Foto: Foto: CONCEJALÍA DE DESARROLLO Y RENOVACIÓN URBANAVALÈNCIA (EP). Los dos grupos de la oposición en el Ayuntamiento de València, Compromís y PSPV-PSOE, han rechazado la propuesta que el equipo de gobierno de la ciudad, presidido por la alcaldesa María José Catalá y formado por PP y Vox, plantea para la reforma de la avenida Pérez Galdós-Giorgeta y han considerado que supone crear una "autopista urbana" que "castiga" a los vecinos de la zona a vivir "en un entorno contaminado".
Compromís y PSPV, en el mandato anterior integrantes del ejecutivo municipal y defensores de la remodelación de esta vía a partir del concursos de ideas que convocaron con ese fin, se han pronunciad de este modo después de que el edil de Movilidad, Jesús Carbonell (PP), diera a conocer la iniciativa que el ejecutivo de Catalá plantea para esa remodelación.
La opción del gobierno de PP y Vox modifica algunos aspectos de la surgida del concursos de ideas promovido por el anterior ejecutivo aunque respetando las bases del concurso de ideas y manteniendo la subvención lograda a través de los fondos europeos para acometer la actuación y la renaturalizando ese eje viario.
La nueva propuesta mantiene la desaparición del túnel pero que cambia respecto a la inicial al dejar dos carriles para el vehículo privado -y no uno-, un carril bus segregado, y un carril bici segregado y unidireccional en cada sentido y de 1,5 metros de ancho. Además, contempla tres líneas de arbolado, en el centro y en los laterales de Pérez Galdós-Giorgeta.
Compromís ha señalado, en un comunicado, que la iniciativa del actual equipo de gobierno supone dejar esa avenida como "una autopista urbana". Así, ha censurado que la iniciativa anunciada por Carbonell representa "una futura planta viaria que mantiene exactamente la misma estructura de carriles que existe en la actualidad, cuatro para tráfico privado, dos segregados para EMT/taxi, y dos carriles bici unidireccionales (uno por sentido)".
Este grupo municipal, que expone que "la única concesión" hecha es "el cierre del túnel" contemplado también en el proyecto de reforma inicial, ha manifestado que el tráfico y los humos de ese paso inferior, "como han explicado los técnicos de movilidad municipales, se trasladará integralmente a la superficie".
"Nos encontramos ante una nueva estafa a la ciudadanía perpetrada por el María José Catalá. Frente a la posibilidad única de reducir notablemente el tráfico de paso en el centro de la ciudad y realizar una actuación ejemplar como la que estaba prevista, que naturalizaría Pérez Galdós, el PP anuncia que va a utilizar la reforma para subir todo el tráfico, toda la contaminación ambiental y acústica, y todas las molestias, a la superficie", ha apuntado el edil de Compromís Giuseppe Grezzi.
El también exconcejal de Movilidad Sostenible ha añadido que el gobierno actual justifica su planteamiento "con un cálculo de efectos de la modificación prevista según el cual en el futuro debía mantenerse todo el tráfico existente", al tiempo que ha apuntado que eso es "algo que no habría pasado en ningún caso".
Así, ha aludido a "los cambios en el centro de València" hechos en el mandato anterior y ha resaltado que "la pacificación significó la desaparición del paso de 18.000 vehículos entre Colón, Poeta Querol y San Vicente".
"En Pérez Galdós habría sucedido lo mismo", ha asegurado Grezzi, al tiempo que ha considerado "tremendo que, con todas las ciudades transformándose para adaptarse a las nuevas circunstancias del cambio climático", en València, su "gobierno negacionista quiera seguir manteniendo estas autopistas urbanas propias de una ciudad tercermundista".
Desde el PSPV-PSOE, la edil María Pérez ha asegurado que la propuesta planteada por el equipo de Catalá para la avenida Pérez Galdós "castiga a los vecinos a vivir en un entorno contaminado, favoreciendo el paso del vehículo privado", a la vez que "recorta los espacios peatonales y de vegetación que había previsto el anterior gobierno municipal de la mano de los socialistas".
Pérez ha aseverado que la modificación del proyecto ganador del concurso de ideas que plantea ahora el PP supone "una oportunidad perdida para seguir transformando València y reducir la contaminación de la ciudad" como se proponía "desde el anterior gobierno progresista".
"Celebramos que el PP nos haya dado la razón respecto a la eliminación del túnel de Pérez Galdós y que, por fin, haya llegado a la misma conclusión que el Partido Socialista a pesar de las dudas planteadas por Catalá en los últimos meses. Sin embargo, el proyecto que ha presentado es absolutamente insuficiente para cumplir no sólo con los objetivos europeos sino también con las necesidades de los residentes", ha afirmado la edil.
La representante del PSPV-PSOE ha agregado que la Unión Europea ha establecido como "principal objetivo" para las ciudades el aumento de los espacios peatonales y ha lamentado que "el gobierno de Catalá sigue insistiendo en ir en dirección contraria" al "resto de ciudades europeas".
"El proyecto que presenta hoy el Partido Popular perjudica a los vecinos y vecinas porque recorta el espacio peatonal que estaba previsto en Arrels, el proyecto ganador del concurso de ideas" convocado para la reforma de Pérez Galdós por el ejecutivo anterior, ha insistido la concejala.
María Pérez ha considerado que la modificación anunciada por el nuevo gobierno no reduce el tráfico privado, "uno de los requisitos del proyecto europeo y una de las prioridades para los vecinos y vecinas de la zona". Así, ha dudad de que la propuesta del PP "cumpla con los objetivos establecidos para optar a la financiación europea sin esa reducción del tráfico que planteaba el proyecto original".
"Catalá se va a gastar más de 11 millones de euros para dejar la avenida en la misma situación en la que está actualmente porque ni amplía las aceras como establecía el proyecto Arrels, ya que se mantendrá el mismo espacio ganado por la actuación de urbanismo táctico que desarrolló el anterior gobierno progresista, ni se reduce el tráfico, la contaminación y el ruido", ha agregado.
