VALÈNCIA. El audiovisual valenciano está con el foco puesto en los Premios Lola Gaos, que se celebran en apenas unos días, y La Mostra de València. Pero más allá de València y la Comunitat, también están sucediendo cosas. La Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), dentro del paraguar de su evento para profesionales MERCI, ha distinguido a Silvino Puig, director de Programación y Servicios Generales de los Cines Lys de València, por su trayectoria como exhibidor y su compromiso con la promoción del cine independiente.
Puig, que inauguró el complejo cinematográfico en 2001 y lleva más de dos décadas al frente de su programación, se suma así a una lista en la que figuran nombres como Enrique González Macho o José Luis Daza. “Ponerme a la altura o intentar ponerme a la altura de estos dos personajes que tanto respeto le da un valor sublime al premio”, asegura. “Estamos muy contentos, la familia, los compañeros, todos”.
El galardón llega en un momento en el que la exhibición cinematográfica atraviesa un proceso de redefinición tras la pandemia con una crisis importante de público —es el único sector cultural que sigue sin haber recuperado las cifras pre-pandémicas. En este mismo contexto, los Cines Lys han destacado por crear proyectos que buscan reactivar la relación entre salas y público. “No lo vivimos como un sobresfuerzo, pero sí como un trabajo muy intenso para consolidar estas actividades. Tanto el Cine Club como Cita a ciegas con el cine o Terroríficamente Lys son iniciativas que hemos conseguido asentar gracias a mucho esfuerzo y continuidad”, explica el empresario en una conversación telefónica con este diario.
El Cine Club Lys, iniciado en 2018, se ha convertido en uno de los espacios más activos de la ciudad para la difusión de cine español e independiente: “Como ejemplo, desde que arrancamos en septiembre, a excepción de una sesión, todas han contado con la presencia de directores, directoras o intérpretes que han apoyado las proyecciones”, comenta. Puig considera que esa implicación directa del talento “demuestra que la propia distribución nos ha tomado muy en serio”.
El programador subraya además el papel del equipo que le acompaña: “El premio no sería posible sin el equipo humano del que estoy muy orgulloso, todos los trabajadores de Cines Lys”. Y añade un agradecimiento a la confianza de la dirección del grupo: “Si no me dejaran libertad de trabajo, probablemente esto no sería posible. Desde Bautista Soler hasta Lola [María Dolores Soler Luján] y ahora con Fernando Boluda, siempre he sentido ese respaldo”.
Con el cine independiente
Los Cines Lys ocupan algunas semanas el top 1 de espectadores totales en España [para Puig eso “denota una falta de producto americano potente, que es el que realmente arrastra al público a las salas”], y es siempre el primer cine independiente en los rankings anuales. Puig insiste en que esta posición se debe, sobre todo, al apoyo al cine independiente. “Las multinacionales tienen que traer blockbusters, faltaría más, pero todo ese trabajo que hacemos es gracias al cine independiente”.
El impulso al cine independiente ha llevado a Puig a implicarse también en la distribución. Es socio fundador de la distribuidora Caràcter Films, nacida con la intención de dar salida a producciones nacionales y valencianas. La distribuidora tiene una vinculación directa con los Lys, pero es una empresa distinta. “Tratamos de conseguir producto tanto nacional como local, y nos ha ido muy bien con algunos títulos como L’àvia i el foraster o Dolores Ibárruri. La Pasionaria, que ha tenido una gran acogida”.
El objetivo, subraya, es “hacer un hueco en ese aspecto y conseguir que el talento local, que hay mucho y bueno, acabe en nuestras manos”. No obstante, advierte de las dificultades crecientes para estrenar: “Cada vez es más complicado hacerlo en buenas condiciones. En noviembre conté una semana con 19 estrenos. Es imposible mantener todo lo que funciona bien y a la vez dar cabida a todas las novedades”.
El reconocimiento de la Seminci, sostiene Puig, trasciende su trayectoria personal y se extiende al tejido cinematográfico valenciano. “Este premio también es para el audiovisual valenciano”, afirma, “pero sobre todo para el público valenciano”. Considera que esa complicidad ha sido fundamental para mantener vivo el hábito de ir al cine: “Tener un cine en el pleno centro de la ciudad, cuidar la programación y las instalaciones dentro de nuestras posibilidades ayuda mucho. Pero el agradecimiento final es al público. Siempre he dicho que el público valenciano es muy cinéfilo y ahí sí que tenemos algo que es inigualable ahora mismo”.