz diabla -
Con motivo de generar un espacio en el que dialogar sobre las diferentes identidades queer el festival organiza también la mesa redonda Narrativas colectivas y comunidad queer, en la que profesionales invitados debaten en torno a la “dimensión comunitaria del audiovisual y a sus potencialidades como medio para generar redes e identidades compartidas”. Una red que Vaño contempla que se va ampliando año tras año, aunque no siempre se visibiliza.
“La clave de los festivales es estar en contacto con las nuevas producciones y las nuevas creaciones que nos ayudan a construir nuestro panorama. Cada vez hay más creadores con narraciones muy diferentes a las que estamos acostumbrados, donde aparecen otra cantidad de historias a nivel de identidad y de representación”. Suerte que València cuenta con un espacio para las “raras e invertidas” en el que tienen cabida y se celebran.