VALÈNCIA. Toni Subiela abandona el grupo municipal de Ciudadanos València como asesor. El también concejal y portavoz de la formación naranja en el Ayuntamiento de Burjassot relega de sus funciones justo a las puertas del año prelectoral, alegando motivos personales para emprender su marcha.
Su puesto lo ocupará a partir de ahora Esperanza Ferrandis, a quien el Ayuntamiento de València ya ha ratificado como nueva asesora del grupo por un salario anual de 75.000 euros. Aunque, sea como sea, lo cierto es que el perfil de Ferrandis es sustancialmente distinto al de su predecesor. Y es que, Subiera cubría hasta el momento las funciones de jefe de gabinete de Fernando Giner, el portavoz de la agrupación en la capital.
En este sentido, sus delegaciones eran más bien políticas dentro de su puesto como asesor, generalmente unidas a su vasta experiencia dentro del terreno, habiendo sido anteriormente diputado en les Corts Valencianes y, del mismo modo, también concejal y portavoz en otro municipio. Todo ello unido a los conocimientos jurídicos que se le presuponen como licenciado en criminología.
Sin embargo, Ferrandis presenta un perfil puramente relacionado con el mundo de la comunicación, como periodista de profesión que pasó al menos en una ocasión por los salones de Canal 9, aunque por el momento no han trascendido más detalles acerca de su currículum. Con todo, su fichaje lo que viene es a reforzar el área de relaciones públicas y comunicación del partido, un asunto al que Giner siempre ha prestado especial atención desde su entrada en el consistorio.
Y es que, con la incorporación de Ferrandis, ascienden a cuatro los asesores con un perfil periodístico o ligado a los medios de comunicación dentro de Ciudadanos. Concretamente, la mitad de la plantilla de personal de confianza. Y es que, cabe recordar que la formación naranja cuenta ahora mismo con ocho puestos de asesor, que es lo que le corresponde en consonancia con los resultados que obtuvo en sus pasadas elecciones.
Se desvela así el anhelo de la agrupación liberal por obtener una buena imagen pública de cara a las elecciones municipales de mayo de 2023. Un esfuerzo sobre el que aparentemente trabajarán a lo largo de 2022, el último ejercicio completo antes de que se ponga en marcha la maquinaria electoral en la capital y sacuda el tablero político.