VALÈNCIA. Cuando los cuatro parlamentarios ex de Ciudadanos solicitaron a la Mesa de Les Corts que reinterpretase el reglamento de la Cámara valenciana después de convertirse en diputados no adscritos lo hicieron para adquirir más competencias de las que el acuerdo de 2008 -creado tras la escisión de Compromís y EU aquel año- les atribuía bajo esta condición. Aunque no lo consiguieron, la pretensión, según ellos, era "continuar con el trabajo parlamentario y fiscalizando". Una cuestión a la que sus anteriores compañeros de partido se opusieron en redondo.
No obstante, esta negativa no impidió que, dentro de las atribuciones que les concede la Cámara, el pasado 5 de septiembre los diputados David de Miguel y Domingo Rojo solicitaran conocer el uso de los coches oficiales de Les Corts. Es decir, los servicios prestados durante los meses de mayo, junio, julio y agosto de 2017 por dichos vehículos de la Cámara a los grupos parlamentarios y a la Mesa del parlamento "detallando la fecha, destinos solicitados en cada uno de los servicios y el diputado o diputada" o miembro que habría hecho uso de este.
Para sorpresa de estos dos diputados, solo tres días después la síndica del partido naranja, Mari Carmen Sánchez, registró la misma petición. La solicitud, de hecho, comparte la misma exposición de motivos: "Al amparo de lo dispuesto en el Reglamento y en aras de la transparencia en la utilización de los recursos públicos de Les Corts..." y la mayor parte del cuerpo de la petición.
Tan solo difiere en un detalle: Ciudadanos quiere la información de toda la legislatura, no quiere que esta se limite a los últimos cuatro meses. Su intención, por tanto, es conocer si sus antiguos compañeros hicieron uso de estos vehículos cuando aún estaban en el grupo. La batalla entre los ex y los naranja sigue viva.