El Alto Comisionado en el Comité de las Regiones opina que habría que exigir que solo se denominara naranja a la producida en Valencia
VALÈNCIA. Los agricultores tienen muchos frentes abiertos. Y no solo en España. Quizá en breve los tractores no solo colapsen el centro de las ciudades españolas sino también se aventuren al corazón de Europa. Hay que estar atentos al Marco Financiero Plurianual 2021-2027 que se debate en estos momentos en Bruselas. Es decir, en estas semanas se decide la cantidad de dinero que va a destinar la Unión Europea a los países miembros durante los próximos años. De momento, no es nada halagüeño en un aspecto muy importante ya que prevé que las ayudas a la agricultura se reduzcan un 20%. Bartolomé Nofuentes, uno de los mayores defensores de las ventajas de ser miembro de la Unión Europea ha sido muy tajante en Hablamos de Europa, el programa de Plaza Radio sobre la UE: “Hay que pelear para que se modifique esta partida ya que es una amenaza para la agricultura, sobre todo la valenciana”. El responsable de relaciones con Europa de Quart de Poblet y de la Mancomunidad de l’Horta Sud, instituciones que tienen sede permanente en Bruselas, explica que la agricultura valenciana, basada en el minifundismo, no es tan competitiva frente a las grandes extensiones latifundistas de otras zonas europeas en donde se aprovechan las ventajas de la economía de escala. Además, los valencianos tienen que competir con productos de fuera de la Unión Europea que no tienen la calidad de los autóctonos pero invaden los lineales de los supermercados.
Bartolomé Nofuentes tiene las ideas muy claras sobre cuál debería ser la estrategia para sacar a los agricultores del pozo en el que se encuentran. En primer lugar, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia “debería sancionar a quien exija a los agricultores que vendan por debajo del coste”. De la misma forma que se penaliza a empresas y supermercados por vender por debajo del coste, Competencia debería considerar que lo que se hace con los agricultores es “ilegal”.
El Alto Comisionado en el Comité de las Regiones por Euroreso reivindica que el precio mínimo de los productos debería estar garantizado por ley para evitar esta guerra de precios que es “insostenible” . Cada vez con mayor frecuencia los productos del campo valenciano se queden sin recoger.
Es difícil no apoyar la postura de los agricultores. Muchos consumidores llaman al boicot de las frutas y verduras que llegan de fuera de nuestras fronteras. Están hartos de comprar naranjas de Marruecos, Sudáfrica o Argelia. Bartolomé Nofuentes ha explicado en Plaza Radio que, desde el punto de vista del consumidor, el boicot está bien porque todo suma y es una forma de solidaridad con el campo valenciano. Para el responsable de relaciones con Europa la solución pasaría por destacar la calidad de los productos autóctonos. “No es lo mismo el jamón de bellota o el jamón ibérico que el jamón originario de Rumanía. Ni las anchoas de Cantabria tienen nada que ver con las argentinas. O el plátano de Canarias con las bananas”. La naranja, el arroz o la chufa tienen un claro componente diferenciador. Su calidad es única. La naranja solo debería llamarse al cítrico producido en Valencia”.
Sin duda, la estrella en el Marco Financiero Plurianual para los próximos años es la reducción de la huella ecológica con el objetivo de que Europa se convierta en el primer continente que elimine sus emisiones de CO2. A través del llamado Fondo para la Transición Justa, la Unión Europea destinará en torno a los 100.00 millones de euros a reducir la huella ecológica. De momento, la Comisión Europea va a consignar 7500 millones de euros para fomentar la inversión en energías limpias en las zonas de mayor contaminación.
A través del llamado Fondo para la Transición Justa, la Unión Europea va a destinar en torno a 100.000 millones de euros a reducir la huella ecológica entre 2021 y 2027 con el objetivo de convertirnos en el primer continente que elimina sus emisiones de CO2. En concreto, la Comisión Europea va a consignar 7.500 millones de euros para fomentar la inversión en energías limpias en las zonas con mayor índice de contaminación.
No solo hay partidas definidas y concretas muy importantes sobre este aspecto sino que cualquier proyecto, aunque sea sobre inteligencia artificial o ganadería si desarrolla un apartado ecológico y compatible con el medio ambiente tendrá muchos más puntos para conseguir financiación.
Bartolomé Nofuentes destaca que los ciudadanos y, sobre todo, la juventud, lidera la transición ecológica. Son los más concienciados con el medio ambiente y lo trasladan a sus rutinas cotidianas. “ Es incuestionable el cambio climático, No se puede cerrar los ojos. Los escépticos muchas veces lo niegan por cuestiones económicas. Otros por otras cuestiones. Que hay cambio climático es incuestionable quien cierre los . El señor Trump está haciendo mucho daño a este planeta”.
El responsable de relaciones con Bruselas de Quart de Poblet también ha señalado en Hablamos de Europa que se siente muy orgulloso del éxito del proyecto Inca, que cuenta con un presupuesto de dos millones y medio de euros y ha conseguido reducir en un 28% el consumo sanitario de los enfermos crónicos, que suelen visitar al médico de cabecera varias veces por semana. Todo ello gracias a una aplicación que permite a los servicios sociales de los ayuntamientos acceder al tratamiento y supervisarlo cuando visitan a las personas que cuentan con el servicio de ayuda en sus domicilios. Lo más importante de esta aplicación no solo es la reducción en el consumo tanto de atención primaria como en urgencias sino que se ha incrementado su calidad de vida al darles tranquilidad.
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