VALÈNCIA. Lunes 26 de noviembre de 2018. Codere cierra en los 2,86 euros, un precio que ni los más viejos del lugar recordaban. Dos días después este diario abría la sección de bolsa bajo el titular 'Codere recupera el aliento en bolsa tras... ¡14 sesiones seguidas cayendo!'. Mes y medio después la multinacional del juego ha recuperado un 43,43% de aquel precio tras despedir el pasado viernes en los 4,145 euros, máximo de los últimos dos meses.
Pero lo bueno es que la mejora de la cotizada presidida por Norman Sorensen ha venido acompañada en estos primeros compases de 2019 por un volumen de contratación en ascenso. Sin ir más lejos el pasado viernes se intercambiaron de manos 108.948 títulos frente a una media diaria anual de 68.155 acciones, según los datos de Infobolsa. De ahí que la revalorización de Codere (CDR) en lo que de año (+27,54%), lo que la sitúa en el undécimo puesto de las mejores de todo el Mercado Continuo, tenga consistencia... cuanto menos a corto plazo.
Sin embargo, no hay que olvidar que hablamos de un valor especulativo -y no solo por el sector en que desarrolla su actividad- sino porque los inversores más dados al 'trading' siempre la han tenido entre sus preferencias. De hecho el valor presentó pérdidas de 55,2 millones de euros en los nueve primeros meses de 2018 frente a unas ganancias de 8,3 millones en idéntico periodo de 2017 y a los pocos días se disparaba en el parqué.
La compañía explicó entonces que sus resultados hasta septiembre se vieron afectados de forma negativa por la significativa devaluación del peso argentino, así como por los mayores gastos no recurrentes y por el ajuste de la inflación. Habrá que esperar a finales de febrero, cuando habitualmente suele comunicar sus resultados anuales, para calibrar mejor no solo el estado en que se encuentra por dentro sino las perspectivas de futuro que ofrezca la empresa madrileña.
De momento sigue estando a un mundo de los 7,53 euros a los que ejecutó el 17 de noviembre de 2017 su 'contrasplit' a razón de 2 títulos nuevos por cada 43 antiguos como contó este diario entonces. Pero también que de las ocho sesiones bursátiles celebradas este año solo en dos ha cerrado en negativo.
Sin bajistas declarados en su accionariado -o cuanto menos a 21 de diciembre pasado según la base de datos pública de la CNMV cuando ésta dejó de publicar las posiciones agregadas-, su capital sigue estando copado de firmas extranjeras -principalmente gestoras de fondos de inversión- al frente de las cuales se sitúa Edward Arnold Mulé, gestor del fondo de alto riesgo estadounidense Silver Point Capital Management, que controla el 23,35% del capital; seguido por los británicos de Prudential (20,968%); y la familia Martínez Sampedro, fundadora de Codere y hasta la reestructuración financiera máxima accionista, que ostenta hoy en día el 14%, según los registros del organismo supervisor.