VALÈNCIA (EP). El concejal de Compromís per València Pere Fuset reclama al gobierno de María José Catalá (PP) repensar el modelo de castillo de fuegos disparado en Nochevieja para "optimizar una inversión de dinero público superior a 165.000 euros que durante dos años ha demostrado no tener el impacto social y mediático que València y la pirotecnia valenciana merecen". Como alternativa, plantea unificar los fuegos artificiales en un único espacio de València, como en la Ciudad de las Artes y las Ciencias o en La Marina.
En un comunicado, Fuset defiende que "hacer que los pirotécnicos valencianos continúen siendo profetas en su tierra debe de ser compatible con ser responsables con cada céntimo de dinero público empleado y pensamos". A su juicio, el actual modelo de Catalá, "con una inversión en pólvora de más del doble del de la Nit del Foc", no lo está consiguiendo.
El edil valencianista sostiene que "la anecdótica presencia de público recibiendo el año en los puntos de fuego es previsible por la tradición de tomar la uva". Así mismo, cree que la "nula repercusión en los medios de comunicación" es consecuencia "de un inexistente trabajo de promoción". Dos factores que, en su opinión, "llevarían a un gobierno sensato a repensar un modelo que desgraciadamente tiene un nulo impacto a pesar del elevado coste y la perfecta ejecución".
Según Compromís, el Ayuntamiento de València dedicó 153.000 euros al espectáculo pirotécnico, sumados a gastos como la vigilancia, la seguridad y las ambulancias para los disparos sincronizados a los tramos VI, IX y XII del antiguo cauce del Turia que complementan los fuegos "testimoniales" disparados desde la azotea municipal.
Fuset critica que "Catalá dejó de nuevo el lema 'Nadal solidari' en propaganda" al no programar fuegos artificiales en ninguna zona próxima en las zonas afectadas por la dana ni tampoco una fiesta propia como había propuesto la coalición valencianista con una moción en la pasada comisión de Cultura.
"Es difícil de entender que el mismo gobierno de Catalá que ha eliminado las 'mascletaes' falleras en los barrios dedique más de 153.000 euros en un solo castillo que, a pesar de estar magníficamente ejecutado, no reúne público y tampoco consigue colarse en las televisiones estatales", asevera.
Es más, Fuset lamenta que "con la escasa promoción previa y posterior de los fuegos artificiales el PP parece pensar más en el video más caro de las redes de Català que en la imagen de la ciudad o en la de nuestros grandes profesionales de la pirotecnia".
Por contra, exige a Catalá "no cometer el mismo error con dinero público por tercer año consecutivo y, teniendo en cuenta la tradición valenciana de comer la uva con las campanadas, optar el próximo año para unificar los fuegos en un espacio como la Ciudad de las Artes o La Marina para ofrecer imágenes que sí abran informativos como lo hacen los fuegos de Sídney, Londres o Barcelona con un presupuesto racional y optimizado".
Según Fuset, este espectáculo unificado sí podría ser atractivo para reunir público a la hora de comer la uva y sería "perfectamente compatible con el mantenimiento de la consolidada fiesta de las campanadas en la plaza del Ayuntamiento, una celebración que Compromís creó en 2015 y que cada año reúne a miles de personas bajo del reloj municipal".
"A pesar de que en su año de creación el Partido Popular criticó duramente el gasto de unos 60.000 euros y vetó los fuegos artificiales, esta celebración con una identidad propia y dj's en un balcón abierto desde ese año a la ciudadanía ha demostrado ser una cita de éxito capaz de atraer a más gente que las campanadas de la Puerta del Sol de Madrid con un ambiente familiar y cívico", asevera.
Sobre esta fiesta preguntará Compromís en la próxima comisión de Cultura, puesto que asegura que "la lluvia pudo ser la responsable de los problemas técnicos en los equipos de sonido y luz que llevaron el Ayuntamiento de València a cerrar la celebración al poco de realizarse las campanadas". La coalición quiere saber qué medidas de seguridad se tomaron para una celebración que continuó en la programación a pesar de la alerta amarilla meteorológica anunciada días antes.