VALÈNCIA. (EP) El portavoz de Compromís en València, Pere Fuset, y el vicealcalde, Sergi Campillo, han presentado a los vecinos del barrio de la Saïdia la propuesta de la formación valencianista para las Naves de Guatla, donde quieren instalar servicios públicos municipales y zonas verdes.
Así, desde Compromís se ha garantizado el mantenimiento y la rehabilitación de una de las Naves de Guatla, para poner en valor este patrimonio industrial de la ciudad y para instalar servicios públicos municipales como un centro de mayores que pueda desarrollar actividades para este colectivo y un espacio para el uso de las entidades del barrio, ha indicado la coalición en un comunicado.
En cualquier caso, el uso del espacio rehabilitado se decidirá en todo momento de forma acordada y dialogada con los vecinos y vecinas del barrio, ya que nadie como ellos saben las necesidades que tienen en esta parte de la ciudad.
Tal y como ha explicado Pere Fuset, "en Compromís presentamos una propuesta equilibrada para el barrio de la Saïdia, atendiendo a las reivindicaciones del vecindario, evitando por un lado que se construya un macrohotel en el que es ahora mismo un patio de luces, pero además acercando dotaciones públicas que son imprescindibles en este barrio como lo son también las zonas verdes. Y todo esto lo hacemos respetando el patrimonio industrial, preservando una de las naves para que pueda acoger estas dotaciones públicas y para que este patio de luces actual se convierta en una zona verde".
La rehabilitación de la nave que plantea Compromís por València mantiene y recupera elementos patrimoniales y arquitectónicos del edificio como, por ejemplo, una serie de ventanas que actualmente están tapadas y que se abrirían de nuevo. La parte exterior de la nave se concibe como espacio verde con juegos infantiles y otros elementos de uso público.
Por otra parte, se plantea también un nuevo acceso al espacio (por la calle Sant Bru, donde hay un colegio) que se sumaría a los dos que ya existen en la actualidad (en las calle de Guatla y a través de la planta baja, donde se instalaría una oficina municipal de la energía).
Por último, esta actuación permitiría abrir ventanas y balcones en las fachadas de las fincas contiguas, puesto que este espacio pasaría de ser un patio de luces a ser considerado como espacio público.