El portavoz adjunto de Ciudadanos Juan Córdoba y la diputada Mercedes Ventura en su comparecencia de este martesVALÈNCIA. El importante resultado logrado por Ciudadanos en Cataluña, donde fue la formación con más escaños, ha dejado una honda preocupación en el Partido Popular. Una inquietud que no solo se ha instalado en la calle Génova, sino que se ha extendido al resto de sedes autonómicas del partido de la gaviota. La Comunitat Valenciana no es una excepción: la formación naranja observa con satisfacción cómo el buen momento nacional beneficia la posición también en el ámbito autonómico. Una circunstancia que debe ser aprovechada.
Con estos mimbres, la estrategia de Ciudadanos debe centrarse en poner tierra de por medio con el PPCV. Una hoja de ruta que este martes cumplieron a la perfección el portavoz adjunto en Les Corts, Juan Córdoba, y la diputada Mercedes Ventura. Su partido huye en carrera desaforada de Isabel Bonig y los suyos para consolidar e incluso aumentar a los electores de centro que alguna vez hayan confiado en el PPCV.
Una postura que no deja de ser curiosa debido a los distintos vaivenes que ha sufrido este grupo a lo largo de la legislatura. De hecho, una de las principales quejas que el anterior síndic de Ciudadanos, Alexis Marí, esgrimía a todo el que quería escucharle consistía en las excesivas similitudes que en ocasiones encontraba dentro de su formación con el PP. De hecho, solía recordarse internamente el pasado en ese partido de dirigentes como el propio Córdoba, Emilio Argüeso o Emigdio Tormo.
Sobre esto, existieron diversas discusiones sobre posiciones parlamentarias dada la división que se producía en ocasiones entre los diputados que veían con buenos ojos iniciativas de los populares y los parlamentarios que preferían desmarcarse de las mismas. Unas discrepancias que terminaron con Alexis Marí y otros tres compañeros de bancada en el grupo de no adscritos después de criticar públicamente el respaldo de Albert Rivera en Madrid a los presupuestos de Mariano Rajoy.
Todo aquello es agua pasada. Ciudadanos sabe que el hito conseguido en Cataluña debe preservarse a toda cosa y lo que dicta el guión es un endurecimiento de la relación con el partido de Bonig. Pocas veces lo tuvo tan fácil Córdoba, quien en la rueda de prensa posterior a la Junta de Síndics de este martes fue preguntado por las acusaciones por parte de diputados del PP acerca de que Ciudadanos había copiado alguna de sus iniciativas. "Nosotros tenemos poco interés de copiar iniciativas del PP, todo lo contrario. El PP no es ejemplo de absolutamente nada. Ni tanto de nuestras iniciativas parlamentarias, ni como iniciativas políticas, y más ahora que tenemos encima de la mesa casos de corrupción tan importante como el caso Gürtel", replicó Córdoba.
Una posición que reforzó su compañera Mercedes Ventura, quien se limitó a señalar que su grupo parlamentario presenta propuestas "sensatas". "No queremos copiar al PP y mucho menos con los casos de corrupción", sentenció.
Precisamente el iniciado juicio del caso Gürtel supone además un inagotable arsenal de artillería para la formación naranja en su misión de distanciarse del PP. Más aún cuando la Comunitat Valenciana posee un especial protagonismo en el proceso, lo que facilita a los cargos de Ciudadanos no tener que forzar separaciones ideológicas excesivas sino simplemente aplicar un discurso de contraposición sobre la renovación y la honestidad. Así pues, todo apunta a que la estrategia a seguir en los próximos meses por parte del partido que lidera Albert Rivera se centrará en ofrecerse ante los votantes como la alternativa aprovechando el tirón en Cataluña y, en el caso de la Comunitat Valenciana, los ecos de corrupción de nuevo de moda con la apertura del juicio de Gürtel.
