VALÈNCIA (EP). El concejal de Compromís en el Ayuntamiento de València Giuseppe Grezzi ha reclamado al consistorio y a la EMT los informes sobre la reorganización de líneas anunciada este pasado miércoles por la alcaldesa, María José Catalá, que "justifiquen la necesidad técnica del cambio" y que expongan "cómo va a afectar a las frecuencias de paso, la velocidad comercial y el tiempo de recorrido", mientras que la edil del PSPV María Pérez ha lamentado el "paso atrás en la peatonalización" del centro de la ciudad que se da con esta modificación.
Por su lado, Grezzi -anterior concejal de Movilidad Sostenible y presidente de la EMT bajo el mandato de los gobiernos del Rialto y de la Nau- ha solicitado el acceso a los estudios técnicos realizados en la EMT y ha recalcado que una decisión "con tantas consecuencias como esta, que modifica la calidad del servicio y su coste y que tiene afecciones medioambientales y de contaminación acústica y al patrimonio de la ciudad, no se puede tomar a la ligera". "Yo no lo hice y siempre dispuse de todos los avales técnicos y jurídicos, así como el visto bueno de todos los servicios", ha defendido.
"Pese al desprecio que me profesaba en sus declaraciones la extrema derecha, en ocho años de gobierno no pudieron tumbar ninguna de las actuaciones que mejoraron la ciudad. Ahora habrá que ver si desde el gobierno dispone del mismo respaldo o, ella sí, está haciendo lo que le da la gana para destrozar la ciudad", ha expresado.
Del mismo modo, ha requerido al consistorio y a la empresa municipal de transportes "los estudios o informes que indiquen la cantidad de refuerzos técnicos y humanos a los que deberá hacer la compañía para no empeorar la frecuencia de las líneas afectadas, que no son solo las que cambian de itinerario, sino también las que permanecen en Colón con un único carril exclusivo para operar, o, en caso de no incorporar nuevos autobuses y conductores a esas líneas, indiquen el grado de deterioro del servicio que se pronostica".
También ha exigido a los diferentes concejales implicados "los informes sobre las afecciones que tendrá esa modificación e incremento de tráfico por el centro de la ciudad, contrario a lo que establece el Plan de protección de Ciutat Vella", y que, según ha subrayado, "deberían ser como mínimo los de los servicios de Movilidad y Calidad y Análisis Medioambiental, Contaminación Acústica, así como el informe favorable preceptivo de la Comisión de Patrimonio imprescindible para avalar la medida".
"La alcaldesa -María José Catalá- aseguró ayer que la remodelación se había tomado a petición de una asociación de comerciantes, pero esa misma asociación ya ha salido hoy en un medio afín al gobierno PP-Vox borrándose de la medida y diciendo que ellos no habían pedido tanto, mientras que otras entidades como la Unión de Consumidores denunciaban que la medida se había tomado contra los usuarios sin tenerlos en cuenta", ha manifestado Grezzi.
Por otro lado, la concejala socialista María Pérez ha criticado que la primera remodelación de la red de la EMT anunciada por María José Catalá "no busca mejorar el transporte público de los barrios de la ciudad ni ofrece un incremento de frecuencias, un mejor servicio o nuevas líneas que mejoren la movilidad de nuestros vecinos, a excepción de una línea para turistas que conecte la estación del AVE con las playas".
Pérez ha reprochado al "gobierno del canapé" que su "único objetivo" con estos cambios, "en realidad, responde a que a la alcaldesa le sobran las líneas de autobús que pasan por Colón porque necesita espacio para dejar pasar a los coches privados, que es la prioridad que comparte con los negacionistas de Vox".
En este sentido, la edil ha denunciado que Catalá "ha empezado la casa por el tejado, acometiendo una modificación de envergadura sin ningún tipo de informe previo". "Se decidió por dónde no quería el PP que pasasen los autobuses y luego han pensado por dónde llevarlos", ha insistido.
La edil, igualmente, ha señalado que con esta modificación la primera edil "incumple su propio compromiso electoral, ya que ella misma presentó un proyecto para sacar de la plaza los autobuses municipales desviándolos por la calle San Vicente y dejándola completamente peatonalizada". "Está faltando a su palabra al meter autobuses y, por tanto, contaminación en una plaza que debería ser peatonal", ha subrayado.
"Lo mismo ocurre con el diseño de la plaza del Ayuntamiento", ha continuado Pérez, quien ha señalado que Catalá "paralizó la redacción del proyecto ganador del concurso de ideas porque quería, según sus propias palabras, hacerla más monumental". "Sin embargo, ahora nos encontramos con que quiere convertir la plaza en una estación de autobuses como era la plaza de San Agustín", ha criticado.
Para Pérez, con este cambio en la EMT "se demuestra que la supuesta apuesta por la monumentalidad de Catalá en realidad era una excusa para no acometer la renaturalización de la plaza que planificó el anterior gobierno municipal de la mano de los socialistas que devolvía a la gente la plaza del Ayuntamiento".
"Dice que quiere una gran plaza del Ayuntamiento monumental, pero la solución que está aportando en esta nueva reestructuración de red lo que da es un paso atrás en todas las peatonalizaciones que se han llevado a cabo los últimos años en el entorno comprendido entre la plaza de la Reina, la calle San Vicente, la futura plaza del Ayuntamiento y la plaza del Mercado. Un entorno peatonal conectado que la señora Catalá rompe ahora con la modificación de las líneas", ha finalizado.