VALÈNCIA (EFE). Compromís ha recibido más de 3.300 denuncias de posibles apartamentos turísticos ilegales en la ciudad de València en su web, dentro de su campaña 'Que no te tiren', con la que quieren denunciar los problemas que están encontrando en acceso a la vivienda y la proliferación de los apartamentos turísticos.
La coalición ha llevado al Cabanyal la campaña con un acto abierto a toda la ciudadanía, que se suma a los ya realizados en Saïdia y Russafa y a otros que se harán en las próximas semanas en otros barrios. Ha participado en el debate la asociación de vecinos y vecinas del Cabanyal Canyamelar y una activista del barrio en las redes sociales, que han puesto de manifiesto la situación que viven en el barrio.
La portavoz de Compromís por València, Papi Robles, ha asegurado que las entidades vecinales están lanzando desde hace tiempo un grito de alerta, pero los gobiernos del Ayuntamiento de València y de la Generalitat "no quieren escuchar a la ciudadanía".
Robles ha reclamado una línea de ayudas para la rehabilitación de viviendas vacías condicionada a su inclusión en una bolsa para el alquiler asequible y declarar València como una ciudad tensionada para poder limitar los precios del alquiler ante su "incremento descontrolado".
Según Robles, "las intervenciones más urgentes para activar el mercado de alquiler en la ciudad de València son la retirada de viviendas turísticas, movilizar las viviendas vacías e implantar el control de precios con la declaración de València como zona tensionada".
"Ante la desgana y desidia que demuestran Catalá y Mazón respecto de uno de los principales problemas que afecta a nuestra ciudad, desde Compromís buscamos soluciones de la mano del vecindario y ponemos a disposición de la ciudadanía recursos para facilitar esta búsqueda de soluciones y que puedan denunciar las irregularidades que están provocando subidas desorbitadas en los precios de la vivienda y están ahogando a nuestros barrios", ha afirmado Robles.
En su opinión, "hay que ir más allá de lo que ha hecho hasta ahora Catalá y sumar otras propuestas" como desarrollar un plan para restringir "de forma drástica" los apartamentos turísticos con un régimen sancionador, un registro obligatorio y una tasa progresiva para los propietarios.