Ciudad fallera, año cero

VALENCIA. Dicen que uno puede renacer tantas veces como quiera, entiéndase esto como darse una nueva oportunidad, no tanto como reencarnarse en gato o paella emoji. La Ciudad del Artista Fallero (CAF) está preparada para emprender un nuevo camino que ponga freno a la sangría de creadores que han abandonado sus naves y lo convierta en un polo turístico y cultural. Con mucho todavía por hacer, los planes a corto plazo impulsados por las distintas áreas del Ayuntamiento de Valencia ya dibujan un mapa que empezará por proteger la propia tarea del artista fallero. Así pues, el delegado de Desarrollo Urbano y Vivienda, Vicent Sarriá, anunció ayer la intención del consistorio de ejecutar una modificación puntual del planeamiento de la CAF y estudia acotar y definir los usos de este enclave para "evitar que se convierta en un polígono industrial más”, indicó el edil.

Así lo expresó tras reunirse con representantes del Gremio de Artistas Falleros, quienes reivindicaron “la necesidad revitalizar el barrio para reactivar su oficio” mejorando los accesos al barrio y frenando que los hasta ahora talleres se conviertan en negocios que poco tienen que ver con las fallas. Si bien, Sarrià reiteró el compromiso de eliminar tapones urbanísticos como el de la calle Salvador Cerveró, que impiden que los camiones puedan circular por el barrio, además de trabajar de trabajar en generar unos límites en el acceso a las naves que, en cualquier caso, no serían rígidos. "Hay que aprovechar la Ciudad Fallera, que al final es la primera ciudad temática de Europa, como un distrito cultural. Hay que proteger los usos pero también lo suficientemente flexible como para que se ajuste a la realidad. Tenemos que dar cabida a usos artesanales y también a una pequeña industria auxiliar, como pueden ser materiales, escenografía o empresas publicitarias, para que así se puede retroalimentar", indica el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset.

Si bien acotar los espacios en uno de los objetivos del consistorio, también lo es a corto plazo mejorar la comunicación y difusión de la tarea que allí se realiza. De esta forma, la intención es generar un “paseo de la fama”, un proyecto con el que se identificarán con distintos elementos espacios destacados por sus proyectos o por sus artistas, incluso en las propias fachadas. Además, la propia concejalía de Movilidad Sostenible ha plantado tematizar algunas paradas de autobús para indicar de una manera más atractiva dónde está la Ciudad Fallera. En el caso de las señales históricas, una referente podría ser el desarrollado por Cultura, que ha generado una ruta que señaliza aquellos edificios o monumentos que tuvieron un destacado papel político, cultural o cotidiano, durante la Guerra Civil española, con especial atención al año en que Valencia fue capital de la República, en 1936. De igual manera también se ha llegado a un acuerdo con COCEMFE Valencia (Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica) para reservar plazas y fomentar el “turismo accesible”.

Fallas en las calles... de la CAF

Sin embargo, las prioridades son claras: "Si hacemos un parque de atracciones pero no es funcional para los artistas falleros, estos se irán […] El último paso debe ser llegar al turismo, porque si lo llevamos antes de que realmente tenga un atractivo la imagen que vamos a ofrecer no es buena", indica Fuset, quien recalca que hay que proteger y restringir los usos pero siempre siendo “flexible” para que fomentar la tarea profesional del artista fallero. "Queremos que la ciudadanía la identifique como un elemento a proteger, algo atractivo, desde el punto de visto incluso emocional. Pero también tiene que ser funcional, de hecho esta semana hemos dado un paso adelanta para que los artistas puedan trabajar en la calle, algo que ha pasado siempre pero que les podía haber generado problemas", añade el titular de Cultura Festiva.

Precisamente esta es una de las novedades que afectan a la tarea cotidiana del artista fallero que se ha hecho efectiva desde esta misma semana. El Ayuntamiento de Valencia, a través de la concejalía de Espacio Público, respondió favorablemente a la petición realizada por el Maestro Mayor del Gremio Artesano de Artistas Falleros de Valencia, autorizando así a los artistas falleros que llevan a cabo su trabajo en las naves de la Ciudad del Artista Fallero a ocupar, de manera puntual, parte de las aceras de las vías públicas donde se ubican sus talleres (calles del Fuego, Vicent Canet, Carlos Cortina, Marquesa Paterna del Campo y Sánchez Arjona), donde podrán descansar temporalmente los ninots durante su proceso de secado.

“Para nosotros el carácter gremial de este colectivo y el potencial que tiene a nivel de puestos de trabajo y de economía local es importantísimo, por eso buscamos potenciar su trabajo con esta medida", explicó el concejal de Espacio Público, Carlos Galiana. Así bien, la renovación de la Ciudad del Artista Fallero no es cosa de uno, sino de muchos. La presidenta de la Fundación Turismo Valencia y primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valencia, Sandra Gómez, ha puesto en marcha una iniciativa por la que espera acercar a los visitantes y promover la tarea de los artistas, un plan de turismo experiencial por el que esperan abrir las puertas de los talleres y generar actividades con las que propios y extraños