Compromís plantea unir València con Burjassot y soterrar la L1 y L2 en el área metropolitana

VALÈNCIA (EP). El candidato a la Presidencia de la Generalitat por Compromís, Joan Baldoví, junto al alcalde de València y candidato a la reelección por la coalición, Joan Ribó, han anunciado este martes que plantean unir la capital valenciana con Burjassot mediante un bulevar verde así como el soterramiento de las líneas L1 y L2 de Metrovalencia en el área metropolitana.

Así lo han anunciado en un acto en València junto con las alcaldables por Compromís de Paterna, Godella y Burjassot, Carmen Gayà, Tatiana Prades y Maria Viu, según ha informado la coalición en un comunicado.

Esta infraestructura "revolucionará buena parte del área metropolitana, haciéndola más segura para la ciudadanía y uniendo a las personas de las cuatro poblaciones afectadas", tal y como ha asegurado Baldoví, que ha subrayado que supone un "rediseño" del futuro, con un proyecto "ambicioso pero realista".

El candidato a 'president' también ha señalado que creen que esa inversión --que cifran en 84 millones de euros según los cálculos de la Politècnica de València-- es "necesaria". "Y si soy elegido presidente reclamaré que sea un proyecto participado entre la propia Generalitat y el Estado, que tiene una "deuda" con esta área metropolitana tras "años" de infrafinanciación.

Y ha defendido la participación del Estado "al igual que ha participado en grandes infraestructuras en otras ciudades, como el metro de Sevilla, creemos que esta actuación merece esa colaboración".

Por su parte, Joan Ribó ha explicado la propuesta pasa por "configurar un bulevar verde entre València y Burjassot, que sustituirá al actual tramo de la CV-35 entre los dos términos municipales".

Esto implica "adecuar" los barrios cercanos a la actual carretera, con zonas ajardinadas, y el desmontaje del conocido como Pont Trencat, además de la conexión en superficie de este bulevar con la rotonda del Castillo de Burjassot. Asimismo, "se adecuará el enlace de la CV-35 con la Ronda Nord para facilitar las comunicaciones entre la ciudad y las poblaciones del área metropolitana", ha detallado.

La medida de Compromís incluye el soterramiento de la línea L2 de FGV entre la estación de Empalme y Benimàmet (un recorrido que transcurre a lo largo de 1,1 kilómetros), dando continuidad a la vía ya soterrada. Esto implica rebajar en la cota del terreno en el tramo elevado de la CV-35 que actualmente salva las vías de la L2 de FGV, y las vías de la L4 del tranvía, que van en paralelo.

Del mismo modo, se soterrará la vía de la L1 de FGV entre la estación de Burjassot y hasta pasar el núcleo urbano de Godella (incluyendo la estación) durante un total de 2,1 kilómetros, con lo que se crea un nuevo bulevar en superficie.

Una solución, según Ribó, "que mejoraría ostensiblemente la vida de los habitantes de Benimàmet, y pondría fin a la saturación de los accesos a la ciudad que supone la actual entrada en València en forma de autopista". "Las experiencias de bulevarización en los accesos a las ciudades demuestran que produce un efecto de laminación del tráfico hacia los distintos destinos de los trayectos. Por el contrario, la actual tipología de trazado provoca estancamientos del tráfico", ha expuesto.

Las alcaldables por las tres localidades han explicado cómo la actual situación "es insostenible, con unas infraestructuras basadas en la configuración del siglo XIX", ha dicho Prades. Frente a esto, ha añadido la alcaldable por Godella, "Compromís entiende el área metropolitana como una globalidad de servicios y accesos para toda la ciudadanía. Apostamos por la permeabilidad humana frente a la actual barrera".

Poblaciones divididas

Por su parte, Viu ha explicado los problemas diarios a los que están sometidas las poblaciones afectadas: "La división de las poblaciones, con unas barreras infranqueables que separan los barrios dentro de las propias localidades, el ruido constante y la afección por contaminación que supone el actual trazado de la CV-35".

Además del "peligro de unas líneas L1 y L2 en superficie que afectan a la seguridad del vecindario, con múltiples accidentes mortales y una barrera urbanística dentro de las poblaciones", ha añadido Gayà, que ha incidido "en la dificultad de las personas de cualquiera de estas poblaciones para acceder a los servicios públicos ya la socialización con el resto de los barrios de cada localidad".