VALÈNCIA. Se puede decir que Compromís no se anda con dobleces a la hora de mostrar en público su terrible mosqueo con al llegada de una nueva cita electoral. Ya se enfadaron por el adelanto de las elecciones autonómicas que convocó Ximo Puig (aún lo tienen apuntado en la memoria) y ahora han vuelto a mostrar su enfado con la convocatoria.
Primero fue su líder, Mónica Oltra, la que, a través de la red social Twitter, escenificó su rabia por la imposibilidad de que se formara gobierno en España, con un gif de un personaje de la película animada Inside Out del personaje que hace de 'Rabia', haciendo honor a su carácter.
Otros dirigentes saltaron en ese submundo paralelo de la red subiendo el tono de sus manifestaciones. El joven dirigente @ViktorMedina, asesor del conseller Vicent Marzá, publicó una suerte de cartel electoral para la cita, anunciando con sorna que se presentaba para estos comicios, acompañada por una imagen del propio Medina y un ensordecedor lema 'Vete a la mierda Pedro'.
En un tono más diplomático, este miércoles, el portavoz de Compromís en Les Corts, Fran Ferri, ha asegurado que la coalición comparte esa "indignación" de la ciudadanía por la repetición electoral y ha recalcado que el gobierno valenciano del Botànic II está "a prueba de bombas" (parafraseando a Oltra, cuando se producían crisis en el Botánic I) a lo que pase en España.
Ferri cree que el 10N es producto de la "irresponsabilidad" del presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, "incapaz de cumplir con el mandato del 28A, "Compartimos la indignación, está totalmente justificada", sostiene el dirigente.
Lo cierto es que Compromís se juega mucho en esta cita. La "desfeta" del pasado 28 de abril en la se quedó con un solo diputado escoció entre los valencianistas y ahora tienen una nueva oportunidad de ser la "referencia" valenciana en la Carrera de San Jerónimo.
Una parte de la coalición tiene claro que la campaña debe ser diferente a la de hace tan solo unos meses, y en la que tienen que saber vender que son el partido de obediencia estrictamente valenciana, hecho del que suelen jactarse. No solo eso, sino que hay una corriente que clama por mostrarse como un grupo más pragmático capaz de conseguir cosas para los valencianos.
Otra cosa es la configuración de las listas. Hay que recordar que hubo los lógicos empujones para estar en ellas y para configurarlas. De hecho se produjeron los ajustes correspondientes a las cuotas de partidos y por ello Isaura Navarro aparecía como número dos, por delante de la ex Secretaria Autonómica de Hacienda Clara Ferrando que se postuló como número 3 tras el acuerdo, que contemplaba que a los dos años Navarro daría paso a Ferrando para que ocupara el escaño.
Ahora, por cierto, Navarro es la secretaria autonómica de Salud Pública, y por lo tanto no concurrirá a esta cita electoral.
Los daños colaterales de aquel mal resultado han seguido arrastrándose hasta ahora, ya que hace unos días el que fuera diputado en la anterior legislatura, Enric Bataller, abandonando el partido, según él, por el rumbo que había tomado.