VALÈNCIA. La pandemia ha marcado esta edición del Encuentro Audiovisual de Jóvenes (EAJ). La sección que dio origen a Cinema Jove, y que constituye la apuesta del festival internacional de cine por la educación en el lenguaje audiovisual, ha cambiado su dinámica habitual para adaptarse a la crisis sanitaria.
Así, de forma excepcional, los días 7 y 8 de diciembre, en la Sala 7 del Edificio Rialto, solamente se proyectarán en pantalla grande los trabajos de la categoría C, que reúne cortos realizados por estudiantes de ciclos formativos de imagen, universidades, escuelas de cine y asociaciones juveniles con edades comprendidas entre los 16 y los 24 años.
La selección de cortos de este año procede de Madrid, Barcelona, València, Sevilla y Murcia. El festival otorgará un accésit y un premio principal, y el premio especial del programa de televisión La aventura del saber de La 2 de TVE al mejor trabajo realizado dentro del ámbito educativo.
Los trabajos de las categorías A, dirigida a escolares de Infantil y Primaria de hasta 12 años, y B, para estudiantes de la ESO y Bachillerato de hasta 20 años, se exhibirán ‘online’. La organización del EAJ realizará una preselección de cortos que se mostrará en un canal creado ex profeso en YouTube.
“La covid-19 ha condicionado los viajes entre comunidades autónomas y los colegios e institutos tienen limitadas las salidas, así que tomamos la decisión coherente de limitar la celebración presencial a la categoría C, integrada por alumnos mayores de edad”, explica la coordinadora del EAJ, Teresa Aguilar.
El plazo para la recepción de los cortometrajes participantes coincidió con el confinamiento, periodo en el que los centros educativos se volcaban en la puesta en marcha de las clases a distancia. La organización del encuentro se temió mucha menos concurrencia, “pero para nuestra sorpresa, se presentaron un total de 83 cortos”, concreta Aguilar.
También en contradicción con lo esperado, tan solo dos de los trabajos se hacen eco de la pandemia, aunque la coordinadora del Encuentro prevé los efectos de la covid-19 en la próxima edición de Cinema Jove: “La situación que han vivido estos tres colectivos ha sido tan excepcional que posiblemente asistamos a sus reflexiones al respecto en próximas ediciones. Un corto exigía un trabajo de grupo, una creación en equipo, pero ahora existe una limitación de contacto entre los alumnos que han de sortear. Puede ser una etapa de experimentación muy estimulante, porque esta nueva normalidad está obligando a los centros a investigar dinámicas de trabajo innovadoras”.
Los 15 cortos seleccionados esta edición se dividirán en tres programas donde se brindará sesiones de mentoría a los participantes. Los tutores serán los cineastas Emilio Martí, Gabi Ochoa y Begoña Soler, que este año estarán acompañados por el director de La aventura del saber, Luis García Marín, y la ganadora de la categoría C de Cinema Jove 2019, Silvia Mares, directora de Piloto rojo.
Del total, cinco serán seleccionados para participar en una residencia de formación de una semana que tendrá lugar cuando las circunstancias así lo permitan, previsiblemente en Semana Santa. “Esta iniciativa empezó en 2018 y es una de las actividades estrella dentro del EAJ, ya que el festival aspira a hacer un seguimiento de sus cortometrajistas jóvenes más destacados para poder acompañarlos en su proceso de aprendizaje”, comparte el director de Cinema Jove, Carlos Madrid.
Los acreedores de esta residencia estarán concentrados en València con los mentores Emilio Martí, Gabi Ochoa y Begoña Soler. El equipo tutor guiará el proceso de creación de sus segundos cortos. Los cineastas noveles recibirán asesoramiento en el proceso de guion y desarrollo, así como consejos para realizar el pitch ante productoras. Durante los siete días que dura la experiencia, reharán el guion, realizarán varias versiones y alcanzarán a rodar algunas secuencias.
Cinema Jove garantiza las condiciones sanitarias de esta edición con el uso obligatorio de mascarillas, la dosificación de gel hidroalcohólico y la toma de la temperatura en la entrada de las sedes del festival, el Edificio Rialto y el Teatre Principal, donde se tomarán los datos y el teléfono de contacto de los asistentes para posibles rastreos en caso de contagio.